Ejercicios para tratar dolores cervicales y fortalecer el cuello

Los ejercicios para la cervical no son nada nuevo ni son nada complicados, pero son muy necesarios e importantes, ya que ayudan a mejorar el tono muscular de la espalda, mejorar el flujo de sangre al cerebro y ayudan a evitar el debilitamiento prematuro de los músculos del cuello, y estos ejercicios pueden ayudar a tonificar la papada, disminuyendo su aparición. Los siguientes ejercicios para tratar dolores cervicales, son excelentes ya que se pueden hacer en cualquier momento libre y estando en nuestra propia casa.

dolores cervicales

El estrés emocional causa dolores cervicales

El estrés emocional es la principal causa de tensión en el cuello. La mayoría de nosotros mantiene nuestro estrés emocional en nuestro cuello y hombros. Es importante aprender a identificar cuándo estás estresado y mantienes la tensión allí. Luego realiza el siguiente ejercicio de reducción de tensión (que también es efectivo para aliviar el dolor de cabeza por tensión).

Ejercicio para relajar el cuello

Haz una respiración lenta y profunda durante 60 segundos, tome de 5 a 10 segundos para inhalar, de 5 a 10 segundos para sostenerla y de 5 a 10 segundos para exhalar. Con cada inhalación, visualiza la relajación yendo al área de tensión, y con cada exhalación, la tensión se va.

Ejercicios para tratar dolores cervicales y fortalecer el cuello

Los movimientos que se describen en los siguientes ejercicios para dolores cervicales, se llevan a cabo sin problemas y en un ritmo tranquilo. En ningún caso se debe hacer movimientos bruscos, especialmente los ancianos o personas con problemas de escoliosis o pinzamientos, en el caso de problemas cervicales o de columna, es recomendable siempre consultar con un especialista antes de realizar cualquier rutina o ejercicio por cuenta propia.

Dolor cervical por pellizco en el cuello

¿Qué pasa si tu médico determina que tu dolor cervical proviene de un nervio pellizcado del cuello? Hay algunos ejercicios de estiramiento que ayudarán. (Esclarece esto primero con tu médico).

Flexión cervical y estiramiento de extensión

Mientras estás sentado erguido, jale la barbilla hacia la cabeza del pecho y mire hacia abajo con cuidado. Tienes tus hombros hacia atrás. Mantén el estiramiento durante 3-5 segundos. Suavemente regresa tu cabeza a la posición inicial. Luego, dobla la cabeza hacia atrás suavemente, estirándote lo más que puedas. Mira hacia arriba. Mantén durante 3-5 segundos. Repite el ejercicio completo de 3 a 5 veces.

Artritis

¿Qué pasa si tu médico determina que tu dolor cervical proviene de artritis en las articulaciones del cuello? Hay ejercicios de estiramiento que ayudarán a esto también. La artritis responde bien al estiramiento porque el estiramiento reduce la tensión y calienta los músculos y los tendones. El estiramiento es recomendado por la American Arthritis Foundation. Sin embargo, los pacientes con artritis deben descansar en las articulaciones durante las crisis. El estiramiento podría inflamar aún más las articulaciones en esos días. (Asegúrate también de aclarar este ejercicio con tu médico primero).

Rodar el cuello (para la artritis o el nervio pellizcado)

Rueda los hombros y gira suave y lentamente la cabeza desde el lado frontal hacia atrás una o dos veces. Cambia las direcciones y gira la cabeza suavemente hacia el otro lado. Repite de 3 a 5 veces.

Rotación cervical

Al hacer este ejercicio, no levantes los hombros. Párate erecto. Gira la cabeza hacia la derecha lo más que puedas, tratando de llevar la barbilla sobre el hombro derecho. Mira detrás de ti y mantén el estiramiento de 3 a 5 segundos. Luego, haz esto en el lado izquierdo. Repite de 3 a 5 veces.

Estos son solo algunos estiramientos específicos para ciertas dolencias. Otros estiramientos de cuello también son útiles. Cualquier estiramiento debe ser lento, suave y fluido, sin rebotes. El estiramiento del cuello debe hacerse todos los días, y la mayoría se debe hacer varias veces al día. Los estiramientos del cuello preservan o expanden el rango de movimiento en las articulaciones cervicales y pueden aliviar la rigidez y el dolor.

Los siguientes también son excelentes ejercicios para tratar los dolores cervicales y fortalecer el cuello. Todos los ejercicios deben realizarse de pie con las piernas separadas (o estando sentados en una silla), para mejorar postura y evitar posibles malos movimiento.

Ejercicio 1

Inclina la cabeza hacia adelante (la barbilla debe tocar el pecho) y hacia atrás (echando hacia atrás la cabeza en la medida de lo posible) cada movimiento debe mantenerse durante 5 segundos y luego se descansan otros 5 segundos.

Ejercicio 2

Inclina tu cabeza hacia la derecha mirando hacia el frente durante 5 segundos, ahora lentamente hacia tu izquierda otros 5 segundos y vuelve a la posición inicial para descansar otros 5 segundos.

Ejercicio 3

Gira la cabeza hacia la derecha como si quisieras ver hacia tu hombro, y vuelve a la posición inicial, ahora la giramos hacia la izquierda de igual manera quedamos allí unos 5 segundos y volvemos a mirar hacia adelante y descansamos.

Ejercicio 4

Haz movimientos circulares de la cabeza hacia la derecha y hacia la izquierda muy despacio y descansando cada vez que llegas al centro.

Ejercicio 5

Combinación: Inclina tu cabeza hacia tu hombro derecho con la vista hacia el frente y muévela hacia adelante, mantén 5 segundos y vuelve a la posición inicial, ahora repite lo mismo hacia el lado derecho.

Ejercicio 6

Sentado o de pie ahora trabajo tus hombros, se suben los hombros todo lo que se pueda sin mover la cabeza, mantener durante 5 segundos y luego bajar los hombros todo lo que se pueda, mantener otros 5 segundos. Volver a la posición principal, descansar unos segundos y repetir si no sentimos molestias.

Estos ejercicios para la cervical pueden realizarse para fortalecer los músculos y ligamentos del cuello, utilizando la resistencia de tus manos. Por lo tanto, cuando inclinas la cabeza hacia atrás las manos se colocan en la parte posterior y así le pones resistencia al movimiento, cuando lo hagas hacia adelante pones tus puños bajo tu barbilla para ponerle resistencia al movimiento.