4 técnicas efectivas para manejar a personas difíciles

Si los dejas, las personas difíciles pueden arruinar tu día. Ellos destacan por drenar tu energía y aplastar tu buen espíritu. Sería genial si pudieras evitarlos por completo, pero eso no siempre es una opción. Puedes encontrarte con personas difíciles en lugares ineludibles. Pero hay técnicas para lidiar con estas personas difíciles. Emplear estas técnicas, no sólo te ayudará a manejar mejor el conflicto, sino que también puede ayudarte a convertirte en una persona mejor.

personas difíciles que discuten

Técnicas para lidiar con personas difíciles

Tal vez, esta persona complicada, es un compañero de trabajo que ves cinco días a la semana, un miembro de la familia que deliberadamente busca una discusión, o algún extraño en línea en la cafetería local. Una persona tóxica puede presentarse de muchas maneras. Independientemente del escenario, la forma en que elegimos responder, está dentro de nuestro control.

La única manera que podemos lograr con éxito lidiar con ellos, es estar atento. La atención plena en el contexto de este artículo es reconocer el «desencadenante», reconocer sus sentimientos y elegir la acción apropiada con una deliberación consciente.

Estos son cuatro métodos para responder conscientemente a una persona difícil. Elegir ser consciente en lugar de impulsivo, tiene numerosos beneficios, como veremos a continuación.

1. Adopta la mentalidad de un principiante

Resiste la necesidad de tener razón, incluso si tienes razón. Es posible que necesites pedirle a tu ego y tu intelecto que se aparten. Imagina que no conoces la respuesta correcta y estás abierto a una nueva perspectiva. Procede con una tolerancia abierta a la posición de la otra parte.

No tienes que estar de acuerdo o te tiene que gustar su perspectiva. En última instancia, a la otra parte no le importa si tienes razón. Podrían estar buscando discutir, pero su argumento podría contener granos de verdad. Toma cada conflicto como una oportunidad para aprender. Puede que tengas razón, pero también puedes estar equivocado. Mantén una mente abierta. Se curioso, no argumentativo.

2. Mantén el autocontrol

Cuando te enfrentas a una persona difícil, debes mantener la calma. Cuanto menos reactivo seas, más puedes emplear el juicio para abordar la situación. Un gran truco para esto, es volverte un tercero. Observa la situación como si estuvieras viéndola desde lejos. Este es un enfoque consciente que permite que la difícil situación actual, sea sólo temporal. Esto te ayuda a ser proactivo en lugar de reactivo.

No te inclines ante sus tácticas de intimidación, simplemente niégate a que lo hagan. No tienes que acobardarte. No eres, en esta situación, el ratón tímido. Está simplemente en control de tus emociones y acciones, lo que te da poder para tener más control sobre la situación. Esto requiere práctica, por supuesto. Prueba la meditación diaria. Esto puede ayudar a entrenar a tu cerebro a deslizarse más fácilmente en un estado controlado.

3. Enfoque con compasión

Cuando te quitas conscientemente, cambia tu mente de reactiva a proactiva, es mucho más fácil responder a las personas difíciles con amabilidad. No tienes que ser una persona fácil de convencer y no tienes que renunciar a tu punto de vista, pero no tienes que ser grosero con la persona difícil, tampoco. Mostrar compasión ayudará a desvanecer la tensión. También ayuda a separar a la persona de la cuestión. Cuando actúas con gentileza, la gente estará más abierta a lo que tienes que decir. Indica tus límites claramente y profesionalmente, pero no ataques y no provoques. Se suave en la persona y firme en el tema.

4. Sonríe, relájate y respira

Céntrate en tu respiración, toma tu enfoque de los estímulos externos negativos y lo coloca internamente. Esto pone tu mente en paz, lo que te permite tratar con personas difíciles y situaciones de manera más eficaz. Una sonrisa genuina puede ser una excelente manera de reducir los mecanismos de defensa de la otra parte. Les restas poder y también puedes aliviar tu propia tensión interna. Sin embargo, si la situación es extremadamente volátil, no te comprometas con la otra parte. Algunos argumentos se difunden mejor al alejarse.