5 señales de que has encontrado a la persona indicada para ti

Pueden existir algunas señales que indican que estás teniendo una relación de pareja con la persona indicada y que ambos pueden crecer juntos para madurar en el amor y ser responsables de la felicidad de cada uno.

Señales que demuestran que estás con la persona indicada

Muchas veces la parte de nuestras relaciones de pareja a la que prestamos mayor atención es cuando estamos en la etapa de la búsqueda, cuando lo encontramos, lo perdemos, aprendemos la lección, y cuando reanudamos la búsqueda de nuevo. Es como si todo el «amor» existiera solo en estos pequeños espacios al principio y al final de las relaciones. Sin embargo, eso no podría estar más lejos de la verdad.

El amor adquiere una forma diferente una vez que disminuye la intensidad de la etapa del enamoramiento y la pasión, que luego no desaparece, sino que ocupa un papel no tan fundamental para mantener una relación estable y fructífera. Y curiosamente, es este tipo de amor el que no recibe la atención que merece.

Si te sientes como si tu relación no es lo que tenías en mente, no significa necesariamente que sea algo malo para ti.

Señales de que has encontrado la persona adecuada

Aquí hay cinco señales de que estás en la relación correcta, y has encontrado la persona adecuada para ti.

1. Te hace sentir tranquilo en le plano del amor

Si has empezado a reflexionar sobre si tu relación aún tiene la intensidad que tuvo alguna vez, puede ser una señal de que te encuentras en una relación que se está encaminando a un tipo de amor que es real, íntimo y lleno de respeto.

Este tipo de amor trae consigo una sensación de comodidad y facilidad, lo que puede ser un poco desconcertante, ya que puedes estar acostumbrado a la emoción de la persecución, o el final altamente emocional. Pero en una relación estable, los tiempos son diferentes, y las intensidades tienen otros matices.

Si tu pareja aún te hace sentir como si fueras la mejor versión de ti mismo, es muy probable que estés con la persona indicada, y tu relación pueda encaminarse cada vez mejor.

2. Estas superando viejos hábitos de relaciones pasadas

Para muchos de nosotros, habremos tenido solo algunas relaciones de pareja, y de cada relación, hemos aprendido algo acerca de nosotros mismos y la forma en que funcionan esta clase de relaciones.

Una vez que eres capaz de reconocer estos patrones, cuales son los aspectos negativos en tu actual relación, también tendrás más capacidad de dejar ir y tomar decisiones correctas.

Es cuando estamos con la persona indicada y en la relación correcta que estos patrones son obvios y fáciles de corregir.

3. Reconoces que eres responsable de tu felicidad

Por supuesto, la felicidad se deriva de nuestras relaciones. Sin embargo, también hay que ser capaz de darse cuenta de que gran parte de nuestra felicidad sólo puede ser creada por nosotros mismos.

Si sientes que tu pareja ya no te hace feliz, piensa en todas las cosas que solo a ti te corresponden hacer para sentirte más feliz.

Sin duda, habrá momentos de infelicidad en cualquier relación. Pero puedes sobrevivir a ellos mediante el control de las expectativas y no desarrollar ideales no saludables (o poco realistas).

4. Aceptas a tu pareja tal como es

Si aceptas de todo corazón a tu pareja tal como es y con todo lo que trae consigo (incluyendo su pasado, sus defectos e imperfecciones), y el hace lo mismo contigo, seguramente estás con la persona indicada y hayas encontrado una buena relación.

La relación «correcta» para ti debe ser aquella en la que ninguna de las dos personas está tratando de cambiar a la otra; los dos están felices de estar juntos.

5. Los dos están dispuestos a hacer que funcione

Una de las verdades más difícil de aceptar es que incluso las relaciones más sanas y felices, tienen problemas. Una relación sólo sobrevivirá a estos problemas si ambas personas tienen un fuerte deseo de superar cualquier adversidad que se interpone entre ellos.

Sin embargo, esto también significa que tienes que trabajar en ello. Tienes que querer construir un vínculo más fuerte cada vez, y esto sólo ocurre a través de una voluntad de compromiso y responsabilidad por ambos integrantes de la pareja.