Qué es la arquitectura bioclimática

Qué es la arquitectura bioclimática

Este tipo de arquitectura se apoya en todo su contenido en el clima y las condiciones del entorno para ayudar a conseguir el confort térmico interior.

La arquitectura bioclimática es un nuevo tipo de arquitectura donde el equilibrio y la armonía son una constante con el medio ambiente.Tiene en cuenta el clima y las condiciones del entorno para ayudar a conseguir el confort térmico interior mediante la adecuación del diseño, la geometría, la orientación y la construcción del edificio adaptado a las condiciones climáticas de su entorno.

No debemos olvidar, que una gran parte de la arquitectura tradicional ya funcionaba según los principios bioclimáticos: ventanales orientados al sur en el norte de España, el uso de ciertos materiales con determinadas propiedades térmicas, como la madera o el adobe, el abrigo del suelo, el encalado en las casas andaluzas, la ubicación de los pueblos.

Qué es la arquitectura bioclimática

La Arquitectura Bioclimática es en definitiva, una arquitectura adaptada al medio ambiente, sensible al impacto que provoca en la naturaleza, y que intenta minimizar el consumo energético y con él, la contaminación ambiental.

Pero una casa bioclimática no tiene por qué ser más cara o más barata que una convencional. No necesita de la compra y/o instalación de sistemas mecánicos de climatización, sino que juega con los elementos arquitectónicos de siempre para incrementar el rendimiento energético y conseguir el confort de forma natural. Para ello, el diseño bioclimático supone un conjunto de restricciones, pero siguen existiendo grados de libertad para el diseño según el gusto de cada cual.

La arquitectura bioclimática tiene en cuenta las condiciones del terreno, el recorrido del Sol, las corrientes de aire, etc., aplicando estos aspectos a la distribución de los espacios, la apertura y orientación de las ventanas, etc., con el fin de conseguir una eficiencia energética.

Juega exclusivamente con el diseño y los elementos arquitectónicos, sin utilizar sistemas mecánicos, que son considerados más bien como sistemas de apoyo. Consiste en el diseño de los edificios teniendo en cuenta el entorno, aprovechando los recursos disponibles (sol, vegetación, lluvia, vientos) para conseguir que los consumos de energía para calefacción, refrigeración y los de agua sean mínimos. se fundamenta en la adecuación y utilización positiva de las condiciones medioambientales y materiales, mantenida durante el proceso del proyecto y la obra.

Una lógica que parte del estudio de las condiciones climáticas y ambientales y de la adecuación del diseño arquitectónico para protegerse y/o utilizar los distintos procesos naturales. En el alcance de esa interacción entre arquitectura y ambiente se pueden establecer los distintos niveles en donde se mueven actualmente los arquitectos que trabajan en este campo.

Así, y dependiendo de la extensión del balance energético global al que se refiere la adecuación climática y ambiental de la arquitectura, se podrían ir catalogando los distintos tipos de edificación bioclimática.

La construcción de casas energéticamente inteligentes es la respuesta de la denominada arquitectura bioclimática la cual nos podra hacer ahorrar petróleo junto con el creciente uso de todo tipo de utensilios eléctricos en las viviendas, calefacción, refrigeración, etc. Pero estas técnicas están adquiriendo desarrollos muy potentes que nos conducen a metas más ambiciosas. Tradicionalmente el concepto de arquitectura bioclimática era muy sencillo: se trataba de aprovechar el clima y las condiciones del entorno con el fin de aprovechar las mejores condiciones de confort térmico en la vivienda, a partir fundamentalmente del diseño y los elementos arquitectónicos.

Este concepto ha ido evolucionando hacia ideas capaces de responder a demandas energéticas y medioambientales, propiciando que se pueda hablar hoy de «arquitectura o construcción sostenible». Avances como los de los materiales reutilizables, o la domótica se unen para alcanzar desarrollos realmente interesantes. En cualquier caso, es importante señalar que, lejos de parecer un sistema basado en rígidos principios inmutables, la arquitectura bioclimática ha de caracterizarse por un radical alejamiento de posiciones dogmáticas o fundamentalistas.

Si existe algo realmente flexible y variable es, precisamente, el medio natural, y una arquitectura que mantenga como filosofía la adecuación a éste, debe ser capaz también de plantearse como un sistema abierto y adaptado al usuario, muchas veces marcado por factores extraños a la racionalidad ambiental. En este sentido, lejos de significar un problema, la arquitectura bioclimática (en realidad, como ha sucedido siempre con la buena arquitectura) ha de compaginar una serie de intereses que pueden ser, en cierta medida, contrapuestos.

La flexibilidad de la arquitectura bioclimática debe permitir conseguir siempre un equilibrio entre todos los factores, y por tanto, alcanzar los objetivos posibles dentro de cada nivel de exigencia, que irá cambiando en relación con las necesidades, las condiciones y el grado de desarrollo socio-económico. La evolución paulatina de la conciencia ecológica, en un supuesto optimista, permitirá que las soluciones planteadas sean cada vez más eficaces en térmicos energéticos, de confort, de calidad ambiental y, por supuesto, en términos económicos.

Qué es la arquitectura bioclimática

Qué abarca la sustentabilidad arquitectónica

Estos son los puntos a considerar para una sustentabilidad arquitectónica.

  • Un equipo pluridisciplinar
  • Ubicación
  • Destacar la importancia del tratamiento exterior del edificio
  • Forma de la vivienda
  • Orientación del edificación
  • Implantación de sistemas para el ahorro energético
  • Sistemas de captación de energía solar pasiva
  • Implantación de energías renovables aprovechables en ese lugar determinado
  • Masa térmica
  • Sistemas de aislamiento
  • Sistemas de ventilación
  • Aprovechamiento climático del suelo
  • Espacios tapón
  • Sistemas evaporativos de refrigeración
  • Diseño de sistemas para el precalentamiento del agua, mediante placas solares
  • Ahorro de agua
  • Aprovechamiento de agua de lluvia
  • Galerías de ventilación controlada
  • Sistemas vegetales hídricos reguladores de la temperatura y de la humedad
  • Disminución del consumo energético y con él, la contaminación ambiental
  • Sistemas de captación de luz natural (especialmente importante en las zonas del Norte de Europa)
  • Climatización natural
  • Sistemas de control y gestión para optimizar el uso de la energía (domótica).
  • Protección contra la radiación en verano
  • Utilización de materiales ecológicos