Coco: cómo hacer harina, crema y leche de coco

Si usas leche de coco y crema de coco de manera regular, es fácil hacerlo desde cero a granel y congelarlo en porciones que se adapten a nuestras propias necesidades culinarias. También con el mismo coco podrás elaborar harina de coco sin mayor dificultad.

Diferentes recetas preparadas con coco

Preparando crema, leche y harina de coco

El coco puede ser usado de múltiples maneras para aprovechar sus grandiosos beneficios. La carne blanca cruda dentro de un coco se conoce como el núcleo, esta tiene una textura firme y un sabor delicioso, ligeramente dulce, desde el cual se pueden elaborar la conocida harina de coco, leche de coco y crema de coco, entre varios preparados más.

A continuación se mencionará cómo elaborar crema de coco de una manera fácil.

1. Crema de coco

Receta casera de crema de coco

Esta crema batida de coco espesa y cremosa es totalmente libre de lácteos, y tiene exactamente la misma textura que la crema batida casera real.

Instrucciones:

  1. Triturar en la licuadora coco con agua tibia, durante 4 segundos aproximadamente, hasta que se mezclen bien.
  2. A continuación deberás colar la mezcla en un colador de tela o de malla muy fina y filtrar sobre un bol, exprimiendo la tela o apretando los restos sólidos con las manos en el colador de malla fina. Terminado este proceso habrás obtenido una leche espesa.
  3. Si vuelves a colocar los restos sólidos en la licuadora añadiendo nuevamente 600 ml. de agua tibia y repites el proceso anterior, obtendrás leche más clara.
  4. La crema o leche muy espesa se logra dejando refrigerar la leche espesa (primer paso) durante 2 horas. En la superficie se forma la crema y en el fondo la leche descremada.

2. Leche de coco

Receta casera de leche de coco

Básicamente la leche de coco se obtiene exprimiendo la pulpa rallada del coco y añadiéndole agua. Aunque como todo tiene su truco.

Instrucciones:

  1. Abrir el coco, dando unos pocos y fuertes golpes conseguiremos agrietarlo, entonces el agua de su interior la podemos reservar. Para ello hay poner el coco encima de un vaso y dejar que salga.
  2. Después terminaremos de abrir el coco y separaremos la carne de la cáscara de la semilla. Se debe separar la carne interior del coco usando una herramienta filosa y cortando trozos pequeños.
  3. Metemos la carne de coco en un vaso para triturarlo con la batidora o picadora, licuadora o cualquier procesador que muela muy bien este tipo de alimentos. Y poco a poco le vamos añadiendo el agua, batiendo. Veremos como se hace una masa algo espesa. Esto se debe a la mezcla del aceite del coco y el agua.
  4. Dejamos reposar un rato y nos disponemos a filtrar la preparación. Debemos apretar bien la carne de coco rallada hasta que quede bien seca. De esta forma, hemos obtenido nuestra leche de coco, que nos servirá en muchas otras preparaciones.

Diferentes tipos de leches de coco:

Bien, ahora tenemos las diferencias con la forma tradicional, e incluso con las distintas “leches” que se pueden sacar del coco.

  1. Podemos sacar dos leches. La llamada “primera leche” se obtiene rallando la carne de coco y utilizando una estameña (un trapo de cocina muy similar a una gasa), se exprime y ese primer líquido que se obtiene es muy espeso y en algunos casos se obtiene bastante poco.
  2. Llegamos entonces al segundo tipo de leche, “segunda leche” o leche clara. Se añade varias veces agua y se van exprimiendo con la estameña. En el sudeste asiático, son las mujeres las encargadas de elaborar la leche de coco y son tan expertas que lo hacen simplemente con las manos.

Una receta profesional nos puede pedir los dos tipos de leche, empezaremos usando la segunda leche y al finalizar el plato le daremos el toque de la primera leche con un hervor final.

Al dejar reposar la leche obtenida, veremos que se separa y se forma una capa más espesa, denominada “nata de coco”, en algunos casos se le llama crema de coco.

También podemos obtener leche de coco, de un coco rallado seco (pero no de un coco rallado y tostado), simplemente debemos añadir agua y dejar reposar 30 minutos a que se hidrate de nuevo.

3. Harina de coco

Conoce los beneficios de la harina de coco

Una vez hecha tu leche de coco, la pulpa restante que usaste para prepararla, te puede servir para hacer harina de coco.

  1. Precalienta el horno a temperatura max. 100º C, es preferible hacerla a temperatura baja para que no se cocine y solo se deshidrate, el calor puede ser arriba y abajo (así puedes aprovechar el horno para hornear otros platos), pero vamos a colocar la bandeja lo más abajo posible (mejor no la apoyes en el suelo del horno, ya que se quemaría).
  2. Pon la pulpa de coco en la bandeja del horno de manera que quede lo más extendida posible y deja que se vaya haciendo. El tiempo depende de lo bien desgrasada que esté la pulpa que usas y también de la calidad del coco que uses.
  3. Pasados 20 minutos puedes probar a tocarla y asegurarte que esté seca, pero cuanto más tiempo la tengas desecando en el horno, más tiempo podrás almacenarla luego sin que esté húmeda. Puedes llegar a tenerla 3 horas y no hay problema de que se queme o carbonice.
  4. Una vez esté seca, es momento de sacarla del horno y dejar que enfríe un poco antes de molerla. También es un buen momento para pasear la bandeja por casa, el aroma del coco horneado es delicioso.
  5. Vamos a moler la pulpa seca hasta conseguir una textura harinosa, la textura final depende un poco de para qué vayas a usarla, en bizcochos y pasteles es mejor muy fina, para rebozados es preferible más gruesa, esto ya depende de tu gusto.

Consejos extras para su correcto uso

  • Una vez molida se almacena como cualquier otra harina, tiene un delicado aroma dulce, eso evitará que añadas edulcorante a tus bizcochos, no olvides que esta harina ya trae azúcar de serie.
  • A la hora de espesar salsas no es muy efectiva, pero funciona perfectamente en masas de hornear (bizcochos, pizza, magdalenas) y suma ventajas si la mezclas con otras harinas.
  • Al no tener gluten vamos a necesitar clara de huevo para que se mantenga unida una vez horneada.
  • Puedes hacerla con especias (curry, ajo, perejil) si vas a usarla en platos salados. Usa canela y vainilla para tus recetas dulces.
  • A pesar de tener azúcar no estimula tu insulina debido a la gran cantidad de fibra que aporta, lo que hará que sean digeridos muy lentamente.