Cómo dejar de ser tan reactivo todo el tiempo

Ser reactivos o saltar con enojo todo el tiempo, puede tener de fondo una explicación, pero también podemos encontrar una manera de controlarnos y cambiar para que nuestras reacciones no sean perjudiciales, si es el caso de que vivimos siendo reactivos todo el tiempo.

Cómo dejar de ser tan reactivo todo el tiempo

Según la manera que tengamos de interpretar las cosas, esto juega un papel vital en cómo usamos nuestro tiempo, energía y atención. Aunque puede estar muy claro en nosotros saber cuáles son nuestras propias intenciones, ¿Cómo solemos percibir la intención que otra persona tiene?

Si nos topamos con un automovilista que nos interrumpe en el tráfico, ¿nosotros creemos que su intención era la violencia? ¿Qué sucede cuando una persona cercana a ti te llama la atención o te «regaña» sobre el estado de tu vida amorosa? ¿Era su objetivo irritarte o causarte más problemas o su motivo era ayudarte?

¿Porqué tendemos a ser reactivos y enojones todo el tiempo?

A veces malinterpretamos el “color” de una intención, es decir, malinterpretamos lo que nos dice un correo electrónico, un texto en el celular, un post, o incluso la falta de una respuesta. Pero, en realidad, lo que suponemos acerca de los motivos de otra persona, refleja nuestra propia percepción de lo que creemos que es verdad de este mundo y la condición humana. Y una mala interpretación es la que nos hace ser tan reactivos todo el tiempo.

En vez de ocultarte o ponerte a la defensiva sobre un asunto, y luego caer en el enojo, resentimiento, ofensa, tristeza y angustia, ¿por qué no comienzas por modificarte a ti mismo?

A continuación puedes conocer algunas maneras de liberarte de ser reactivo y enojón todo el tiempo.

1. Piensa en el otro

Debes hacerte algunas preguntas antes de reaccionar directamente con lo que veas o leas, pregúntate: «¿Conozco realmente algo importante de esta persona? ¿Conozco verdaderamente sus objetivos hacia mi?» Si no conocemos en profundidad a esa persona, ¿cómo vamos a llegar a saber sobre la parte más interna de su mente? La verdad es que no podemos.

2. Considera cuales son tus creencias

Por ejemplo: ¿Qué cosas consideras como verdad en esta vida? ¿Te sientes una persona indigna y por lo tanto crees que todo el mundo te critica? ¿Piensas que el éxito anima a la gente a mirar a los demás como algo inferior y al mundo a sus pies? Son sólo algunos cuestionamientos para ver desde dónde estamos proyectándonos. Tenemos que asumir la responsabilidad de que nuestro propio marco de referencia, es sólo nuestro. A veces nos proyectamos en algo que en realidad no está ahí. Y esto nos hace ser reactivos a modelos que sólo están en nuestra propia cabeza.

3. Trata de ser más compasivo

Deja la paranoia. Los accidentes ocurren. Las personas se distraen por dolor, preocupación y estrés más allá de lo que ese momento, con esa persona, nos esté diciendo dentro de nuestra visión. Por ejemplo: La persona cuyo teléfono suena durante la clase de yoga ¿Crees que quería que eso sucediera? Tienes una cena con un posible amor futuro y no llega temprano o te avisa que llegará más tarde mientras ya estás tú sentada esperándolo, ¿Piensas que te está faltando al respeto? Quizás solo era que le pescó una diarrea de último momento.

4. Intenta que otros puedan aclararte las cosas

A veces es mejor eliminar una situación conflictiva de una manera tranquila, sólo preguntando abiertatamente a la otra persona, qué es lo que pretendía hacer, o que quería conseguir, en vez de desesperarte. Puedes obtener una respuesta honesta y puede que no. Pero por lo menos trataste de darle una oportunidad. Algunas personas no actúan con un propósito, sólo reaccionan inconscientemente. El punto es, que ahora sabrás con qué tipo de persona estás tratando en lugar de asumir una falsa realidad. Puede que te sorprendas al descubrir que era un simple malentendido y podrás acercarte más a causa de esta conversación. Esto también evitará que ciertas personas puedan causar que seas reactivo y desesperarte cada vez.

5. Anticípate

No estamos exentos de alguien que pueda malinterpretar nuestras intenciones. A veces es útil sólo decir simplemente lo que es, algo así como: «No quiero parecer crítico, pero estoy tratando de entender, me puedes explicar mejor.» La intención de esto, es que sea más una conversación donde fluyan las ideas y todo el mundo debería tener la oportunidad de contribuir, indicando claramente que el tono de la charla es lo que puede neutralizar la hostilidad de un tema delicado, o marcar una expectativa para probar algo fuera de lo común.

6. Cambia

Podemos ofrecer la idea a los demás con nuestro ejemplo para inspirar el cambio, y esto se puede lograr de maneras impactantes. Tener la sensación de ser comprendido es unánime para todos. Dar forma a nuestro propio destino mediante la práctica de más amor y empatía por los que nos rodean, y ampliar nuestra comprensión de quién es alguien, es una manera significativa de hacer mejor las cosas.

Redacción: Equipo de Vida Lúcida