Conocer estos síntomas podría salvar la vida de tu perro

Una de las mejores maneras de detectar problemas médicos graves, es prestando atención a lo que está sucediendo dentro de tu cuerpo. Por desgracia, nuestras mascotas no son capaces de decirnos cuando algo está mal en el interior de su cuerpo (¿o sí?). De la misma manera que debemos estar atentos a ciertos síntomas en nuestro cuerpo, también hay signos y síntomas que podemos observar en nuestro perro que nos permiten saber cuándo algo está muy mal.

perro mascota
El jugar al doctor con tus mascotas puede ser peligroso. Lo mejor que se puedes hacer en estos casos es pedir la ayuda de un veterinario.
Pero, ¿cómo se supone que sabremos si debemos preocuparnos lo suficiente con los síntomas de nuestro perro como para llevarlo al veterinario?
Si bien esta lista no debe tomar el lugar de los consejos médicos, este es un aspecto exclusivo en los signos y síntomas que indican que algo importante podría estar mal.

Conocer estos síntomas podría salvar la vida de tu perro

Lo más importante que puedes hacer cuando observes estos síntomas en tu perro, es conseguir atención médica. Después de todo, tu mascota no puede usar palabras para decirte lo que está mal, por lo que es tu trabajo asegurarte de llevarlo con alguien que pueda hacerlo.
Esta es información muy importante que podría salvar la vida de tu perro. Y de seguro estarás muy contento de saberla:

Pérdida de peso sin explicación

La pérdida de peso inexplicable en tu perro puede ser signo de algún problema grave que requiere un viaje al veterinario.
En realidad puede haber muy pocas causas graves de la pérdida de peso en tu perro, como los trastornos metabólicos, enfermedades neuromusculares, cáncer y enfermedades del corazón. La pérdida de peso también puede provenir de causas dietéticas, como una pérdida de apetito.
Si bien la pérdida de medio kilo no debería ser un motivo de alarma, la pérdida del 10 por ciento de su peso corporal normal, ya es una señal de que puede haber un problema subyacente más grande, y una visita al médico debería ser autorizada definitivamente.

Fiebre

Una fiebre significativa y prolongada en tu perro es un signo de que algo importante puede estar pasando dentro de su cuerpo.
Si la temperatura de tu perro incrementa, por lo general esto significa que su cuerpo está luchando contra una infección. La temperatura normal en los perros es de 38.5 a 38.8 ° C. Si sientes a tu mascota algo caliente y su temperatura es más alta de lo normal, haz una cita con tu veterinario.
La fiebre es una señal de que tu perro podría estar luchando con algo serio. Por eso es necesario llevarlo a ver a un médico, sobre todo si esto se acompaña de otros síntomas.

Problemas al defecar

La diarrea o la sangre en las heces de tu perro pueden indicar que algo no está bien internamente.
La diarrea puede causar deshidratación y puede ser mortal para los perros pequeños. Está de más decir que debes llevar a tu perro al veterinario si observas sangre en sus heces. Esto podría ser un signo de una úlcera, un parásito, o incluso colitis y condiciones de las glándulas anales.
La sangre siempre debe significar un viaje al veterinario, y la diarrea acompañada de cualquiera de estos síntomas, sin duda debe desencadenar una señal de alerta.

Tos persistente

La tos persistente en los perros nunca es una cosa normal.
Los perros no se enferman de asma, por lo que esta tos puede ser señal de bronquitis, neumonía, problemas del corazón o un colapso traqueal (cuando el cartílago en las vías respiratorias es débil, esto dificulta la respiración). Los tratamientos incluyen antiinflamatorios y cirugía.
Una tos frecuente no necesariamente debe ser motivo de alarma. Sin embargo, todas las mascotas que experimentan una tos persistente deben ser revisadas por un veterinario para descartar algunas de las causas más graves posibles.

Fatiga o desmayo

La fatiga extrema y los desmayos son dos síntomas que se deben tomar muy en serio.
Algunos perros se recuperan muy rápidamente y se ven esencialmente normales de segundos a minutos tras sufrir un colapso, mientras que otros se quedan en el mismo estado de colapso hasta recibir ayuda. Todas las razones de colapso o desmayo son graves y no deben ser ignoradas. Consulta a tu veterinario de inmediato.
Si tu perro parece estar anormalmente cansado, hacer un viaje al veterinario puede ser crucial para ver si existen enfermedades potenciales, que incluyen el cáncer, la enfermedad renal y pancreatitis.

Abdomen distendido

Un vientre hinchado se presenta cuando hay inflamación anormal de la zona del estómago. Esto siempre debe tomarse muy en serio.
Muchas de las causas potenciales de un abdomen distendido pueden ser potencialmente mortales. Esta inflamación podría ser un signo de algún tipo de enfermedad hormonal, o incluso una hemorragia interna.
Esta distensión no solo podría ser señal de alguna enfermedad, la hinchazón también podría ejercer presión sobre la cavidad torácica, lo que dificultaría la respiración a tu perro. Siempre consulta a un médico cuando notes este síntoma.

Dificultad para orinar

Hay muchas razones por las que tu perro podría estar teniendo intentos fallidos frecuentes para orinar, pero algunos de ellos sin duda son lo suficientemente graves como para justificar un viaje al veterinario.
Si eres dueño de un perro macho, los síntomas pueden significar cálculos en la vejiga u otras obstrucciones. Tu veterinario puede eliminar la obstrucción u operar si es necesario.
Otra cosa a la que debes estar atento, es a la sangre en la orina. Esto podría ser un signo de esos mismos cálculos en la vejiga, así como de cáncer o una infección. Si observas sangre, un viaje al veterinario es absolutamente necesario.

Respiración dificultosa

Al igual que con las personas, la dificultad para respirar es un síntoma grave que requiere atención médica inmediata.
Si tu perro jadea más de lo normal, se cansa con facilidad, o de repente tiene una respiración fuerte o ruidosa, debe ser examinado por un veterinario inmediatamente. Las enfermedades cardíacas y pulmonares, infecciones, obstrucciones, y más, pueden causar problemas respiratorios repentinos.
La dificultad para respirar puede conducir a la insuficiencia de oxígeno que llega a los tejidos y los órganos principales de tu perro, y la insuficiencia cardíaca es sin duda un resultado posible.

Ojos rojos

El enrojecimiento de la parte blanca de los ojos de tu perro, podría ser una señal de un problema mucho más grande.
Si el área blanca de los ojos de tu perro se vuelve de color rojo brillante, es un signo de inflamación o infección que indica una de varias enfermedades. Ciertos trastornos del ojo pueden conducir a la ceguera, por lo que cualquier cambio significativo en la apariencia de los ojos del perro debe ser investigado.
Además de una infección ocular, otras posibles causas podrían ser el glaucoma o un trastorno de la cuenca del ojo. Es crucial que un veterinario eche un vistazo a los ojos de tu perro para determinar lo que está mal.

Inquietud

Una conducta inquieta en el perro podría ser su manera de decirte que algo está mal. Esto podría incluir inquietud, lloriqueo, estar asustado o temblores.
Estos síntomas pueden ser un signo de una enfermedad muy grave. Si bien la inquietud en sí no es necesariamente causada por una enfermedad, sí puede ser la forma en que tu perro te indica que no se siente bien. Esto puede crear una sensación de ansiedad en ellos.
Ya sea que tu perro está teniendo dolor o simplemente malestar general, tendrás que ver a un veterinario y comprobar la verdadera causa.

Vómitos

El vómito puede ser algo a lo que te has acostumbrado como dueño de una mascota. De hecho, los vómitos ocasionales no deberían ser un motivo de gran preocupación. Pero si llegan a ser mucho más frecuentes, de tal manera que pase tres o más veces por día, es el momento para un viaje al veterinario.

No esperes la posibilidad de que tu mascota esté sufriendo de obstrucción intestinal, infección, pancreatitis, enfermedad del hígado o del riñón, desequilibrio hormonal, o peor. Cuanto más pronto sea diagnosticada su condición, mejor será (y menos costoso) el tratamiento.

Una vez más, si los vómitos frecuentes están presentes, sobre todo cuando se acompaña de otros síntomas, lo mejor es consultar a un médico.

Conocer los diferentes síntomas que requieren un viaje al veterinario, no debe ser un motivo de alarma. Pero es muy importante siempre estar al tanto de cualquiera de estos. La salud de tu perro está en tus manos.

Redacción de Vida Lúcida
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