El tiempo pone todo en su lugar

Todas las personas son libres de vivir su vida como les plazca. Sin embargo, muy pocos ven que todo acto que hagan tendrá una consecuencia. Todo lo que hacemos durante la vida nos será retribuido y el tiempo siempre es el principal juez para decidir el destino de todos aquellos que han obrado con malas intenciones, aunque no siempre suceda así, es la tendencia.

El tiempo pone las cosas en su lugar

El tiempo ayuda a poner las cosas en su lugar

Muy pocas personas vigilan lo que sale por sus bocas o los gestos que hacen al hablar con alguien, los “juegos” en donde sólo hay una persona atacada y ofendida, siempre tienen una consecuencia en la vida de las personas que los sufren. Actualmente es mejor conocido como “acoso” y hay muchas maneras de llevarlo a cabo, pero todos tienen efectos negativos en las victimas.

El acosador con la excusa de que los comentarios “no eran en serio”, nunca acepta las consecuencias de sus actos, pero en algún momento el tiempo le pasará factura.

Recibe lo que das, asumiendo la responsabilidad

Cada acción que hagamos en nuestra vida tiene consecuencias, si alguna vez alguna persona se ha portado mal con alguien, tarde o temprano, sufrirá tanto o más que a quien hizo sufrir (aunque no suele ser siempre así). La mayoría de las veces los acosadores no se hacen responsables por lo que hicieron y culpan a alguien más, cuando simplemente están recogiendo lo que cosecharon.

Una persona que maltrata a su pareja de cualquier manera constantemente y nunca se hace responsable por las palabras que salen de su boca, o por los golpes que le propina, y usa la excusa de que su pareja lo merece, tarde o temprano será abandonado, y no solo por su pareja, sino por las personas que le rodean.

Aprender a ser responsables

Estos individuos no tienen la madurez para ver las acciones que cometieron y hacerse responsables por cada acto cometido o palabra dicha.

El tiempo que estamos destinados a vivir podremos cumplirlo felices si decidimos establecer relaciones de paz y armonía con las personas que nos rodean. Es necesario que seamos dueños de nuestras vidas y no culpemos a terceros por nuestras acciones erróneas. Aunque si la persona con la que estamos es un psicópata o un «vampiro emocional«, estas reglas cambian y no podemos esperar a que el tiempo ponga las cosas en su lugar, debemos simplemente apartarnos, ya que este tipo de psicopatías son enfermizas y pueden terminar muy mal, es mejor no negociar con ellos, ni ser sumisos, debemos apartarnos simplemente.

Claves para ser responsable

El primer paso para poder hacerse responsable de todos los actos de nuestra vida, es comenzar a dejar de vivir solo en base a nuestras necesidades y entender que estamos en un mundo rodeados de gente que merecen respeto y que debe respetarnos a nosotros también de igual manera, las necesidades de todo el mundo deben ser valoradas.

La personalidad de cada cada individuo es única y cada uno se muestra al mundo de una manera diferente. El lenguaje que usamos tiene un impacto en los demás, impacto que puede ser negativo o positivo y de esto depende que las consecuencias de nuestros actos sean malas o buenas. Hay que ser capaces que respetar a quien tenemos por delante.

Mide tus palabras

Antes de hacer, o incluso de decir algo, debemos pensar en las consecuencias que puede tener. No nos convirtamos en verdugos de nuestra propia vida, seamos capaces de ver si alguien podría salir lastimado con lo que haremos para poder rectificar y buscar otro camino. Recuerda que no solo sales lastimado alguien sino que al final tú también lo haces.

Hay que empezar a ver que todos los actos tienen consecuencias en terceras personas y en nosotros, que debemos actuar bien para que seamos recompensados más adelante. Cuando velas por los demás, propicias que la vida de quienes te rodean también sea fructífera, entonces estás alimentando tu propio círculo y más adelante serás recompensado con cosas buenas. Actúa bien y recibirás siempre cosas buenas.

Redacción: Equipo de Vida Lúcida