Enfoque de la medicina funcional para la pérdida de peso

¿Comenzaste este año con la promesa de perder esos kilos de más? ¿Es este tu segundo, tercero, cuarto o enésimo intento de bajar ese peso que simplemente no quiere desaparecer? Si es así, y aún no lo has logrado, aún no es tarde. Es hora de que cumplas esa meta que tanto te propones. Este artículo será tu guía en el camino de la pérdida de peso, el cual incluye la búsqueda de la dieta perfecta para ti, la superación de las causas subyacentes de la ganancia de peso, además de perfeccionar tu dieta para tus necesidades únicas con el enfoque de la medicina funcional.

dieta para bajar de peso con medicina funcional

Qué es la medicina funcional

El término y el campo de la medicina funcional, se refiere a algo completamente diferente a lo que hasta ahora hemos llegado a conocer como la medicina convencional o el modelo estándar de cuidado. Para entender completamente lo que es la medicina funcional, es importante contrastarlo con la medicina convencional.

Aquí radica la distinción clara y la definición de la medicina funcional. En lugar de preguntar, «¿Qué medicamentos coinciden con esta enfermedad?» la medicina funcional hace las preguntas vitales que muy pocos médicos convencionales preguntan: «¿Por qué se ha perdido el funcionamiento» «¿Por qué se tiene este problema, en primer lugar» y «¿Qué podemos hacer para restaurar la función?» en otras palabras, la medicina funcional busca encontrar la causa raíz o mecanismo involucrado con cualquier pérdida de la función, que en última instancia revela por qué un conjunto de síntomas están allí, en primer lugar, o por qué el paciente tiene una determinada enfermedad.

Enfoque de la medicina funcional para la pérdida de peso

En la medicina funcional, al llevar a cabo una dieta, primero que todo es necesario eliminar de la misma todos los alimentos tóxicos e inflamatorios, e identificar cualquier sensibilidad personal a los alimentos. Si estás llevando una dieta de comida chatarra procesada (sí, incluso la comida chatarra etiquetada como «saludable», «libre de gluten», «baja en calorías», o «baja en grasa»), o estás comiendo alimentos a los que tienes una sensibilidad, estás dañando continuamente tu intestino, alterando las hormonas, y estresando tu sistema inmunológico, todo lo cual puede causar un aumento de peso.

Tu cuerpo está diseñado para comer y digerir los alimentos reales – carnes, verduras y frutas – no esos alimentos que estén envasados, incluso los etiquetados sin gluten u otros ingredientes que causan intolerancias. Cuando alimentas a tu cuerpo con comidas procesadas que son altas en calorías, pobres en nutrientes, y están llenas de productos químicos tóxicos, esto no funciona correctamente. Tus sistemas se descontrolan, los kilos se empiezan a amontonar, te cansas con facilidad, y puede llegar a ser difícil concentrarse. ¿Te suena familiar?

La buena noticia es que, solo basta con cambiar tu dieta a una de alimentos enteros y limpios que tu cuerpo pueda digerir para así revertir todos estos síntomas y dar un impulso a tu pérdida de peso. Después de que tu cuerpo haya tenido un descanso de la inflamación constante, y hayas comenzado a digerir los alimentos “reales”, puedes agregar alimentos de uno a la vez, para averiguar con cuáles sí te llevas (y puedes seguir comiendo), y con cuáles tienes una sensibilidad.

Cómo combatir las causas subyacentes del peso obstinado

Para un pequeño grupo de personas, el cambio a una dieta limpia y anti-inflamatoria es útil, pero no es suficiente para conseguir recorrer todo su camino hacia la pérdida de peso. Si estás en este campo, es muy probable que existan problemas de salud subyacentes que sabotean tu pérdida de peso. Vamos a echar un vistazo a los que podrían ser los temas de salud subyacentes, y cómo puedes superarlos.

1. Tiroides hipoactiva

Se estima que 20 millones de personas, tan sólo en E.U., tienen un problema de tiroides, y sólo el 60% de ellos, son completamente conscientes de ello. El hipotiroidismo, que es una toroides hipoactiva, representa el 90 por ciento de todos los desequilibrios de la tiroides, y uno de los principales síntomas de hipotiroidismo es el aumento de peso inexplicable o la incapacidad para perder peso.

Esto se debe a que la tiroides es responsable de regular muchos de los procesos de tu cuerpo, incluyendo el metabolismo. Así que si tu tiroides es poco activa, tu metabolismo se ralentizará y tu producción total de energía disminuirá. Además de una incapacidad para bajar de peso, el hipotiroidismo puede conducir a la fatiga, cambios de humor, ansiedad, dolor muscular y articular, pérdida de cabello, estreñimiento, confusión mental, y una temperatura corporal baja.

Si sospechas que puedes tener hipotiroidismo, es importante que obtengas una prueba o examen de sangre de tiroides completo para obtener un diagnóstico adecuado. La mayoría de los médicos convencionales sólo utilizan una o dos pruebas, en comparación con un panel de pruebas completo, y usan los rangos de referencia de laboratorio «normales» como su guía.

medicina funcional problemas de tiroides y pérdida de peso

2. Estrés crónico como factor para aumentar de peso

Es probable que hayas escuchado que el estrés contribuye al aumento de peso, pero va mucho más allá de la necesidad de ir por un chocolate después de un día largo y estresante. Cuando experimentas el estrés, tu cuerpo libera una gran cantidad de cortisol, la hormona que da energía a la respuesta de lucha o huida. Un efecto secundario desafortunado del cortisol es que en realidad puede hacer que aumentes de peso y evitar que puedas perderlo.

Por otra parte, cuando se está estresado crónicamente, tus niveles de cortisol se mantienen en constante aumento, lo cual puede causar aumento de peso progresivo o una caída de pérdida de peso.

Numerosos estudios han demostrado que cuando un animal está estresado, tiende a aumentar de peso, incluso si está ingiriendo la misma cantidad de calorías que antes de que se estresara. Estos estudios también mostraron que los animales estresados ganan más peso que los animales no estresados ambos ingiriendo exactamente la misma cantidad de calorías.

Si estás teniendo dificultades para perder peso, revisa honestamente tus niveles de estrés diarios. ¿Está constantemente teniendo un exceso de trabajo? ¿Estás haciendo algo para reducir el estrés? Si no es así, tendrás que incorporar técnicas de reducción de estrés en tu programa.

3. Otros desequilibrios hormonales que ayudan a ganar kilos

Los desequilibrios en las hormonas tiroideas y el estrés son causas comunes de una incapacidad para perder peso, pero no son las únicas hormonas que pueden causar un problema. Los desequilibrios en la insulina y hormonas sexuales (estrógenos, progesterona, testosterona) también son los culpables más comunes de peso obstinado.

Cuando los niveles de insulina y de azúcar en la sangre son bajos, se pueden experimentar antojos de azúcar, debilidad, irritabilidad, y exceso de grasa en el vientre. Un desequilibrio en las hormonas sexuales puede conducir a una incapacidad para bajar de peso, además de la pérdida de masa muscular, falta de sueño, problemas de memoria y dificultades sexuales.

4. Sobrecarga tóxica

El mundo moderno de hoy está lleno de productos químicos peligrosos, metales pesados, medicamentos y otras toxinas que pueden causar estragos en el sistema endocrino. Muchas de las toxinas en tu agua y productos de cuidado personal y del hogar, como champú, loción, velas, y maquillaje, imitan la actividad de las hormonas, como el estrógeno. Esta interrupción en el ciclo hormonal natural puede causar una incapacidad para perder peso, así como otros problemas más graves, como enfermedades autoinmunes.

Cómo optimizar tu dieta para la pérdida de peso aún más

Se ya te adaptaste a una dieta limpia que sea adecuada para tus necesidades particulares, identificaste todas las causas subyacentes del aumento de peso y deseas optimizar tu pérdida de peso aún más, vamos a profundizar un poco más.

Estos son algunos consejos adicionales dentro de la medicina funcional que te pueden ayudar a afinar tu dieta, y conseguir un equilibrio en tu estilo de vida.

aplicación conteo de calorías para medicina funcional

1. Obtén una imagen clara del total de calorías que ingieres contra las calorías que quemas

Por lo general no es muy recomendable el conteo de calorías dentro de la medicina funcional, ya que, como hemos mencionado puede crear estrés añadido y trabajo extra para muchas personas, pero si ya descartaste todas las causas subyacentes y no estás haciendo tantos progresos como deseas, la causa puede simplemente ser que estás comiendo demasiadas calorías. Incluso el exceso de calorías de alimentos saludables pueden causar un aumento de peso.

Hay muchas aplicaciones de ejercicio y calorías por ahí que puedes descargar directamente en tu teléfono. Estas herramientas estiman tu ingesta óptima diaria de calorías basado en tu altura, peso y sexo, y luego lo comparan con el número real de calorías que consumes durante todo el día. La mayoría de ellos también permiten realizar un seguimiento de tu ejercicio, por lo que se puede comparar el total de calorías ingeridas con el de calorías quemadas.

No tienes que contar las calorías a lo largo de todo el programa, pero puedes pasar unos días o una semana introduciendo tus comidas y entrenamientos para tener una idea de dónde estás parado. Si notas que la ingesta diaria de calorías excede tus necesidades de calorías recomendadas, vuelve un poco hacia atrás mediante la reducción del tamaño de las porciones o corta el consumo de alimentos con alto contenido calórico.

2. Encuentra el correcto equilibrio entre carbohidratos, proteína y grasa

Si haz realizado el seguimiento de calorías y estás dentro de los rangos recomendados, echa un vistazo a tu relación de macronutrientes – carbohidratos, proteínas y grasas. En los años 1980 y 1990, las dietas bajas en grasa estaban de moda. La grasa fue demonizada y culpada por el exceso de peso y problemas de salud. En la medicina funcional sabemos que las grasas saludables y beneficiosas son muy importantes, y el péndulo se está volviendo a la inversa, ya que las dietas bajas en carbohidratos están ganando popularidad.

La verdad es que no hay algo 100% certero para la pérdida de peso, o la salud en general. Es cierto que la grasa es alta en calorías y que las proteínas y los hidratos de carbono pueden causar picos de azúcar no deseados en la sangre, pero el objetivo no es cortar completamente con grupos enteros de macronutrientes. Los tres tipos de macronutrientes son esenciales para que tu cuerpo funcione, el objetivo es encontrar el equilibrio adecuado para tu cuerpo.

Si necesitas reducir las calorías totales, podrías intentar reduciendo la grasa (pero no eliminarla). Si no te está yendo bien con los hidratos de carbono, céntrate en conseguirlos a través de alimentos bajos en carbohidratos, como las verduras verdes, en lugar de alimentos más altos en carbohidratos como las patatas dulces.

Redacción de Vida Lúcida
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