Los adolescentes no parecen enojados con sus padres, lo están en verdad

Seguramente eres otros de los padres afligidos que se pregunta por qué su hijo adolescente está enojado todo el tiempo. A continuación te mencionaremos 10 posibles causas de este tipo de comportamiento en los adolescentes, sobre todo con sus familiares más cercanos. Estar enojados con sus padres es una forma de rebeldía y de encontrar su lugar en el mundo.

Una adolescente enojada con sus padres y que no los quiere escuchar

Si pensamos en lo que los adolescentes están pasando, podemos entender porqué es tan obvio que puedan experimentar la ira tan a menudo y tan intensamente. Una vez que entendemos esto, podemos observarlos con compasión y empatía. Incluso podremos entender esa etapa que nosotros ya vivimos. Sin embargo, aún tenemos que actuar como padres para brindar orientación y estructura a sus vidas.

¿Porqué mi hijo adolescente está enojado conmigo todo el tiempo?

La crianza de un adolescente no es tarea fácil. Ellos parecen difíciles de alcanzar y que nunca prestan atención. Los adolescentes miden muy bien si van a compartir sus problemas o no con sus padres, ya que dentro de su estructura mental creen saber con certeza si somos o no capaces de ayudarlos. Los adolescentes están en una situación difícil y que a menudo les hace sentir frustración y la ira.

1. La opresión

Durante la adolescencia, ese niño se está convirtiendo en alguien más independiente y con mayor responsabilidad, tras lo cual es muy probable que siente opresión y carga sobre sus espaldas, algo que no conocía. Ellos están tratando una variedad de personalidades para ver lo cual funciona mejor y se ajusta a ellos, de esta manera miden como enfrentar los problemas o situaciones. Ellos están más interesados en lo que sus compañeros están haciendo, pensando y eligiendo durante este tiempo, ya que están pasando por las mismas cosas y se pueden relacionar con ellos para sacar alguna lección.

2. Están atrapados

Los adolescentes están atrapados en diversos entornos, en el hogar, la escuela, lo que está de moda y los estilos, es en lo que pasan la mayor parte del tiempo. Sus vidas son dictadas por las decisiones tomadas por sus padres, la escuela y los géneros que marcan las tendencias. No tienen muchas opciones autónomas que se les permitan tomar. Por ello la rebelión parece ser la mejor respuesta. Ellos saben que pueden elegir la rebelión en vez de sentir algún tipo de control en sus vidas.

3. Confusión social

A medida que los niños llegan a descubrir el mundo que los rodea, también en el camino descubren sus instintos naturales y su verdadera personalidad que los dirige. Una vez que un niño comienza la escuela, y queda expuesto a esas diferencias con otros compañeros pueden llegar a sentirse sofocado. Ya en la adolescencia que es cuando se espera que sean más responsables y estén evaluando cómo son las cosas de manera diferente. Esto les puede producir una confusión social, ya que los mensajes diferentes que le llegan, tanto los de él mismo, la orientación de los padres, la sociedad y sus compañeros resultan muy dispares. Esto es un momento difícil en su vida social, lo que puede generarle rabia y mucho enojo hacia los padres.

4. Subiendo y bajando

Una adolescente mostrando frustración

Los adolescentes están en una transición, entre ser un niño y convertirse en un adulto. Todavía están atraídos por diversiones infantiles, y sin embargo, sienten que no tienen suficiente conocimiento para actuar en el papel de adultos. Las figuras de autoridad esperan que sean hijos obedientes, que actúan con madurez y que puedan tomar las decisiones correctas. Ahora están rodeados de atractivos físicos y emocionales por parte de sus compañeros, por lo que sus vidas dan giros y sientes que suben yu bajan entre los sentimientos de niños y ya adolescentes, y es muy normal que sientan enojo al no saber cómo actuar en verdad.

5. La pubertad

Los adolescentes están experimentando cambios hormonales y el desarrollo físico. Esto puede ser una metamorfosis física y fisiológica completa. No entienden todos los que se sienten y no se sienten cómodos con lo que está sucediendo. La frustración y esos cambios notorios, se pueden traducir en un rostro serio, desafiante y enojado, con el cual evitan cualquier situación que los ponga aún más en problemas, y tratan de evadir las miradas de los padres.

6. No saben qué elegir

En esta etapa de transición, hay tantas personas y sistemas que les dicen qué hacer y cómo pensar que a menudo no saben a quién escuchar y se olvidan de cómo escucharse a sí mismos. Es ubna etapa en la que ni siquiera saben lo que quieren ni porqué reaccionan enojándose con todo.

7. Presión social

Los adolescentes están siendo etiquetados, intimidados, acosados, y están tratando de mantener una imagen para encajar, para destacar o incluso para ser invisibles. Los adolescentes están bajo una presión para ser lo que no son, para sobrevivir. Ellos están constantemente preocupados de lo que otros piensan y todo esto genera mucha presión que la mayoría de los padres ni siquiera puede advertir, pero es a lo que más se debe estar atentos, ya que la irritabilidad y la frustración se hace evidente cuando la presión social aumenta. Mostrarles que estamos ahí, sin juzgar y para cuando lo necesiten, les brindará algo de alivio.

Más que un problema de los adolescentes hacia los padres, que es el enojo en su mismo, los padres debemos aprender a acompañar esta etapa, si un adolescente no pone resistencia, ni muestra sus emociones y está todo el tiempo complaciendo a sus padres, no es muy buena señal, ya que la naturaleza de su proceso es la desafiar, rebelarse, porque ellos están buscando su propio camino y necesitan actuar así para separarse de sus padres. Así es que debes trabajar más en tu entendimiento hacia ellos, y no sentirte culpable de sus enojos, no durará por siempre y es algo natural en los adolescentes.