Para un cerebro activo estos nutrientes son necesarios

Las causas que provocan la necesidad de reestablecer el rendimiento mental o el estado de ánimo pueden ser a corto plazo (como la falta de sueño) o a largo plazo (como una depresión). Los nutrientes se han de adaptar a estas necesidades –y por tanto, también lo hace su forma de actuar-: algunos ejercen efectos que perduran poco tiempo –como la glucosa-, mientras otros se tiene que administrar por periodos prolongados –como las vitaminas, los minerales y los ácidos grasos esenciales. Para un cerebro activo revisa los siguientes nutrientes que debes tener siempre vigentes en tu dieta.

cerebro activo

La necesidad de los nutrientes en la dieta para mantener tu cerebro activo

Enfermedades como la esclerosis múltiple, el Alzheimer, el Parkison, etc., muchas veces son desarrolladas como consecuencia de la herencia genética, pero estudios científicos han demostrado que otros factores como nuestra alimentación, son los que también pueden afectar el funcionamiento del cerebro.

Hay muchos alimentos que pueden colaborar con tu cerebro, para mantenerlo activo y saludable, y así mejorar otros aspectos devenidos como lo son la falta de sueño, falta de motivación e incluso la depresión.

Además, para un cerebro activo, también puedes consumir ciertos suplementos y vitaminas que ayudarán a que tu cerebro esté el mayor tiempo posible en óptimas condiciones y no sufra un deterioro que afectaría tu salud general.

Para un cerebro activo debes estos nutrientes son necesarios

A continuación se mencionan una serie de nutrientes que permiten que tu cerebro trabaje en muy buenas condiciones durante tus ajetreadas jornadas:

Zinc

Lo encuentras en los alimentos integrales, las nueces, los cereales, los champiñones y en verduras como las judías, la espinaca y el brócoli.

Vitamina E

La encuentras en los aceites de oliva, maíz, girasol y germen de trigo.

Selenio

Se encuentra en el germen de trigo, huevos, cereales integrales, ostras, champiñones, pescados, y verduras como el brócoli, zanahorias y el ajo.

Fósforo

Se encuentra en los cereales integrales, el cacao, los productos lácteos, verduras de hoja verde (especialmente el repollo, el apio, el perejil y las alcachofas), legumbres secas (lentejas, judías blancas y garbanzos), la yema del huevo, papas, el pescado y los frutos secos (nueces, almendras, maní, etc.).

Como se mencionó anteriormente, es posible consumir otros complementos que ayudan a que el funcionamiento del cerebro sea el mejor posible.

Por ejemplo, el ginkgo biloba es una hierba cuyo consumo mejora el flujo sanguíneo en el cerebro y tiene componentes antioxidantes.

Ayuda al cerebro a mejorar los síntomas del Alzheimer en sus primeras etapas y también colabora evitando el deterioro de la memoria. Por esta razón, es sumamente favorable que los adultos mayores tomen una infusión diaria de ginkgo biloba.