El desarrollo del pie diabético, no es de extrañar, es una de las complicaciones más temidas de la diabetes. Ya que puede tener consecuencias muy graves como la amputación de los dedos e incluso el pie si no es controlado a tiempo y regulados los niveles de azúcar en la sangre.
El pie diabético es una lesión dada en pacientes que tienen diabetes, mientras más avanzada esté la enfermedad mayor riesgo de padecer pie diabético existe. Los factores que más influyen en el desarrollo del pie diabético son:
- El mal cuidado de la diabetes en general, las deformidades del pie, el tabaco, la neuropatía y la arteriopatia.
- El pie diabético, trae como consecuencia que la mínima herida en el pie provoque ampollas o úlceras que causan grandes dolores, grandes infecciones que son difíciles de cicatrizar y podría generar, incluso, en casos extremos la amputación del pie.
¿Cuáles son las causas del pie diabético?
El problema no aparece en todas las personas que sufren de diabetes sino que más bien depende del tratamiento y el cuidado que se le esté dando, la evolución, y los factores que empeoran a la enfermedad.
En teoría si la enfermedad se trata correctamente no debería aparecer aunque 1 de cada 10 personas podrían sufrir del pie diabético.
También existen algunas patologías que generan el pie diabético, como las siguientes:
Infección:
Gracias al deterioro del sistema inmunológico y a la falta de riego sanguíneo correcto se agravan las grietas y úlceras en los pies lo que genera infecciones en la piel, el tejido, las arterias y los huesos.
Vasculopatía:
Debido a la diabetes existen daños en los vasos sanguíneos, si a esto le sumamos la distancia que hay entre el corazón y los pies podría derivar en sufrimiento tisular.
Neuropatía periférica:
La enfermedad hace que sufran los nervios encargados de los estímulos y de controlar los músculos de las extremidades. Todos estos daños ocasionados por la diabetes podrían hacer que el paciente sufra de pie diabético.
¿Cuáles son los síntomas del pie diabético?
Los síntomas del pie diabético son esenciales para detectarlo a tiempo y tratarlo lo antes posible evitando complicaciones, los síntomas son:
- Perdida de sensibilidad vibratoria y de los músculos.
- Atrofia muscular.
- Disminución de trofismo.
- Calambres.
- Aparición de deformidades en el pie.
¿Cuál es el tratamiento del pie diabético?
El objetivo del tratamiento varía según lo grave que sea el pie diabético y tal como sus objetivos también varía en tratamiento. Los posibles tratamientos del pie diabético son:
Tratamiento para la prevención del mismo:
Son una serie de medidas como: la higiene correcta y el secado adecuado del pie incluyendo la zona entre los dedos, el control minucioso de la glucemia, el cuidado de las uñas, los cortes rectos de las uñas son los más aconsejables, para evitar las uñas encarnadas, la buena hidratación, utilizar calzado cómodo buscando que este mismo sea ancho y espacial para evitar en la mayor posibilidad lesiones en el mismo.
Aliviar la presión:
Este tratamiento se aplica cuando aparece una ulcera en el pie y consiste en como su nombre lo indica en aliviar la presión en la zona, esto se logra con un cuidadoso reposo además se procede a cuidar muy bien la zona evitando infecciones, eliminando los cayos que puedan aparecer alrededor de la misma.
Antibióticos:
Este tratamiento es ideal cuando se presenta una ulcera más profunda en el pie, se eliminan los tejidos muertos y se utiliza la curación tópica de manera obligatoria. Adecuadamente al caso podría optarse por aparatos ortopédicos, hospitalización o el uso de escayolas para reducir la irritación en la zona específica del pie, según lo grave de la infección también podría necesitarse de una intervención quirúrgica.
Amputación:
Este tratamiento solo se aplica en casos extremos donde la infección por lo general se extiende por la extremidad (gangrena) y es necesario amputar toda la zona corporal.
Si tiene diabetes, es recomendable tener algunas precauciones para evitar el pie diabético, como: revisar de forma muy minuciosa el pie con el fin de detectar alguna lesión importante o perdida de la sensibilidad en el mismo, dejar que un profesional se encargue de la pedicura para evitar errores comunes en la misma como cortar en exceso las uñas, utilizar cremas hidratantes, visitar a un podólogo al menos 2 veces al año, evitar caminar sin calzado, elegir el calzado correcto (puedes pedir la orientación del podólogo), llevar el control del azúcar y seguir las recomendaciones del médico.
