Toxoplasmosis: ¿Sabes cómo prevenirla?

toxoplasmosis

La toxoplasmosis se trata de una infección menor pero que puede resultar con algunas complicaciones dependiendo el estado del paciente, por ejemplo si estás embarazada. Si la contraes esperando un hijo, podría producir serios problemas en tu bebé.

Lo importante es la prevención y conocer más a cerca de lo que es realmente la toxoplasmosis para evitar posibles complicaciones.

Qué es la toxoplasmosis

La toxoplasmosis es una infección provocada por el parásito Toxoplasma gondii. En el primer análisis del embarazo descartarán que hayas pasado la enfermedad; probablemente si lo has hecho, no te habrás dado cuenta porque los síntomas de la toxoplasmosis son muy parecidos a los de un resfriado y no supone ninguna gravedad.

Sin embargo, si estás embarazada, la toxoplasmosis es una enfermedad peligrosa. ¿Por qué? Porque el parásito puede atravesar la barrera de la placenta y llegar a afectar al feto. Las consecuencias son serias: problemas neurológicos, oculares, infección generalizada, incluso hay riesgo de aborto.

La tasa de contagio madre-hijo en la primera fase es baja; pero si se produce, los riesgos para el feto son altos. Sin embargo, según avanza la gestación, aumentan las probabilidades de contagio de toxoplasmosis (hasta un 65 por ciento), pero disminuyen los riesgos.

Lo primero que hay que hacer es saber dónde se encuentra el parásito de la toxoplasmosis y actuar en consecuencia. Es inevitable señalar a los felinos. Los gatos son los únicos animales en los que se realiza el ciclo vital completo del toxoplasma, de modo que el parásito es excretado por sus heces. A partir de ahí se entiende que el felino infecta a las frutas y verduras de la tierra donde deposita sus excrementos y a los animales que comen estos alimentos.

Cómo prevenir la toxoplasmosis

El parásito llega hasta el hombre por la alimentación o por contacto con la tierra. Las precauciones pasan por cuidar la dieta y medidas higiénicas entre los principales puntos a tener en cuenta para evitar el contagio de la toxoplasmosis.

Evita comer carne mal cocida

Hay que evitar la carne cruda o poco cocida, embutidos no cocidos, como el jamón serrano. La carne puede tener quistes con el parásito, que solo se destruyen si se cocina bien. El tiempo necesario dependerá de la intensidad del calor a la que se someta la carne.

Sobre la congelación, es fiable si queda asegurado que no se rompe la cadena del frío durante el tiempo de congelación. Si es un congelador doméstico que se está abriendo con alguna frecuencia, puede no garantizar la congelación adecuada y permanecer el risego de contagio de la toxoplasmosis al comerla mal cocida.

Frutas y verduras mal lavadas

No solo es que puedas, sino que debes consumirlas por todos los beneficios que le aportan al organismo. Pero lavándolas a conciencia (utiliza una lejía alimenticia) y evitándolas en lugares en los que no puedas controlar su higiene. Puedes ver más información sobre como aprender a desinfectar las frutas y verduras de manera correcta para evitar los posibles riesgos de contraer toxoplasmosis.

Higiene

Lávate bien las manos después de manipular alimentos y protégetelas con guantes si haces labores de jardinería para el evitar el contacto con las heces de animales que pueden estar contaminadas.

¿Y si el gato tiene toxoplasmosis?

toxoplasmosis gato

Si tienes gato, averigua si tiene la enfermedad de toxoplasmosis. Si es así, debes evaluar cómo tratarlo de manera muy eficiente para no seguir exponiéndote a la toxoplasmosis; si no, evita que la contraiga: que no cace ni coma carne cruda. Delega la limpieza de su arenero, pero no te preocupes si te araña o lame; la transmisión de la toxoplasmosis es a través de las heces.

Qué pasa si te contagias de toxoplasmosis

En cada trimestre, te repetirán el análisis para confirmar que sigues sin anticuerpos. ¿Qué ocurrirá si descubren que te has infectado con toxoplasmosis? Comenzarás un tratamiento farmacológico para evitar la transmisión al feto. Aun cuando lo consiga, ello no implica que siempre que se infecta se produzcan daños. Mediante cordocentesis y/o amniocentesis es posible detectar si el feto está infectado, pero solo la ecografía permitirá diagnosticar la existencia de daños en el feto (hidrocefalia, dilatación ventricular entre otros problemas de salud).

Por ello es mejor conocer y prevenir para evitar las complicaciones de un parásito que puede ser evitado.

Redacción: Equipo de Vida Lúcida