Un estudio de quiropráctica y osteopatía encontró que el 80 % de las mujeres usan la talla de sostén incorrecta, con un 70 % de mujeres que usan sujetadores demasiado pequeños y un 10 % demasiado grandes.
Sin embargo, esa estadística puede no ser una sorpresa, ya que encontrar la talla de brasier adecuada puede ser difícil. El dolor por los aros demasiado apretados en la caja torácica o las abrasiones dejadas por una correa que se clava en la piel pueden ser muy familiares. Usar un sostén demasiado pequeño, demasiado grande, demasiado viejo o demasiado estirado no es una experiencia agradable.
Si bien ninguna investigación parece sugerir que usar la talla de sostén incorrecta puede causar graves consecuencias para tu salud, muchas fuentes mencionan el dolor y la incomodidad. Afortunadamente, hay una talla de sostén adecuada para todas, solo necesita estar a la medida.
Estas son algunas consecuencias que te están diciendo que usas el sostén equivocado:
Dolor de mama
Una de las primeras cosas que puedes notar al usar un sostén de la talla incorrecta es dolor en los senos. Las quejas son más típicas de las personas con copas de senos más grandes, que hacen ejercicio con poca frecuencia o que son premenopáusicas.
Hay muchas formas en las que un sostén de la talla incorrecta puede contribuir al dolor de mamas. Si tu sostén es demasiado pequeño, puede hundirse en tus senos; si es demasiado grande, tus senos pueden tener demasiado espacio y pueden volverse propensos a rebotar, lo que contribuye a la sensibilidad. Por último, si sufres de asimetría mamaria u otras anomalías, puede parecer que todos los sujetadores son del tamaño incorrecto. Por esta razón, puedes estar considerando la cirugía de asimetría mamaria congénita o el aumento de senos.
Por supuesto, puede haber otras causas de dolor en los senos, como el embarazo, la lactancia, la menstruación y el ejercicio, así que asegúrate de descartar otras causas antes de determinar que el dolor se debe a tu sostén.
Dolor de espalda
Si bien la investigación sobre la correlación entre los sostenes que no ajustan bien y el dolor de espalda a menudo no es concluyente o es contradictoria, hay algunos estudios que sugieren un vínculo. Además, un gran porcentaje de mujeres usa la talla de sujetador incorrecta, especialmente las mujeres con senos más grandes. La investigación es clara en cuanto a que los senos más grandes causan dolor de espalda o, al menos, exacerban el dolor existente.
El soporte inadecuado de los senos puede contribuir directa o indirectamente al dolor de espalda. De cualquier manera, trata de priorizar la búsqueda del sujetador de la talla adecuada. El volumen de la copa de su sostén debe corresponder con el volumen de tus senos. Asegúrate de que tu sostén te quede correctamente haciendo que un profesional te lo ajuste. Un sostén bien ajustado puede ser una buena opción si el dolor de espalda es persistente.
Dolor de hombro y cuello
Las mujeres con senos más grandes también pueden experimentar dolor en los hombros y el cuello. Los sostenes diseñados para senos más grandes a menudo vienen con correas más grandes para dispersar el peso y brindar más soporte. Sin embargo, estas correas anchas pueden causar dolor en los hombros, lo que también puede contribuir al dolor de cuello.
Sin embargo, a veces, incluso un sostén ajustado correctamente no puede solucionar el dolor de hombros y cuello, u otros dolores. Si te ha ajustado bien tu sostén, pero aún experimentas estos síntomas, puede ser el momento de hablar con tu médico.
Investigaciones muestran que la reducción de senos mejora los síntomas de la macromastia. Puedes ser una buena candidata para la cirugía de reducción de senos si tienes un peso saludable, pero experimenta síntomas adversos como dolor de hombros y cuello, dolor de espalda o dolor de senos.
Abrasiones y rozaduras en la piel
Un brasier demasiado apretado puede causar fácilmente abrasiones en la piel y rozaduras por el roce constante contra la piel. Es posible que veas líneas rojas en cualquier lugar donde caiga el sostén, incluidos el busto superior, el busto inferior, la espalda o los hombros.
Además de corregir el tamaño de tu sostén, también puedes encontrar que usar un extensor de correa o encontrar un material o textura de sostén diferente, ayuda. En el caso de los sostenes deportivos, las rozaduras pueden ser generalizadas y requerir que busques un sostén de estilo diferente.
Dolor en la caja torácica
Los sujetadores se sientan justo encima de la caja torácica. Cuando usas uno demasiado apretado, puede sentirse apretado e incluso puede contribuir al dolor. También es probable que veas abrasiones y rozaduras en la piel.
Los sostenes con aros suelen ser los culpables número uno del dolor asociado con la caja torácica. Si bien ninguna investigación parece sugerir que esto cause algún daño real en el área, si experimenta molestias, puede valer la pena buscar otros estilos de sujetadores.
Flacidez prematura
Los sostenes están diseñados para levantar los senos y brindar apoyo, pero si usas el tamaño incorrecto, es posible que hagan exactamente lo contrario. Uno que es demasiado grande, por ejemplo, puede dejar demasiado espacio para tus senos en lugar de brindarles el apoyo que necesitan.
Evita la flacidez prematura consiguiendo que un profesional te ajuste un sostén.
Mala postura
Varios de los dolores mencionados (dolor de senos, espalda, hombros y cuello) pueden resultar en una mala postura. El dolor puede hacer que una persona se encorve hacia adelante en un esfuerzo por aliviarlo. La mala postura en realidad puede exacerbar el dolor de espalda, hombro o cuello, creando un círculo vicioso.
Malestar general y vergüenza
Por último, pero no menos importante, un sostén mal ajustado podría simplemente hacerte sentir incómoda y avergonzada. Tus senos podrían terminar saliendo de tu sostén, haciendo que tu ropa te quede incómoda. Los tirantes del sostén pueden estar clavándose en la piel y contribuyendo al dolor o deslizándose por los hombros, lo que hace que tengas que volver a subirlos constantemente.
Las madres pueden estar particularmente preocupadas por la incomodidad general y la vergüenza de un sostén mal ajustado. Si bien toma tiempo sanar después de dar a luz, algunos cambios en el cuerpo son más permanentes. Un cambio de imagen de mamá personalizable puede ser una solución más preferida que encontrar solo un sostén nuevo.