Cuáles son las señales de una mala comunicación en la pareja

Aunque tener una mala comunicación en la pareja no es sinónimo de que será el fin de nuestra relación, sí debemos considerar esto como un factor urgente a solucionar; ya que sin duda, ocasiona  deterioro o desgaste en la relación y  termina perjudicando  a cada uno de los individuos involucrados.

La mala comunicación en la pareja

La comunicación no es más que  desarrollar una idea para transmitirla hacia un receptor que pueda captarla.  Es un concepto tan sencillo que a muchas personas en la sociedad les cuesta llevar a la práctica; aunque se debe admitir que llevar un mensaje conlleva más que solo estructurar su contenido.

Debido a que la comunicación puede darse de múltiples formas y por amplios medios para canalizarla, como por ejemplo  lo puede ser la comunicación no verbal, la cual es una rica y extensa forma de transmitir nuestras inquietudes.

El reto consta en poder establecer una comunicación asertiva, y en especial cuando se trata de la persona que amamos. Usualmente cuando una pareja se ve amenazada por la idea de ponerle fin a la relación es porque presentan problemas que consideran no poder solucionarlos, cuando en sí, el problema no es más que unas cuantas fallas en la comunicación.

A pesar de que entendamos que algo no funciona bien en la relación, a veces es difícil darnos cuenta  de nuestros errores. Nos cuesta entender qué es lo que realmente nos está empujando a ellos; y esto nos sucede en especial a la hora de entablar una conversación.

¿Cómo detectar a tiempo estas fallas? ¿cuáles son las causas y cómo podemos remendarlo? Para ello te daremos a continuación tips comprobados que te ayudarán a reconocer las  señales de que existe una mala comunicación con tu pareja.

La raíz de los problemas de comunicación en la pareja

La mayoría puede notar cuando se está pasando por una crisis, pero muy pocos pueden descifrar cuál fue la raíz de todo esto; en especial cuando se trata de la vida en pareja.

Algo tan sutil como lo son nuestras necesidades básicas pueden ocasionar grandes líos si no se tienen una comunicación efectiva; es decir, que una de las principales razones por las que comienzan los conflictos entre parejas es porque no saben cómo comunicar sus necesidades, especialmente si éstas se refieren al plano emocional.

Resulta que cada ser humano es distinto del otro en sus costumbres, por lo que este factor puede importar mucho a la hora de establecer relaciones, ya que todos de alguna forma aprendemos distintas formas de amar y de comunicarlo.

Y es allí cuando se generan diferencias o altercados con nuestros seres queridos, y no sabemos cómo hacerle entender nuestra perspectiva.

Las parejas que se sienten felices en las relaciones a largo plazo generalmente pueden comunicarse entre sí y no se ven amenazadas ni se sienten incomodas por expresar sus emociones.

Señales frecuentes de mala comunicación

Uno de los errores o señales que se cometen con más frecuencia cuando una pareja está teniendo hábitos de mala comunicación es precisamente cuando suelen tener conversaciones absolutistas, es decir que ven las cosas en “blanco o negro”, sin cabida a nada más.

Un ejemplo de esto es cuando una de las partes exige algo de manera tal que la otra persona no tenga escapatoria, imponiéndolo como una obligación que debe cumplir sí o sí, casi por mandato obligatorio de su pareja.

Este tipo de imposiciones generan más molestias que soluciones  reales al problema;  cualquiera que este fuese.

Otro error común que se puede estar cometiendo, es hacerle ver a la otra persona que todo lo que hace está mal, como si todo lo que ocurriese de algún modo fuese su culpa.

También enviarle mensajes destructivos lógicamente terminan por herir sus sentimientos: “Eres el peor”, “nunca haces nada bien”, “no eres más que un imbécil”. Cualquiera de estos calificativos negativos termina por volver negativa la relación o quebrarla de una vez por todas.

Querer tener la razón siempre, es otra de las señales por la que una relación falla en su comunicación. Muchas veces para las personas es más importante ganar una disputa que evitarla; cuando una relación no se debe basar en un juego de “ganar y perder”, sino en que ambas partes puedan gozar a plenitud sin retos o tretas nocivos.

La mala comunicación en la pareja nace antes de que comience el diálogo, ya que la comunicación depende no solo del clima en la relación, sino también de cómo cada individuo aprendió a expresar sus emociones y también del grado de respeto por la otra persona.

Y, sobre todo, el error que se lleva a cabo con más frecuencia es querer adivinar lo que piensa el otro sin antes preguntar, cerrando todas las posibilidades de entender la realidad y perfectiva de nuestra pareja.

Cómo mejorar la comunicación con tu pareja

El primer paso para que se mejore la comunicación en la pareja, es pensar en los dos como un equipo, y para que esto funcione deberán negociar ciertas inquietudes que tengan al respecto de la forma más calmada posible.

Un buen comienzo para ello es delimitar el cómo y cuándo establecer conversaciones importantes, puesto que cada uno tiene su vida y sus obligaciones, y muchas veces abordamos ciertos temas que no corresponden en determinados momentos. Lo mejor será esperar y conversar cuando ambas partes estén dispuestas a hacerlo.

Aprender a escuchar es otra de las tareas que se deben ejecutar para mejorar la relación con tu pareja. Trata de no subestimar cualquier cosa que te diga tu compañero/a, recuerda que muchas veces los detalles son los que más importan, e ignorar a esa persona la hará sentir cada día menos merecedora de estar contigo.

La mala comunicación con tu pareja no tiene por qué significar el fin de la relación, sin embargo, si no se trabaja de manera conjunta en mejorar el dialogo, esto puede vaticinar la ruptura definitiva.

Si escuchas con más atención esto favorecerá a que crezca la retroalimentación y con ello aprenderás más de esa persona y podrás comprender poco a poco cómo deben tratarse el uno al otro.

No olvides que una pareja se tratará de dos, por lo que debes evitar a toda costa que en las discusiones se involucren terceras personas; en especial trata de no discutir en espacios públicos o en presencia de alguien más, no solo por no incomodar al resto, sino por mostrar  respeto hacia tu pareja.