3 formas de cuidar tu hígado con el desayuno

Un hígado sano es un factor muy importante para la salud en general, ya que es un órgano clave para el cuerpo. Con base en esto, a menudo se hace la pregunta de si hay alimentos que puedan contribuir a un hígado saludable. Y qué mejor que incorporar estos alimentos cuando desayunamos.

Alimentos para un hígado graso

¿Cómo se relacionan el hígado y la nutrición?

El hígado es propenso a sufrir lesiones. Bajo esta condición, la dieta con su composición, en alimentos y nutrientes, puede ser útil o puede deteriorar aún más la función hepática. Además, una dieta que se combina con una mayor ingesta de energía y un balance energético positivo puede conducir al sobrepeso o la obesidad a corto o largo plazo.

Estos están relacionados con la aparición de enfermedad hepática del hígado graso no alcohólico. Cuanto más intensa sea la acumulación de grasa en el hígado, más probable es que la función hepática se vea afectada a largo plazo.

Alimentos para un desayuno reparador del hígado

Si tienes problemas en el hígado, o quieres cuidar tu dieta para mejorar el estilo de vida, puedes incluir estos alimentos en tu desayuno y las comidas.

Alimentos ricos en ácidos grasos omega-3

Los ácidos grasos omega-3 juegan un papel protector en el desarrollo del hígado graso. Una dieta rica en ácidos grasos omega-3 parece aumentar la sensibilidad a la insulina, reducir la grasa hepática y el estrés oxidativo y mejorar la esteatohepatitis.

Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 son los pescados grasos (salmón, atún, sardinas, anchoas, caballa, salmonetes), los frutos secos (nueces, almendras, cacahuetes), la linaza, el aceite de linaza, el aceite de girasol y las verduras de hoja verde.

Frutas y vegetales

El consumo de frutas y verduras tiene un papel protector frente a diversas enfermedades, como la diabetes mellitus tipo 2 con resistencia a la insulina y las enfermedades cardiovasculares. Lo mismo parece ser cierto para los problemas hepáticos. Estos alimentos contienen vitaminas antioxidantes que tienen un efecto protector en el cuerpo contra el estrés oxidativo, así como fibra.

Además, el consumo de verduras puede reducir la densidad energética global de la dieta, ya que contribuye a la sensación de saciedad. Por lo tanto, puede reducir la ingesta de energía, lo que puede ayudar a controlar el peso.

Alimentos integrales

Los alimentos integrales parecen jugar un papel en la prevención y progresión del hígado graso. Según un metaanálisis de estudios observacionales, un mayor consumo de alimentos integrales ayuda a reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y la probabilidad de obesidad. También ayuda a reducir el colesterol LDL y a prevenir el empeoramiento de la intolerancia a la glucosa, todos factores asociados con la patogenia del hígado graso.

Incorpora estos alimentos en tu desayuno y comenzarás a ver resultados en un corto lapso de tiempo. También el estilo de vida juega un papel importante en la salud del hígado. 

Además de una dieta equilibrada y mantener un peso saludable, la actividad física regular y un sueño de calidad son importantes. También es fundamental seguir buenas prácticas de higiene física y prevención de enfermedades, así como evitar el abuso de drogas, suplementos dietéticos y alcohol.