Hay quien tiene un infarto y no siente nada: es el infarto silencioso

Malestar general, cansancio al realizar esfuerzos, dificultad para respirar, dolor intenso que puede ir desde el cuello hasta el brazo, la espalda e incluso un dolor torácico atípico.

En algunas situaciones, estos síntomas pueden pasar desapercibidos por las prisas del día a día, pero lo que se esconde es algo mucho más grave. El infarto silencioso, como su nombre lo dice, no siempre dará una señal de la gravedad del problema.

Una enfermedad que puede pasar desapercibida

Por esta razón, la enfermedad puede permanecer desconocida y sin tratamiento, lo que aumenta el riesgo de muerte en una posible recurrencia y complicaciones como la insuficiencia cardíaca.

Este es el caso del jubilado Carlos Antônio Oliveira, de 74 años, que solo se sentía cansado de sus actividades normales cuando buscó a un cardiólogo para una evaluación. El paciente, que era hipertenso, fue intervenido quirúrgicamente para revascularizar el músculo cardíaco (miocardio) tras el diagnóstico de infarto silente.

La cirugía, también conocida como derivación cardíaca, mejorará el flujo de sangre al músculo cardíaco en personas que tienen obstrucciones graves en las arterias del corazón (coronarias).

Actualmente, el jubilado lleva una vida normal, pero no deja de realizarse pruebas y practicar actividad física con regularidad.

Infarto silente

El diagnóstico de infarto silente suele sorprender a los pacientes que suelen llegar a la consulta del cardiólogo sin una queja muy concreta. Algunos pacientes informan síntomas atípicos, como dificultad para respirar y fatiga por el esfuerzo.

Otros pacientes están completamente asintomáticos. Sin embargo, a través de pruebas sencillas, como el electrocardiograma y el ecocardiograma, es posible identificar alteraciones en el corazón que sugieran un cuadro de infarto previo.

A partir de ahí, comienza una investigación más detallada en la que, muchas veces, se descubre que el paciente, en realidad, tenía el tipo ‘silencioso’ de la enfermedad. El tratamiento debe iniciarse lo antes posible para evitar que vuelva a ocurrir.

Un infarto es la muerte de células en una región del músculo cardíaco debido a la formación de un coágulo que interrumpe el flujo sanguíneo de forma repentina e intensa.

En la mayoría de los casos, un infarto ocurre cuando una de estas placas se rompe, formando un coágulo, interrumpiendo el flujo sanguíneo y reduciendo la oxigenación de las células miocárdicas. Las enfermedades cardiovasculares son las principales causas de mortalidad en diversas partes del mundo. Por eso, los expertos advierten: si sentiste alguno de estos síntomas, busca una emergencia.