Antes de que una mujer decida someterse a una histerectomía, debe comprender los efectos secundarios conocidos y los riesgos potenciales asociados con el tipo particular de histerectomía que recomienda tu cirujano. ¡Sé tu propia defensora!
¿Qué es una histerectomía?
Una histerectomía es una cirugía que extirpa el útero de una mujer. Hay muchas razones diferentes por las que las mujeres recurren a la extirpación quirúrgica del útero. Según los objetivos de la cirugía, existen varias formas en que los médicos realizan el procedimiento y, a veces, se extirpan otros órganos junto con el útero durante la cirugía. Estos pueden incluir los ovarios, las trompas de Falopio y el cuello uterino.
La histerectomía es el segundo procedimiento quirúrgico más común al que se someten las mujeres tan sólo E.U. Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) estiman que casi el 32 % de las mujeres mayores de 50 años se han sometido a una histerectomía.
Los resultados de una histerectomía, son generalmente buenos con un riesgo bastante bajo de complicaciones inmediatas (nuevamente, ese riesgo aumenta con la obesidad u otros problemas de salud subyacentes como la diabetes, etc.). Pero muchas mujeres descubren que algunos de sus problemas iniciales no se resuelven y, a menudo, se pueden ver síntomas adicionales.
Efectos secundarios de la histerectomía
Algunos de los posibles efectos secundarios de una histerectomía se indican a continuación.
Síntomas de la menopausia
Una mujer premenopáusica que se somete a una histerectomía dejará de tener su período y ya no podrá concebir. Si también se extirpan los ovarios, la mujer entrará en una menopausia quirúrgica inmediata.
La decisión de mantener o extirpar los ovarios debe discutirse con el médico y estar relacionada con el estado de salud, el riesgo de cáncer, etc. Si se extirpan los ovarios de una mujer antes de que pase por la menopausia, también perderá la protección del estrógeno relacionada con la osteoporosis, riesgos de enfermedades cardíacas y demencia. Esta puede ser la decisión correcta para una mujer determinada, especialmente si tu riesgo de cáncer de ovario es alto.
Uno de los procedimientos que se llevan a cabo en las mujeres a las que se les extirpan los ovarios está relacionado con terapia hormonal. Comúnmente progesterona y estrógeno.
Muchas mujeres premenopáusicas no saben es que incluso si no te extirpan los ovarios junto con una histerectomía, es probable que comiences la transición a la menopausia antes de lo que lo hubieras hecho de otra manera.
Tener una histerectomía también puede interferir con el flujo de sangre a los ovarios, lo que puede impedir la liberación de estrógeno y progesterona, lo que provoca síntomas de la menopausia, como sofocos. La sequedad vaginal puede ocurrir debido a la reducción de las secreciones, al igual que problemas como el coito doloroso; esto es particularmente cierto si se han extirpado los ovarios.
Disminución de la libido y la función sexual
A menudo se observan como un efecto secundario de la histerectomía, aunque la investigación ha sido inconsistente. Si la vagina está seca o duele, eso puede afectar la libido o la sensación sexual. Si tuvoìste contracciones uterinas durante el orgasmo antes de la histerectomía, es posible que tengas orgasmos menos intensos después de la cirugía. Si se extrae el cuello uterino, esto también podría afectar el orgasmo relacionado con el cuello uterino.
Junto con los impactos en el estrógeno (si una mujer entra en menopausia prematura después de su histerectomía o si también le extirpan los ovarios), la reducción de andrógenos (que pueden convertirse en estrógenos) puede causar impactos adicionales en el estado de ánimo y la libido de una mujer.
Algunas mujeres experimentan una sensación de pérdida, tristeza o depresión después de someterse a una histerectomía. Esto puede deberse a la opinión de una mujer sobre cómo la cirugía afecta su feminidad (ya no puede tener hijos si todavía está en edad fértil) y/o su sexualidad.
Efectos a largo plazo relacionados con el suelo pélvico
Muchos de los efectos a largo plazo que se observan con frecuencia como resultado de la histerectomía se relacionan con el área del piso pélvico, incluidas afecciones como: prolapso de órganos pélvicos, dolor estructural, incontinencia urinaria, disfunción intestinal, formación de fístulas de órganos pélvicos e impactos en la función sexual.
Esto se debe a que la histerectomía distorsiona la anatomía pélvica y puede interrumpir la inervación local.
Dolor estructural, riesgo de prolapso
Hay muchas terminaciones nerviosas, tendones y ligamentos alrededor de la vagina y el útero, y en toda la región pélvica. Durante una histerectomía se cortan mucho de eso. Existe la posibilidad de que parte de la estructura de soporte se dañe o se debilite.
Cuando se extrae el útero, la estructura de soporte circundante se ve comprometida y, a veces, con el tiempo, la parte superior de la vagina comienza a caer a través de la abertura vaginal (lo que se conoce como prolapso de la bóveda vaginal).
Las mujeres pueden experimentar dolor crónico o perder la sensibilidad en la vagina y en otros lugares. En una revisión de 2014 de más de 150,000 registros de pacientes, el 12 por ciento de los pacientes de histerectomía requirieron cirugía de seguimiento por prolapso de órganos pélvicos.
Las mujeres deben comprender los riesgos de la histerectomía, especialmente dadas las alternativas disponibles. Estos riesgos son mayores dependiendo también de otros factores de riesgo: haber tenido antecedentes familiares de prolapso de órganos pélvicos, haber tenido una mayor cantidad de partos vaginales o partos más difíciles, trabajo físico pesado y más.
En la investigación, se encontró que a las mujeres posmenopáusicas se les había corregido el prolapso de órganos pélvicos un promedio de 7 años después de la histerectomía; y mujeres premenopáusicas un promedio de 16 años.
Incontinencia urinaria por la histerectomía
Tener una histerectomía también es un factor de riesgo para la incontinencia urinaria. Múltiples estudios han encontrado que la histerectomía por afecciones benignas aumenta el riesgo de problemas a largo plazo con la incontinencia, incluido el aumento del riesgo de requerir cirugía de incontinencia urinaria de esfuerzo.
Una revisión analizó la edad relacionada con este factor de riesgo. Las mujeres mayores de 60 años tenían un índice de probabilidades de incontinencia urinaria que aumentó en un 60 % en comparación con las mujeres más jóvenes.
Hay muchas cosas que las mujeres pueden hacer para ayudar a mantener la salud pélvica (entre ellos están los ejercicios del suelo pélvico) y reducir el riesgo de incontinencia urinaria.
Disfunción intestinal
Como si todos los problemas anteriores no fueran lo suficientemente malos, someterse a una histerectomía también es un factor de riesgo para la disfunción intestinal. Existe cierto debate sobre esto, pero varios estudios han encontrado que los problemas de función intestinal (estreñimiento y dificultades para vaciar el recto) están asociados con haber tenido una histerectomía.
Lo que he observado es que una histerectomía puede tener muchos efectos relacionados con cualquiera y todos los órganos dentro de la región pélvica, y que estos efectos pueden deberse a cambios anatómicos de la cirugía, cambios hormonales, efectos neurológicos o psicológicos.
Riesgos cardiovasculares
Las mujeres que se han sometido a una histerectomía antes de los 50 años pueden tener un riesgo sustancialmente mayor de enfermedad cardiovascular en el futuro. ¿Por qué? Investigadores creen que se debe a la menopausia temprana (insuficiencia ovárica prematura) que a menudo resulta de una histerectomía.
La menopausia precoz en sí es un probable factor de riesgo de enfermedad cardiovascular.
El riesgo cardiovascular puede ser aún mayor si también se extirparon los ovarios de una mujer junto con la histerectomía.
Un estudio retrospectivo reciente (2018) encontró que había importantes problemas de salud a largo plazo asociados con la histerectomía, especialmente para las mujeres más jóvenes, incluso si los ovarios se dejaban intactos.
Las mujeres menores de 35 años tenían un riesgo 4,6 veces mayor de insuficiencia cardíaca congestiva y un riesgo 2,5 mayor de enfermedad de las arterias coronarias.
La histerectomía y la salud cerebral
¿Puede el útero afectar la salud del cerebro? Claramente, el útero y los ovarios se comunican y otros órganos y hormonas se comunican con el útero. El cerebro es uno de ellos y existen conexiones directas entre el cerebro y el útero a través del sistema nervioso autónomo del cuerpo.
En estudios recientes con ratas, los investigadores encontraron que las ratas a las que se les extirpó el útero tenían peor memoria de trabajo que las ratas a las que todavía les quedaba el útero. Esta investigación es interesante dado lo que se ha visto en estudios humanos limitados.
En una revisión de 2012, se descubrió que someterse a una histerectomía aumenta el riesgo de efectos nocivos a largo plazo sobre el deterioro cognitivo y la demencia. Recuerda, incluso si los ovarios se dejan intactos, se ha demostrado que la histerectomía tiene efectos sobre el funcionamiento de los ovarios, lo que da como resultado una menopausia prematura. La deficiencia de estrógeno de este efecto probablemente juega un papel en este impacto en la salud del cerebro.
Cuando se extirpan uno o más ovarios, también pueden estar involucradas otras hormonas, como niveles reducidos de progesterona y testosterona o niveles elevados de gonadotropinas. Lo que el estudio encontró fue que las mujeres a las que se les extirparon ambos ovarios antes de los 49 años, pero que fueron tratadas con estrógeno, no tenían un mayor riesgo de deterioro cognitivo o demencia.
¿Qué podemos hacer si nuestro médico dice que necesitamos una histerectomía?
Claramente, hay muchos efectos secundarios potenciales de una histerectomía, por lo que realmente no queremos tener uno si podemos evitarlo de manera segura.
Existen tratamientos médicos alternativos (procedimientos, cirugías menos invasivas y hormonas), así como muchas intervenciones en el estilo de vida que pueden ayudar a las mujeres a evitar cirugías más agresivas (dieta, ejercicio, suplementos, estrategias de desintoxicación, apoyo suprarrenal, etc.). Las mujeres deben asegurarse de discutir su propia situación de salud en particular, y las alternativas más seguras, con su médico.
Ten en cuenta que la mayoría de estas terapias también pueden ayudarte si ya te has sometido a una histerectomía y estás lidiando con algunos de los síntomas y efectos secundarios que mencionamos anteriormente.
