Probióticos: un estudio descubre que podrían no ser tan buenos como creíamos

Los probióticos son microorganismos vivos que consumimos en forma de suplementos, con el fin de provocar un cambio a las bacterias intestinales. La idea de mejorar nuestra salud gastrointestinal mediante el consumo de microorganismos vivos no es nueva en absoluto, sino que se descubrió hace casi 100 años.

Los probióticos y su efecto sobre el intestino

Sin embargo, hoy en día esta práctica es muy común. Ahora todas las farmacias venden estas preparaciones probióticas en diversas formas y con varios ingredientes adicionales que prometen una mejor salud intestinal.

A pesar de su creciente popularidad y de los impresionantes resultados que las empresas afirman estos ofrecen, investigaciones sobre los beneficios potenciales de los probióticos es todavía relativamente pequeña y no del todo positiva. 

Aspectos negativos que podrían suponer los probióticos

Por ejemplo, un estudio reciente, que los investigadores no diseñaron precisamente para probar la efectividad de los probióticos, reveló accidentalmente algunos aspectos negativos sobre ellos.

Ingenieros de la Universidad de Texas utilizaron tecnología de punta para conectar células humanas a microchips y, según el tipo de célula que eligieron, monitorearlas para imitar los órganos del cuerpo. En particular, los científicos querían comprender por qué ocurre la inflamación en el sistema digestivo.

Su trabajo fue publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, en un estudio que muestra por primera vez que esta técnica puede darnos información sobre el desarrollo de diversas enfermedades.

Inflamaciones del intestino

Hasta ahora, los científicos han luchado por comprender exactamente por qué y cómo se desarrolla la inflamación intestinal. El proceso implica la comunicación entre las células epiteliales ubicadas en el intestino, el sistema inmunológico y el microbioma.

Estos elementos están involucrados en un diálogo químico que involucra una serie de secreciones, y estas interacciones son difíciles de detectar. La investigación mencionada, por tanto, quiso comprender si la técnica seguida por los expertos podía revelar ciertas respuestas.

El equipo de investigación concluyó que la principal causa de inflamación intestinal es la salud del epitelio intestinal, en particular, su permeabilidad. El epitelio intestinal es una capa delgada de células que tiene una función protectora: evita que las toxinas y las bacterias pasen por el intestino al resto del cuerpo, lo que resultaría perjudicial.

Pero ¿cómo se relacionan los probióticos con esto?

Como parte de su investigación, los científicos también estudiaron el efecto de los probióticos. Han descubierto que las llamadas bacterias buenas pueden ser saludables para algunas personas, pero tienen un efecto negativo en otras. Parece que su efecto depende de la eficacia del epitelio intestinal.

Si la pared intestinal está dañada, los probióticos pueden ser tan dañinos como todas las demás bacterias que escapan y llegan al resto del cuerpo. Cuando la pared intestinal está sana, los probióticos son beneficiosos para el cuerpo. De lo contrario, hacen más daño que bien.

La disfunción de la membrana epitelial, que también causa síntomas de intestino permeable, parece desempeñar un papel en varias otras afecciones, como el síndrome del intestino irritable, la obesidad, las alergias alimentarias y la enfermedad celíaca.

En el futuro, el mismo equipo de investigación planea ampliar sus hallazgos y desarrollar un modelo más personalizado para la enfermedad intestinal, especialmente en cómo se propaga el cáncer y cómo funcionan los medicamentos contra el cáncer.

Por lo tanto, aunque se necesita más investigación, este estudio desafía la práctica ahora común de los probióticos. Debido a su gran difusión, debemos realmente asegurarnos de si estos suplementos finalmente ayudan a todos los organismos.