Los primeros auxilios cuando ocurre un ataque cardíaco y saber realizar la acción correcta es esencial para la supervivencia de la persona afectada, en este artículo trataremos de abordar algunos consejos para conseguir asistir a una persona que está sufriendo este problema.
Un ataque cardíaco es una situación potencialmente mortal en la que cada minuto cuenta. Ya que es una situación especialmente dramática e impactante para los familiares, tienden a cometer errores que hacen perder tiempo importante, y esto puede ser fatal para la persona afectada. Aquí te mostramos cómo actuar en caso de un ataque cardíaco y qué evitar.
Las reglas de conducta más importantes durante un ataque cardíaco
Hay seis reglas importantes de comportamiento a tener en cuenta si sospechas que está sucediendo un ataque cardíaco:
- No te tomes un momento para dudar, llama al servicio médico de emergencia de inmediato. Ya sea de noche o fin de semana.
- Siempre llama a una ambulancia antes de hacer cualquier cosa, no avises a tu médico de familia o parientes / vecinos, esto podría gastar tiempo valioso.
- Marca 112 y reporta sospecha de infarto de miocardio o ataque cardíaco. Deja tu nombre, dirección y un número al que puedan devolver la llamada.
- No cuelgues, el centro de control finalizará la llamada si no hay más preguntas.
- No confundas el servicio de ambulancia con el servicio médico de emergencia y de guardia: el servicio médico de emergencia no es una ambulancia, sino un médico que reemplaza al médico de familia por la noche y los fines de semana. Puede que le lleve mucho tiempo llegar. En caso de sospecha de un ataque al corazón, es mejor marcar el 112 directamente.
- ¡No conduzcas hasta la clínica! Eso también podría malgastar tiempo valioso. La ambulancia puede proporcionar primeros auxilios vitales.
Primeros auxilios en un ataque cardíaco: esto es lo que importa
Algunas personas son reacias a proporcionar primeros auxilios en caso de un ataque cardíaco. Pero esta vacilación puede costar muy caro: si tú eres la primera persona que puede actuar, entonces haz todo lo posible por ayudar. Hacer algo por más poco que sea, es mejor que no hacer nada. Las medidas más importantes si la persona afectada está consciente son:
- No lo acuestes, ayúdale a tomar asiento cómodamente con la parte superior del cuerpo levantada, para que el corazón se alivie.
- Desabrocha la ropa ajustada, como un cinturón, collar o corbata, para que la víctima pueda respirar mejor.
- Calma a la persona afectada, evita el estrés y el pánico tanto como sea posible.
- No lo dejes solo hasta que llegue el servicio de rescate. Podría ocurrir un paro cardíaco, en el que el paciente necesitaría ser revivido.
Infarto de miocardio: medidas de primeros auxilios en caso de paro cardíaco
Si no se detecta pulso ni respiración, el paciente pasó de un ataque cardíaco, a un paro cardíaco. En tal caso, deberás comenzar la reanimación de inmediato, ya que incluso unos minutos en los que el cerebro no reciba oxígeno pueden causar daños. Las medidas de reanimación incluyen:
- Desfibrilación cuando hay un desfibrilador en el sitio.
- Las compresiones torácicas.
- Respiración boca-a-boca / nariz.
La víctima deberá estar recostada boca arriba sobre una superficie dura, preferiblemente en el suelo. La primera persona en responder se arrodillará a su lado. La cabeza de la persona afectada debe estar estirada lo más posible, para que las vías respiratorias se liberen. El punto correcto para las compresiones torácicas está en la parte superior del tercio inferior del esternón, aproximadamente donde una línea imaginaria entre los pezones cruzaría sobre esternón.
Deberás presionar en este punto dos veces por segundo, unos cinco centímetros de profundidad y luego liberar por completo. Después de presionarlo 30 veces, has respiraciones de boca a boca o de boca a nariz dos veces.
Uno debe realizar este procedimiento 30 veces: o hasta que la persona recupere la conciencia, respire normalmente o llegue la ambulancia. Si tienes miedo de realizar las respiraciones, siempre deberás aplicar las compresiones torácicas. Cualquiera que brinde primeros auxilios para un ataque cardíaco de esta manera ha hecho todo lo posible para ayudar a la víctima, e incluso puede haberle salvado la vida.