La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) ha divulgado las primeras imágenes del asteroide 2024 YR4, un cuerpo celeste de dimensiones significativas que ha captado la atención de la comunidad científica. En las imágenes compartidas por la agencia espacial, se observa al asteroide brillando en la inmensidad del espacio, rodeado de otros objetos luminosos.
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Un objeto de gran tamaño bajo estudio
En un comunicado oficial, la NASA explicó que la órbita inicial del asteroide solo pudo calcularse de manera aproximada, lo que generó incertidumbre sobre su trayectoria futura. “A medida que se han recopilado nuevas observaciones, la órbita se ha determinado con mayor precisión y la incertidumbre posicional prevista para 2032 se ha reducido considerablemente. No obstante, la Tierra aún se encuentra dentro de la franja de posibles posiciones”, detalló la agencia en su informe.

Preocupaciones sobre el asteroide 2024 YR4
El asteroide 2024 YR4 fue descubierto en 2024, pero su gran tamaño ha despertado inquietudes en la comunidad científica. Investigaciones preliminares sugieren que su dimensión es comparable a la del asteroide Tunguska, el cual en 1908 provocó una explosión devastadora al atravesar la atmósfera terrestre. Aunque el evento de Tunguska no causó víctimas masivas, la onda expansiva arrasó más de 2,000 km² de bosque en Siberia.
Ante esta comparación, los expertos han manifestado cautela, pues un posible impacto del 2024 YR4 podría generar efectos de magnitud similar o mayor. Sin embargo, los científicos no han emitido alarmas, ya que las proyecciones actuales indican que el asteroide pasará cerca de la Tierra el 22 de diciembre de 2032, a una distancia de aproximadamente 66,000 millas y con una probabilidad de impacto estimada en apenas un 1.2%.
Posibles consecuencias de un impacto
Aunque aún no se puede determinar con certeza qué ocurriría si el asteroide 2024 YR4 colisionara con la Tierra, los científicos han señalado que, debido a su tamaño, los efectos podrían ser similares a los registrados en el evento de Tunguska.
Según cálculos de la NASA, en caso de que el asteroide ingresara en la atmósfera terrestre, su impacto podría ocurrir en una vasta región que abarca desde América del Sur, atravesando el Océano Atlántico, hasta el África subsahariana.
Perspectivas científicas y optimismo cauteloso
El astrónomo y profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Richard P. Binzel, ha expresado su confianza en que el riesgo de impacto se reduzca con futuras observaciones. En una reciente entrevista, Binzel destacó que las probabilidades de colisión siguen siendo extremadamente bajas y que con más datos disponibles, es probable que el riesgo se minimice aún más.
A medida que la NASA y otras agencias continúan monitoreando el comportamiento del 2024 YR4, la comunidad científica se mantiene atenta a cualquier cambio en su trayectoria. Mientras tanto, la divulgación de estas imágenes y la actualización de su órbita representan un paso clave en la vigilancia y el estudio de objetos cercanos a la Tierra.