El sexo tiene muchos beneficios, tanto para la salud física como mental. Puede aliviar el estrés y las preocupaciones. Al mismo tiempo, el sexo influye en la actividad del cerebro en el sentido de que puede tener un impacto en las emociones, el sueño y la sensibilidad al dolor.
En general, el sexo influye en la forma en que funciona todo el cuerpo
Muchos de los efectos del sexo en el cuerpo están estrechamente relacionados con la forma en que influye en la actividad del cerebro y la secreción de hormonas en el sistema nervioso central.
Actividad sexual y cerebral
Tanto para mujeres como para hombres, la estimulación y la satisfacción sexuales intensifican la actividad cerebral relacionada con el dolor y las emociones. Durante el orgasmo, hay ciertas regiones del cerebro que se activan. Como resultado, el flujo sanguíneo al cerebelo también aumenta con un papel en el procesamiento de las emociones.
Estas regiones del cerebro están involucradas en el procesamiento de emociones y sensaciones de dolor, así como en la regulación de los procesos metabólicos.
Sexo y hormonas
El sexo puede influir en tu estado de ánimo. Durante las relaciones sexuales y la estimulación sexual, se produce la secreción de hormonas asociadas con las emociones.
Esto suele ser beneficioso para el estado de ánimo. Las relaciones sexuales se han asociado con un mejor estado de ánimo y muchos beneficios psicológicos, como la relajación y el alivio del estrés.
Esto se debe a una región del cerebro llamada hipotálamo, que es responsable de la secreción de oxitocina. Los niveles altos de oxitocina pueden inducir la relajación y niveles más bajos de cortisol, una hormona del estrés.
También mejora la resistencia al dolor
La oxitocina no solo inducirá la calma, sino que también aliviará la sensación de dolor, especialmente en personas que padecen enfermedades crónicas.
Durante las relaciones sexuales, también se secretan endorfinas. Estas son hormonas que inducen el buen humor y alivian el dolor.
El sexo mejora la calidad del sueño
Además de los beneficios mencionados, el sexo también puede optimizar la calidad del sueño.
Después del orgasmo, el cuerpo puede secretar más prolactina, una hormona que juega un papel importante en la regulación del sueño.
Además de la prolactina, la oxitocina secretada durante las relaciones sexuales puede tener un efecto calmante, induciendo el sueño.
En los hombres, la eyaculación reduce la actividad de la corteza prefrontal, un área del cerebro responsable de la calidad del sueño. Durante el sueño, la corteza prefrontal tiene una actividad más lenta en comparación con otras áreas del cerebro, lo que brinda apoyo en el ejercicio de las funciones cognitivas durante el día.
El sexo puede mejorar la función cognitiva a una edad avanzada, lo que protege contra la disminución de la función de la memoria y el deterioro cognitivo.
