En un emocionante giro de eventos, Marcelino Abad Tolentino, un granjero peruano de la región de Huánuco, ha emergido como un contendiente para el título del hombre más viejo del mundo. Esta afirmación surge justo después de que el británico John Tinniswood fuera reconocido como el nuevo poseedor del récord, tras el fallecimiento de Juan Vicente Pérez de Venezuela, quien tenía 114 años.
El gobierno peruano ha intervenido activamente en apoyo de Marcelino, quien asegura haber nacido en 1900, lo que lo haría aún más longevo. Con la celebración de su cumpleaños el pasado 5 de abril, Marcelino, también conocido cariñosamente como “Mashico”, recibió un pastel especial y regalos en la residencia de ancianos de Cochachinche, donde reside actualmente.
Marcelino lleva una vida marcada por la resiliencia y una conexión profunda con la naturaleza. Quedó huérfano a los siete años y nunca asistió a la escuela, pero aprendió a aprovechar los recursos naturales que lo rodeaban.
Su dieta, rica en frutas y carne de cordero, junto con su costumbre de masticar hojas de coca, una práctica tradicional en las comunidades andinas, son sus secretos para una larga vida.
Además de su impresionante longevidad, Marcelino es conocido por su buena salud y personalidad amigable. El gobierno peruano, reconociendo su situación única, le proporcionó una identificación oficial y una pensión en 2019, y ahora está ayudándolo a solicitar oficialmente el récord mundial Guinness.
Si se confirma, Marcelino no solo superaría a John Tinniswood, sino que también podría ser considerado la persona más longeva de la historia.
En contraste, la mujer viva de mayor edad es María Branyas Morera, de España, con 117 años. Nacida en San Francisco el 4 de marzo de 1907, María ha vivido en Cataluña desde los ocho años y ha residido en la misma casa de ancianos durante los últimos 23 años.
La posible confirmación de Marcelino como el hombre más longevo no solo redefiniría los registros actuales, sino que también destacaría las extraordinarias historias de longevidad y las ricas tradiciones culturales que influyen en la salud y el bienestar.
La revisión de su caso por parte de Guinness World Records es anticipada con gran interés, ya que podría añadir un nuevo capítulo a la historia de los récords humanos.
