A partir del 15 de mayo de 2025, dará inicio la temporada de huracanes en el Océano Pacífico, mientras que en el Atlántico comenzará el 1 de junio. Este período genera alerta en la población, especialmente en las zonas costeras, debido a los fuertes vientos, lluvias intensas y marejadas que suelen acompañar a estos fenómenos naturales.
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En 2024, la tormenta Rafael afectó a los estados de Campeche, Quintana Roo y Yucatán, y la temporada de huracanes en el Atlántico registró un total de 11 huracanes, superando la media anual.
Para este año, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha pronosticado la formación de 21 sistemas de baja presión en el Pacífico, mientras que en el Atlántico se esperan varios ciclones que podrían convertirse en huracanes. A continuación, se presenta la lista oficial de nombres que se utilizarán para identificar estos fenómenos en 2025:
Ciclones y huracanes en el Océano Atlántico:
- Andrea
- Barry
- Chantal
- Dexter
- Erin
- Fernand
- Gabriele
- Humberto
- Imelda
- Jerry
- Karen
- Lorenzo
- Melissa
- Néstor
- Olga
- Pablo
- Rebekah
Ciclones y huracanes en el Océano Pacífico:
- Adrián
- Beatriz
- Calvin
- Dora
- Eugene
- Fernanda
- Greg
- Hilary
- Irwin
- Jova
- Kenneth
- Lidia
- Max
- Norma
- Pilar
- Ramón
- Selma
- Todd
- Verónica
- Wiley
Recomendaciones ante la llegada de ciclones:
Aunque la temporada aún no ha comenzado, es crucial tomar medidas preventivas para reducir los riesgos. Las autoridades recomiendan:
- Mantenerse informado a través de fuentes oficiales como el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
- Identificar refugios temporales en caso de evacuación.
- Preparar un kit de emergencia con agua, alimentos no perecederos, linterna y baterías.
- Resguardar documentos importantes en bolsas herméticas.
- Evitar cruzar ríos o zonas inundadas durante el paso del ciclón.
La temporada de ciclones en México representa un período de alto riesgo para las comunidades costeras. Sin embargo, seguir las indicaciones de Protección Civil puede mitigar significativamente los efectos de estos fenómenos meteorológicos. La preparación y la información oportuna son clave para enfrentar estos eventos con mayor seguridad.