Un estudio revela la carga de enfermedades causadas por la exposición al plástico

Es muy probable que las bebidas que disfrutas estén cargadas de pequeños trozos de plástico, invisibles hasta que se observan bajo un microscopio. Aunque la ingestión de una pequeña cantidad de plásticos diminutos es inevitable, nuestro consumo de plásticos ha aumentado cada año que pasa.

Los plásticos contienen sustancias químicas nocivas que contribuyen tanto a las enfermedades como a la discapacidad. Un nuevo estudio publicado en el Journal of the Endocrine Society detalla la carga de enfermedades y los costos relacionados, arrojando luz sobre cuán dañinos son realmente los plásticos.

Estudio revela el coste de los problemas de salud relacionados con el plástico

El reciente análisis de los plásticos profundizó en una amplia gama de literatura para revelar información sobre las fracciones relacionadas con el plástico, abreviadas como PRF.

El análisis en profundidad del PRF exploró la conexión entre las enfermedades y las discapacidades causadas por el consumo de alimentos y bebidas que contienen las siguientes sustancias químicas:

  • PBDE (éteres de difenilo polibromados)
  • Bisfenoles
  • Ftalatos
  • PFAS (sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas)
  • Sustancias polifluoroalquiladas adicionales

Los científicos a cargo del estudio actualizaron las estimaciones anteriores de costos y cargas de enfermedades para dichos químicos en todo el país. Los datos sirvieron como base para calcular estimaciones de la carga de enfermedades relacionadas causalmente, junto con los costos resultantes del consumo de plástico.

Los resultados del estudio fueron bastante inquietantes. Los científicos estimaron 249 mil millones de dólares en carga de enfermedades atribuibles al plástico solo en 2018.

La mayor parte de la carga financiera proviene de la exposición a los PBDE, una clase de sustancias químicas utilizadas como retardantes de llama. 66.7 mil millones de dólares en carga de enfermedades fueron el resultado de la exposición a los ftalatos. La exposición a las PFAS cuesta otros 22.400 millones de dólares.

Sustancias químicas sintéticas y sus efectos

Echemos un vistazo más de cerca a los cuatro químicos sintéticos principales utilizados en alimentos, bebidas, utensilios de cocina y otros productos de consumo. El bisfenol, presente en envoltorios de plástico, botellas y recubrimientos, causa problemas reproductivos, hepáticos y neurológicos.

Los PFAS se han utilizado durante más de 70 años en teflón y envases para evitar residuos de alimentos.

Los ftalatos, utilizados en productos de consumo, aumentan la durabilidad del plástico y, aunque se excretan, permanecen en el cuerpo el tiempo suficiente como para causar problemas endocrinos.

Los PBDE, utilizados en plásticos, textiles y retardantes de llama, se han relacionado con una funcionalidad endocrina alterada, provocando problemas de fertilidad y desarrollo cerebral más lento en los niños.

Pasos para minimizar la exposición a microplásticos

En una era donde los microplásticos se han infiltrado en varios aspectos de nuestras vidas, salvaguardar la salud requiere medidas proactivas.

La ingestión de microplásticos supone riesgos potenciales para la salud. Aquí hay soluciones prácticas para minimizar la exposición:

  1. Alimentación Consciente: Evita alimentos y bebidas procesados en botellas de plástico. Prioriza alimentos orgánicos e integrales y elige bebidas almacenadas en envases de vidrio.
  2. Agua Pura: Destila o filtra el agua en casa para asegurarte de que esté libre de partículas nocivas. Almacena el agua purificada en jarras de vidrio para reducir la exposición a microplásticos.
  3. Elección del Té: Opta por variedades de té de hojas sueltas en lugar de bolsitas de té, que pueden liberar microplásticos durante la elaboración.
  4. Cultivo Sostenible: Cultiva frutas, verduras y hierbas orgánicas. Un pequeño jardín o colgador vertical puede proporcionar productos frescos y reducir el uso de envases de plástico.
  5. Uso Consciente: Evita microondas con recipientes de plástico y vasos de papel para llevar, ya que liberan pequeños trozos de plástico. Opta por alternativas más seguras y ecológicas.

Tomar medidas proactivas puede marcar la diferencia, reduciendo la exposición diaria a sustancias químicas nocivas presentes en productos plásticos comunes.