En Buenos Aires, Argentina, Javier Milei tomó posesión ayer como presidente del país, comprometiéndose a implementar un estricto ajuste fiscal que considera vital para rescatar a la nación del “precipicio” en que se halla. Su primera acción como presidente fue firmar un decreto que reduce el número de ministerios de 18 a nueve.
Milei, un economista de 53 años con una ideología ultraliberal, realizó la juramentación oficial en la Asamblea Legislativa, donde recibió de Alberto Fernández, el presidente saliente, los símbolos del poder ejecutivo, incluyendo una banda presidencial y un bastón de mando adornado con imágenes de sus muy queridos “perrhijos”. La vicepresidenta Victoria Villarruel también asumió su cargo.
En un cambio de protocolo, Milei optó por dirigirse a la nación desde fuera del recinto legislativo, en línea con su promesa de hablar directamente al pueblo y no a lo que él llama la “casta” política, a la que acusa de enriquecerse a costa de los ciudadanos.
Alrededor de 20 mil personas se reunieron afuera de la asamblea para apoyarlo, incluso cuando adelantó que vendrían tiempos “oscuros” antes de que el país pudiera “volver a ver la luz”.
Milei criticó duramente la situación que hereda como presidente de Argentina, declarando que ningún gobierno anterior había recibido una herencia tan desfavorable. Según él, la única salida es un ajuste fiscal severo, acompañado de un shock económico. Admitió que la situación empeorará a corto plazo, pero prometió mejoras futuras a través de esfuerzos colectivos.
Milei describe la situación del país como desastrosa
Milei describió la situación económica actual del país como desastrosa, con una inflación anual del 15 mil % y una tasa de pobreza superior al 40%.
Anunció un ajuste fiscal equivalente al 5% del PIB, advirtiendo sobre una estanflación, pero asegurando que esto marcaría el comienzo de la reconstrucción de Argentina.
El presidente afirmó que no busca perseguir a los políticos de administraciones anteriores, pero enfatizó que no tolerará la extorsión y se mantendrá firme en sus convicciones. También abordó el problema de la inseguridad en Argentina, describiendo el país como sumido en una violencia descontrolada, especialmente en ciudades como Rosario, afectadas por el narcotráfico.
Respecto a la reorganización ministerial, Milei disolvió varios ministerios, integrando algunos en el nuevo Ministerio de Capital Humano y otros bajo la supervisión de la Jefatura de Gabinete y del Ministerio del Interior.
Los ministerios eliminados incluyen:
- Desarrollo Social
- Educación
- Trabajo
- Mujeres y Cultura
- Capital Humano
- Ciencia y Tecnología
- Turismo y Ambiente
- Desarrollo Sustentable
En la ceremonia de juramentación de su gabinete en la Casa Rosada, sin acceso a prensa ni público, Milei estuvo acompañado por su hermana Karina y su novia Fátima Florez. Karina, a quien presentó como “la verdadera jefa” en su reunión con Volodimir Zelensky, juró como secretaria general de la Presidencia.
El gabinete de Milei, mostrado en una foto difundida en redes sociales, incluye a Luis Caputo (Economía), Guillermo Ferraro (Infraestructura), Mariano Cúneo Libarona (Justicia), Sandra Pettovello (Capital Humano), Patricia Bullrich (Seguridad), Luis Petri (Defensa), Diana Mondino (Cancillería), Guillermo Francos (Interior), Mario Russo (Salud) y el jefe de gabinete Posse.
