Cinco personas han sido arrestadas en relación con la trágica muerte de Matthew Perry, conocido mundialmente por su papel en la icónica serie “Friends”. Perry fue encontrado inconsciente en su hogar en Los Ángeles en octubre, y ahora, tras meses de investigación, las autoridades federales han revelado que la causa de su muerte fue una sobredosis de ketamina, una poderosa droga controlada.
Entre los detenidos se encuentra Jasveen Sangha, una mujer que se hacía llamar “La Reina de la Ketamina”, y dos médicos, Salvador Plasencia y Mark Chavez. Estos individuos están acusados de conspirar para distribuir ketamina y otras drogas a Perry entre septiembre y octubre de 2023. La acusación contra ellos incluye cargos por distribución de ketamina con resultado mortal, posesión con intención de distribuir, y la alteración y falsificación de documentos relacionados con la investigación federal.
Según las autoridades, Perry, un adicto en recuperación, estaba tomando ketamina como parte de una terapia supervisada, pero la cantidad de droga encontrada en su sistema era tan alta que equivalía a una anestesia general. La policía de Los Ángeles comenzó a investigar en mayo para determinar cómo Perry obtuvo esta cantidad de ketamina y por qué.
Durante la investigación, se descubrió que Plasencia, uno de los médicos involucrados, enviaba mensajes de texto en los que se refería a Perry como “un idiota” que pagaría grandes sumas de dinero por las drogas. También se descubrió que, en una ocasión, Plasencia observó cómo Perry “se congelaba” y su presión arterial aumentaba peligrosamente mientras le administraba ketamina. A pesar de esto, el médico dejó frascos de la droga al asistente personal de Perry para que se los suministrara.
Las autoridades también encontraron un “emporio de venta de drogas” durante los registros en las propiedades de los detenidos, incluyendo 80 frascos de ketamina, cocaína, y una gran cantidad de pastillas. Se reveló que entre septiembre y octubre de 2023, Perry compró 20 viales de ketamina por un total de $55,000 USD, y que Sangha le vendió otros 50 viales por $11,000 USD, incluida la dosis que finalmente le causó la muerte.
La investigación continúa, y aunque se han presentado cargos, las autoridades han dejado claro que el caso está lejos de estar cerrado. Se están examinando más pruebas, y el impacto de la noticia ha sacudido a Hollywood y al público en general. Perry, quien luchó contra la adicción durante gran parte de su vida, se convirtió en una víctima no solo de su enfermedad, sino también de la avaricia y falta de ética de aquellos en quienes confió su tratamiento.
Además, Anne Milgram, funcionaria de la DEA, señaló que Perry buscó ayuda para su depresión y ansiedad, pero cayó en manos de “médicos sin escrúpulos” que lo vieron como una oportunidad para enriquecerse. Le cobraron sumas exorbitantes por la droga, sin realizar las evaluaciones médicas adecuadas ni monitorear su salud.
¿De qué se acusa a los detenidos?
Los cargos presentados por el Departamento de Justicia son graves y variados. Sangha enfrenta múltiples cargos, incluyendo conspiración para distribuir ketamina y posesión con intención de distribuir metanfetamina.
Plasencia enfrenta cargos de conspiración para distribuir ketamina, distribución de la droga, y falsificación de documentos. Eric Fleming, quien admitió haber distribuido la ketamina que mató a Perry, se declaró culpable de conspiración para distribuir ketamina con resultado de muerte. Kenneth Iwamasa, el asistente personal de Perry, también se declaró culpable de conspiración para distribuir ketamina causando la muerte, admitiendo haber inyectado repetidamente la droga al actor sin tener formación médica. Finalmente, Mark Chavez, otro médico involucrado, aceptó declararse culpable de conspiración para distribuir ketamina, admitiendo haber vendido la droga desviada de su clínica.
El uso de ketamina intravenosa
Personas cercanas a Perry informaron que el actor estaba recibiendo terapia de infusión intravenosa de ketamina antes de su muerte, pero su última sesión supervisada había tenido lugar más de una semana antes de fallecer.
El forense determinó que los niveles de ketamina en su cuerpo eran tan altos que solo podían ser comparables a una dosis administrada durante una anestesia general, lo que llevó a las autoridades a investigar cómo Perry había obtenido tal cantidad de la droga.
Aunque el ahogamiento fue mencionado como un factor que contribuyó a su muerte, otros factores adicionales incluyeron la enfermedad de la arteria coronaria y los efectos de la buprenorfina, un medicamento utilizado para tratar el trastorno por consumo de opioides. Matthew Perry, en el apogeo de su fama, luchaba contra la adicción a los analgésicos y al alcohol, asistiendo a clínicas de rehabilitación en múltiples ocasiones. Detalló su batalla contra la adicción en sus memorias, “Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing”.
En una entrevista de 2016, Perry reveló que no podía recordar tres años de rodaje de “Friends” debido al abuso de alcohol y drogas. Después de múltiples intentos de tratamiento, escribió en sus memorias que había estado prácticamente sobrio desde 2001, aunque reconoció haber tenido unos 60 o 70 contratiempos.