7 padecimientos que sanan con el aceite de orégano

El aceite de orégano es un remedio natural que se ha utilizado desde la antigüedad para tratar diversas afecciones de salud. Se extrae de las hojas y flores de la planta de orégano, que pertenece a la familia de las lamiáceas.

El aceite de orégano contiene compuestos activos como el carvacrol y el timol, que le confieren propiedades antibacterianas, antifúngicas, antiinflamatorias y antioxidantes.

Padecimientos que el aceite de orégano puede tratar

Conozcamos los 10 padecimientos que pueden mejorar con el uso del aceite de orégano.

1. Infecciones respiratorias

El aceite de orégano puede ayudar a combatir las infecciones respiratorias causadas por bacterias, virus u hongos.

El carvacrol y el timol tienen la capacidad de inhibir el crecimiento y la proliferación de estos microorganismos, así como de reducir la inflamación y el moco en las vías respiratorias. El aceite de orégano también puede estimular el sistema inmunológico y favorecer la eliminación de las toxinas.

Para aprovechar los beneficios del aceite de orégano para las infecciones respiratorias, se puede tomar por vía oral o inhalar. Para tomarlo por vía oral, se recomienda diluir unas gotas de aceite de orégano en un vaso de agua o jugo y beberlo dos o tres veces al día.

Para inhalarlo, se puede agregar unas gotas de aceite de orégano a un recipiente con agua caliente y respirar el vapor durante unos minutos.

2. Hongos en la piel y las uñas

El aceite de orégano es un potente antifúngico que puede eliminar los hongos que causan infecciones en la piel y las uñas, como la candidiasis, el pie de atleta o la onicomicosis. El carvacrol y el timol pueden penetrar en las membranas celulares de los hongos y alterar su función, provocando su muerte.

El aceite de orégano también puede aliviar los síntomas asociados a estas infecciones, como el picor, el enrojecimiento, la descamación o el mal olor.

Para tratar los hongos en la piel y las uñas con aceite de orégano, se puede aplicar directamente sobre la zona afectada o diluirlo en un aceite portador como el de coco o el de oliva. Se recomienda limpiar bien la zona antes de aplicar el aceite y repetir el proceso dos o tres veces al día hasta que desaparezcan los hongos.

3. Acné

El acné es una condición inflamatoria de la piel que se produce por la obstrucción de los poros y la infección por bacterias.

El aceite de orégano puede ayudar a tratar el acné por su acción antibacteriana y antiinflamatoria. El carvacrol y el timol pueden eliminar las bacterias que causan el acné, como el Propionibacterium acnes, y reducir la inflamación, el enrojecimiento y la irritación de la piel.

El aceite de orégano también puede regular la producción de sebo y prevenir la formación de nuevos granos.

Para usar el aceite de orégano para el acné, se debe diluir unas gotas en un aceite portador como el de jojoba o el de almendras y aplicarlo sobre la piel limpia con un algodón o una gasa.

Se debe evitar el contacto con los ojos y las mucosas y dejar actuar durante unos minutos antes de enjuagar con agua tibia. Se puede repetir este tratamiento una o dos veces al día hasta que mejore el acné.

4. Artritis

La artritis es una enfermedad que afecta a las articulaciones y se caracteriza por dolor, inflamación, rigidez y pérdida de movilidad. El aceite de orégano puede ser un aliado para aliviar los síntomas de la artritis por su efecto antiinflamatorio y analgésico.

El carvacrol y el timol pueden inhibir la producción de sustancias que causan la inflamación, como las prostaglandinas y los leucotrienos, y bloquear la transmisión del dolor. El aceite de orégano también puede mejorar la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos.

Para usar el aceite de orégano para la artritis, se puede masajear la zona afectada con unas gotas de aceite de orégano diluido en un aceite portador como el de sésamo o el de girasol.

Se recomienda realizar el masaje con movimientos circulares y suaves durante unos minutos y repetirlo dos o tres veces al día. También se puede tomar el aceite de orégano por vía oral, diluyendo unas gotas en un vaso de agua o jugo.

5. Herpes labial

El herpes labial es una infección viral que se manifiesta por la aparición de ampollas dolorosas en los labios o alrededor de la boca. El aceite de orégano puede ayudar a tratar el herpes labial por su acción antiviral y antiinflamatoria.

El carvacrol y el timol pueden inhibir la replicación del virus del herpes simple, que es el responsable de esta infección, y reducir la inflamación, el ardor y el picor. El aceite de orégano también puede acelerar el proceso de cicatrización y prevenir las recurrencias.

Para usar el aceite de orégano para el herpes labial, se debe aplicar unas gotas de aceite de orégano diluido en un aceite portador como el de caléndula o el de rosa mosqueta sobre las ampollas con un bastoncillo o una gasa.

Se debe evitar tocar las ampollas con las manos y aplicar el aceite varias veces al día hasta que desaparezcan. También se puede tomar el aceite de orégano por vía oral, diluyendo unas gotas en un vaso de agua o jugo.

6. Alergias

Las alergias son reacciones del sistema inmunológico ante sustancias que considera extrañas o peligrosas, como el polen, el polvo, los ácaros o los alimentos.

El aceite de orégano puede ayudar a aliviar los síntomas de las alergias por su acción antihistamínica y antiinflamatoria. El carvacrol y el timol pueden bloquear la liberación de histamina, que es una sustancia que provoca la inflamación, la congestión nasal, los estornudos, el lagrimeo o la urticaria.

El aceite de orégano también puede fortalecer el sistema inmunológico y prevenir las infecciones secundarias.

Para usar el aceite de orégano para las alergias, se puede tomar por vía oral o inhalar. Para tomarlo por vía oral, se recomienda diluir unas gotas de aceite de orégano en un vaso de agua o jugo y beberlo dos o tres veces al día durante la temporada alérgica.

Para inhalarlo, se puede agregar unas gotas de aceite de orégano a un recipiente con agua caliente y respirar el vapor durante unos minutos.

7. Parásitos intestinales

Los parásitos intestinales son organismos que viven en el tracto digestivo y se alimentan de los nutrientes que ingerimos. Algunos ejemplos son las lombrices, las amebas o los giardias.

El aceite de orégano puede ayudar a eliminar los parásitos intestinales por su acción antiparasitaria y antimicrobiana.

El carvacrol y el timol pueden dañar las membranas celulares de los parásitos y las bacterias que los acompañan, provocando su muerte. El aceite de orégano también estimula el sistema inmunológico, fortaleciendo así la capacidad del cuerpo para combatir y eliminar los parásitos.