Algunas personas parecen superar un resfriado o una gripe más fácilmente, mientras que otras siempre parecen contraer un resfriado. Los investigadores han descubierto que la vulnerabilidad a los resfriados y la gripe puede deberse a hábitos menos conocidos, como la cantidad de azúcar que se consume o lo seca que está la cavidad nasal.
Nuestro sistema inmunológico está en una batalla constante con virus, bacterias, hongos y partículas que causan enfermedades. Para funcionar correctamente, necesita nutrientes como las vitaminas A, B6, C, D, E o zinc.
Cuando el sistema inmunológico no está funcionando en sus parámetros óptimos, puede dar señales sorprendentes. Además, ciertos hábitos diarios pueden conducir a una inmunidad debilitada.
Cómo saber si tu sistema inmune está muy débil
Los siguientes son los signos de baja inmunidad y te pueden ayudar a saber cómo puedes mantener tu salud en mejores condiciones.
1. Comes demasiada azúcar
El exceso de azúcar no solo causa kilos de más, sino que también hace que los glóbulos blancos, que juegan un papel importante en la inmunidad, pierdan su capacidad para matar bacterias.
2. No bebes suficientes líquidos
Existe una razón importante por la que es necesario beber líquidos cuando estás enfermo. El cuerpo necesita muchos líquidos para eliminar toxinas. Puedes saber si bebes suficientes líquidos cuando tu orina es de un color muy amarillo. Si está oscuro, entonces es necesario beber una cantidad mayor.
3. Tienes sobrepeso
El exceso de peso es perjudicial para la salud, afectando el buen funcionamiento de órganos como el corazón, el cerebro y el hígado. Además, también debilitan el sistema inmunológico.
El problema más grave ocurre en personas con un índice de masa corporal (IMC) de 40 o más (obesidad mórbida). El exceso de peso puede causar trastornos hormonales e inflamación, que disminuyen la capacidad del sistema inmunológico para combatir las infecciones.
4. Bebes agua poco saludable
La pureza del agua juega un papel importante en el fortalecimiento del sistema inmunológico. Por ejemplo, el agua de la fuente puede contener altos niveles de arsénico, que está asociado con varios tipos de cáncer y alteraciones del sistema inmunológico. Es necesario probar la pureza del agua y, si no está dentro de los límites normales, optar por agua embotellada o invertir en un sistema de filtración que pueda eliminar el arsénico.
5. Tienes la nariz seca
No importa cuán molesta sea la nariz, es un signo de la defensa del cuerpo contra la gripe y el resfriado. El moco atrapa virus y los elimina del cuerpo. Si los conductos nasales están demasiado secos, los gérmenes pueden invadir más fácilmente.
Si la sequedad es un problema temporal, es necesario irrigar las fosas nasales con una solución salina. Además, también puede resultar útil un humidificador. Si este problema persiste, es necesario consultar a un médico para determinar la causa.
6. Estás demasiado estresado
El estrés a largo plazo puede reducir la respuesta del sistema inmunológico. Además, si estás estresado cuando tienes un resfriado, los síntomas pueden empeorar. Para un mejor sistema inmunológico, es necesario encontrar formas de relajarse y evitar el estrés tanto como sea posible.
7. Siempre tienes frío
Si siempre tiene frío, significa que tu sistema inmunológico no está funcionando normalmente. Generalmente, un adulto se contagia hasta tres veces en una temporada y los síntomas duran, en promedio, de tres a cuatro días.
Si esto sucede con más frecuencia o si los síntomas tienden a empeorar, significa que es necesario fortalecer el sistema inmunológico. Es recomendable dormir lo suficiente, hacer ejercicio con regularidad e incluir en la dieta tantas frutas y verduras frescas como sea posible para un sistema inmunológico fuerte.