Disney, conocida por los mensajes que a veces transmite a través de cortometrajes, viene a dar otro mensaje importante en pocos minutos. El último episodio de la serie Corto circuito (Walt Disney Animation Studios Short Circuit Experimental Films), aborda el tema de la imagen corporal a través de los ojos de una bailarina de talla grande.
Una película Disney sobre la dismorfia corporal
La película cuenta la historia de Bianca, una bailarina de ballet que lucha con su imagen , superando la duda y el miedo y canalizando su fuerza interior, gracia y poder.
El cortometraje comienza con Bianca bailando sola en un estudio de ballet, practicando felizmente sus movimientos con la cabeza en alto y el rostro radiante.
Tan pronto como el resto de los estudiantes y el profesor entran en la habitación, Bianca languidece, volviéndose incómoda e insegura de sí misma. Se acerca al espejo con las otras chicas, pero mantiene la cabeza baja y evita mirar su reflejo.
La belleza del mensaje de esta película es que, al final, Bianca encuentra la positividad corporal al usar su cuerpo para lo que ama. Al final, no se trata de cómo se ve su cuerpo, sino de lo que puede hacer, cómo se moldea a sí mismo, cómo se siente al respecto.
La directora Hillary Bradfield, quien también trabajó en Encanto y Frozen II de Disney, hizo comentarios al comienzo del episodio.
«Siento que soy fundamentalmente muy positiva con el cuerpo en general, con todos los cuerpos», dijo. «Pero a nivel personal, es mucho más difícil ser positivo sobre tu cuerpo… Cuando la gente vea este cortometraje, espero que se sientan más positivos sobre sí mismos y sobre cómo se ven y se sienten bien con todas las partes difíciles de este viaje, hacia la confianza en uno mismo».
