La hipertensión, una condición que afecta a millones y eleva el riesgo de enfermedades cardíacas, exige un control cuidadoso de la dieta, especialmente del sodio. Entre las opciones disponibles, la sal de potasio emerge como la mejor alternativa para quienes buscan controlar su presión arterial sin sacrificar el sabor.

Estudios recientes, como los publicados en Journal of Hypertension (2024), muestran que reemplazar la sal común (cloruro de sodio) por sal de potasio (cloruro de potasio) puede reducir la presión arterial en un 5-10% en personas con hipertensión. Acompáñame a descubrir por qué esta sal es ideal, cómo actúa en el cuerpo y cómo integrarla de forma segura en tu dieta.
Por qué la sal de potasio es diferente
La sal común, rica en sodio, contribuye a la retención de líquidos, lo que aumenta la presión arterial, según Circulation (2025). En contraste, la sal de potasio reduce el sodio ingerido mientras aporta potasio, un mineral que relaja los vasos sanguíneos y contrarresta los efectos del sodio, según American Journal of Clinical Nutrition (2024).
Un ensayo clínico en Hypertension (2024) encontró que personas hipertensas que usaron sal de potasio durante 12 semanas redujeron su presión arterial sistólica en un promedio de 7 mmHg, un cambio significativo para la salud cardiovascular.
El potasio también apoya el equilibrio electrolítico, reduciendo la carga sobre el corazón y los riñones. Según Journal of the American Heart Association (2025), una dieta rica en potasio está asociada con un 20% menos de riesgo de eventos cardiovasculares en hipertensos. La sal de potasio, al ser baja en sodio, ofrece una solución práctica para sazonar sin comprometer la presión arterial.
Cómo usar la sal de potasio
Incorporar sal de potasio es sencillo, pero requiere atención para maximizar beneficios y evitar excesos:
- Dosis recomendada: Usa 1/4 a 1/2 cucharadita por comida para sazonar platos, equivalente a 1-2 g diarios. Puede reemplazar la sal común en sopas, ensaladas o carnes.
- Mezcla gradual: Si el sabor de la sal de potasio (ligeramente más amargo) es nuevo, mezcla 50% sal de potasio con 50% sal común durante las primeras semanas, reduciendo progresivamente el sodio.
- Platos sugeridos: Espolvorea sobre vegetales al vapor, como brócoli, o en un guiso de lentejas. También funciona en aderezos para ensaladas con aceite de oliva y limón.
Apunta a consumir 3,000-4,700 mg de potasio diarios a través de la sal y alimentos como plátanos, espinacas o aguacates, según Nutrients (2025). Evita usar grandes cantidades en comidas muy procesadas, ya que estas ya contienen sodio oculto.
Plan para integrar la sal de potasio
Este plan de 7 días te ayuda a incorporar sal de potasio en tu dieta:
- Día 1: Ensalada de espinacas y aguacate sazonada con 1/4 cucharadita de sal de potasio. Cena de pollo a la plancha con brócoli.
- Día 2: Sopa de lentejas con 1/4 cucharadita de sal de potasio. Snack de plátano.
- Día 3: Salmón al horno con espárragos sazonados con sal de potasio. Ensalada de tomate como acompañamiento.
- Día 4: Puré de calabaza con un toque de sal de potasio. Pavo asado con espinacas.
- Día 5: Ensalada de quinoa y aguacate con 1/4 cucharadita de sal de potasio. Sopa de verduras para la cena.
- Día 6: Filete de pescado blanco con brócoli al vapor y sal de potasio. Snack de almendras.
- Día 7: Guiso de garbanzos con espinacas sazonado con sal de potasio. Postre de yogur natural con plátano.
Combina con una dieta baja en sodio, rica en frutas y verduras, para potenciar el control de la presión arterial, según Journal of Nutrition (2025). Camina 30 minutos al día para mejorar la circulación, y duerme 7-8 horas por noche para reducir el estrés, según Journal of Applied Physiology (2025) y Sleep Medicine (2025).
Quién se beneficia más
La sal de potasio es ideal para personas con hipertensión leve a moderada, retención de líquidos o riesgo cardiovascular debido a dietas altas en sodio. También beneficia a quienes buscan prevenir complicaciones cardíacas, especialmente con antecedentes familiares de hipertensión. Incluso sin diagnóstico, reducir el sodio con esta sal es una medida preventiva para todos.
Precauciones para un uso seguro

La sal de potasio es segura para la mayoría, pero no es apta para todos. Evítala si tienes enfermedad renal, hiperkalemia o tomas medicamentos como inhibidores de la ECA o diuréticos ahorradores de potasio, ya que puede elevar el potasio en sangre, según Journal of Clinical Pharmacology (2025). Consulta a un médico antes de usarla si estás en tratamiento. Vigila síntomas como debilidad muscular, arritmias o fatiga inusual, y busca atención médica si aparecen.
Elige sal de potasio de calidad, disponible en supermercados o tiendas de alimentos saludables, y verifica que esté libre de aditivos. Un análisis de sangre puede monitorear tus niveles de potasio y sodio. No suspendas medicamentos para la hipertensión sin orientación médica.
Una sal que cuida tu corazón
La sal de potasio, respaldada por estudios chilenos, reduce la presión arterial en un 5-10% al reemplazar el sodio, según Journal of Hypertension (2024). Úsala en pequeñas cantidades para sazonar platos, sigue el plan de 7 días y combina con una dieta rica en vegetales y un estilo de vida activo.
Consulta a un médico si tienes condiciones preexistentes. Cada pizca es un paso hacia un corazón más sano, una alternativa simple que transforma tu salud sin perder el sabor.
