En el mundo rápido y caótico en el que vivimos hoy en día, parece que más personas sufren más ansiedad que nunca. De hecho, de acuerdo con la Anxiety and Depression Association of America, 40 millones de adultos mayores de 18 años tan sólo en EU, han sufrido ansiedad o tienen algún tipo de trastorno de ansiedad, por lo que esta condición es la enfermedad mental más común en Norteamérica.
A menudo, tener ansiedad puede hacer sentir aislamiento, soledad y miedo, y puede hacer que el paciente se sienta como si nadie realmente lo entiende. La ansiedad nubla tu mente tanto, que apenas puedes diferenciar la realidad que has creado dentro de tu mente, y la que habla dentro de tí a un modo mucho más profundo. ¿La batalla terminará alguna vez? ¿El amor y la felicidad siempre ganan?
Personas que han sufrido ansiedad, pueden relacionarse con la forma debilitante, sin esperanza, y frustrante que trae este sentimiento en otros, y saben interpretarla muy bien. El siguiente mensaje va para todo el mundo que lucha contra su mente diariamente, quienes pueden necesitar un poco de esta reflexión para mantenerlos en movimiento.
Esto es para cada persona que ha sufrido ansiedad
A la ansiedad no le importa si te sientes cansado o harto; persiste a pesar de tu cansancio, avanza y se infiltra en tu mente justo cuando pensabas que habías encontrado la paz. No termina, de hecho, sólo parece empeorar cuando intentas luchar contra ella. En el momento en que deseas que simplemente te deje en paz por un tiempo, parece golpear el doble de duro.
La ansiedad te persigue en sueños y te sigue a todas partes durante el día. No deja que tu mente descanse, siempre sofocándote. No pediste esto, y no puedes entender por qué no puedes alcanzar la paz. La vida ya viene con desafíos, pero la ansiedad sólo la hace peor porque todo se siente como un gran obstáculo.
El ir a hacer los pendientes del día simples, parece que te drena, incluso antes de salir por la puerta; y hacer una presentación en el trabajo te trae pánico y malestar importante. La vida se mueve tan rápidamente, y parece que tomarse el tiempo para descansar y recargar la mente y el cuerpo es menospreciado. Este mundo no fue hecho para la ansiedad, así que ¿dónde encajan todos aquellos que tienen ansiedad? ¿Cómo podemos hacer frente a un mundo que nos pide seguir adelante, incluso cuando sentimos que no podemos dar un paso más?
Con tanto en la vida que preocuparse, parece que la paz mental es o bien un recuerdo lejano, o una isla del paraíso que no puedes permitirte el lujo de visitar. La ansiedad se va arrastrando hacia arriba cuando menos te lo esperas, y permanece mucho tiempo después. De hecho, ¡no quiere volver a salir! Construye un hogar permanente en tu mente, y te priva de todos los pensamientos y sentimientos positivos. Intentas encajar, sonreír a extraños, mantenerte al día con las amistades, y seguir con tu vida normal, pero por dentro sabes algo que se siente muy mal.
Intentas corregir estos pensamientos y sentimientos, intentas sanar desde adentro, pero la ansiedad es una bestia difícil de dominar. La ansiedad es un monstruo silencioso, sabotea tu mente y ocupa el valioso espacio cuando ni siquiera lo invitaste a entrar. Simplemente va y viene cuando quiere, y parece permanecer demasiado tiempo cuando llega de visita.
La ansiedad no te entiende cuando le dices que necesitas un descanso, o cuando cuestionas las voces que salen a través de tu mente. Es persistente, resistente, y cruel, un parásito que chupa tu energía y nubla tu cerebro. No sólo vive en la mente, sin embargo. Conoces los sentimientos demasiado bien – piernas temblorosas, el corazón acelerado, mariposas en el estómago, dolores de cabeza, las náuseas, el rubor, el nudo en la garganta, las manos sudorosas, ese golpe en el pecho que te viene sin avisar y que te está diciendo que el pánico se ha apoderado de ti y te tiene en una situación estresante.
Lo peor de todo es que parece que no puedes diferenciar entre un ambiente estresante e inofensivo. Con el tiempo, todo se parece que sangra junto. Todo parece estresante debido a que tu cerebro no puede recordar cómo se debe sentir en ciertas situaciones.
Hay esperanza y solución si sufres de ansiedad
Si eres uno de los millones de personas que sufre un trastorno de ansiedad, por favor, no dudes en pedir ayuda si la necesitas. No te hace débil pedir ayuda, realmente te hace valiente y fuerte admitir que tienes un problema y necesitas un poco de orientación. Nadie debería tener que pasar por esto solo en la vida, por lo que no guardes tus pensamientos o sentimientos sólo porque la sociedad te lo indica. Siéntate y habla con un ser querido que sepa escuchar, escribe en un diario, medita o haz cualquier cosa que te ayude a sentir una sensación de alivio y relajación.
Vivimos en un mundo estresado, pero esto no significa que tienes que tener los sentimientos de la mayoría. Tómate un tiempo lejos de la sociedad, y no pidas disculpas por ello. Frecuenta la naturaleza, ve hacia tu interior, cuida tu cuerpo, rodéate de gente positiva en tu vida, ten un sentido de propósito, y ayudar a los demás, puede ayudarte a aliviar los sentimientos de ansiedad. Nunca te des por vencido, porque los sentimientos no van a durar para siempre. Sólo hay que tener la voluntad de trabajar en ti, y el valor para luchar contra los demonios en tu mente. Recuerda, ellos no pueden ganar si no se lo permites.
Redacción de Vida Lúcida
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