Dormir con tu celular conectado a la corriente eléctrica puede significar un riesgo grande para tu salud y tu integridad física. Ir a la cama con el celular conectado es una práctica común, pero que debe evitarse a toda costa, pues dormir con el celular conectado a la corriente eléctrica puede ocasionarte incluso la muerte.
Poner tu vida en peligro cuando duermes con el celular conectado a la corriente eléctrica es un hecho cada vez más común y del que hay que tomar previsiones, pues se ha vuelto algo recurrente escuchar sobre casos de accidentes en el que el celular conectado explotó de modo repentino.
Las baterías de los teléfonos celulares están en su mayoría elaboradas de iones de litio, este no es el problema, el problema está en que luego de reiterados procesos de carga, este tipo de baterías de teléfonos celulares suele presentar la aparición de fibras conocidas como dendritas.
Las fibras dendritas aparecidas en las baterías de iones de litio pueden ocasionar que ocurra un cortocircuito en la batería del celular mientras este está conectado.
¿A qué se debe este fenómeno?
Las fibras conocidas como dendritas que aparecen en la batería de iones de litio producen el cortocircuito en la misma lo que va a provocar que ocurra un sobrecalentamiento y esto a su vez producirá la combustión de la batería.
Lo que puede pasar cuando duermes con tu celular conectado a la corriente eléctrica es que se produzca un sobrecalentamiento y la batería de tu celular explote, ocasionándote un buen susto y un grave accidente.
La batería de tu celular conectado a la corriente puede recalentarse por varios motivos, desde que tu teléfono esté sometido a altas temperaturas, que tu dispositivo tenga defectos de fábrica (no sería la primera vez que ocurre), por algún cortocircuito, incluso que tu cargador esté defectuoso.
En los países en los que las condiciones de la energía eléctrica no son buenas, también puede ocurrir que la batería de tu celular explote mientras este está conectado en la corriente eléctrica.
Es muy común que al dormir metas tu celular conectado a la corriente eléctrica bajo la almohada, pues el celular se caliente y la batería del móvil es susceptible a las altas temperaturas por lo que es fácil que este se sobrecaliente y explote.
El calor emitido por la batería del celular conectado a la corriente puede provocar incluso un incendio al tener contacto con las sábanas o almohadas, por lo que hay que tener cuidado.
Se recomienda revisar periódicamente el estado del cargador, de la batería del celular, utilizar solo baterías originales y no universales. No contestar llamadas mientras el celular está conectado a la corriente eléctrica pues es más grande el riesgo de sobrecalentamiento.
Lo más recomendable es no dormir con el celular conectado a la corriente eléctrica, en vez de esto, optar por colocar el móvil en un lugar seguro donde no corra peligros de sufrir accidentes ocasionados por un sobrecalentamiento repentino de sus componentes.
Otras complicaciones por dormir con el celular cerca
Además de los posibles peligros a los que nos sometemos al dormir con nuestro teléfono móvil conectado, también el hecho de tener cerca de nosotros un aparato sí puede ocasionar ciertos trastornos, como la dificultad para conciliar el sueño, entre otros.
Dificultad para dormir
Si eres como muchas otras personas que llevan su teléfono hasta la cama, o incluso estar durmiendo con tu teléfono celular justo debajo de la almohada, aparte de mantenerte despierto, esta práctica puede tener consecuencias muy graves en su salud a largo plazo.
Las consecuencias prácticamente ínfimas que puede parecer el hecho de dormir con un celular cerca, pueden ser muy graves a pesar de ser de aparición lenta, por ejemplo, los efectos del campo electromagnético que producen tanto teléfonos móviles, teléfonos portátiles, e incluso la conexión wi-fi del hogar, inhibe u obstaculiza la producción de melatonina, lo que trae por resultado un impacto celular, afectando desde el correcto descanso, hasta el envejecimiento celular avanzado, aumentando la posibilidad del desarrollo de algunos tipos de cáncer, como el cáncer de mama.