Filipinas es un sitio ideal para viajeros jóvenes, especialmente por sus playas de belleza singular pero también porque adicionalmente cuenta con servicios, comida y transporte muy baratos. La variedad de paisajes, entre los que destacan cumbres volcánicas, hace de Filipinas un destino de interés para los amantes de la naturaleza y aventureros exploradores. Está dividida en tres grandes áreas geográficas como son: Luzón, Visayas y Mindanao.
Un recorrido mágico por Filipinas
En la Isla de Luzón encontramos Manila, la capital de Filipinas, donde se aprecia el contraste cultural de influencias, heredadas de diversos países, con las tradiciones propias de la región. Una ciudad de gran población con muchos atractivos qué ofrecer, siendo quizás el más llamativo la zona amurallada de nombre Intramuros, donde se conjuga lo clásico y lo moderno, siendo el barrio más antiguo de Manila. Historia, cultura, centros comerciales, parques y diversión forman parte del día a día en esta gran ciudad.

La catedral de Manila.

Centro de Manila
Lugares como el Fuerte de Santiago, la Iglesia de San Agustín, el Centro Cultural de Filipinas, la Catedral de Manila, el Palacio y Museo de Malacanang, el parque Rizal, el Museo Pambata, el Museo Metropolitano de Arte, el Parque Oceánico de Manila, el Museo Nacional y el Zoológico Avilon, son una pequeña muestra de lo digno a ser visitado en Manila. Los atardeceres en el malecón Baywalk, o sus noches de entretenimiento al aire libre, no pueden pasar por alto.
La zona de Luzón ofrece otros tipos de atractivos, como son las dunas de arena en Ilocos, que pueden ser surfeadas en vehículos 4×4, especiales para ello. Éste es un lugar donde es más notoria la influencia española, ya que alberga numerosas iglesias. Las playas más hermosas se encuentran en la provincia de La Unión, donde hasta los principiantes pueden descargar adrenalina practicando surf. Pangasinan comprende la zona natural conocida como las Cien Islas, con impresionantes formaciones rocosas y sistemas de cuevas. Las terrazas de arroz de Banaue es una maravilla, cerros llenos de cuevas, lagos y cascadas impresionantes. Bulacan es la ciudad culinaria de Luzón, y Rizal la de los artistas.

Las terrazas de arroz, región de cultivos en Filipinas.
Un destino para nunca olvidar
En la zona geográfica que comprende las Islas Visayas, en el centro de Filipinas, el paseo suele ser más relajado y paradisíaco. La provincia de Cebú, metrópolis más antigua del archipiélago, está repleta de complejos turísticos en sus costas. Se puede visitar la Basílica Menor del Santo Niño y la Cruz de Magallanes y, para bucear, Moalboal, lo más barato del lugar. La Isla de Bohol acoge al mono más pequeño del mundo, además de contar con las Colinas de Chocolate, 1200 colinas de color marrón oscuro, producto de la piedra caliza que las componen. Isla Panglao, al sur de Bohol, es muy turística por sus precios súper baratos, su mejor playa es Alona Beach.

Las Colinas de Chocolate, un conjunto de más de 1200 colinas.
Mindanao, por su parte, es la segunda isla más grande del país, característica por su belleza geológica. Posee altas montañas, picos volcánicos aislados, mesetas elevadas y llanuras amplias. Las provincias de Bukidnon y Lanao del Sur son mesetas extensas que rodean varios volcanes. En sus cercanías se pueden apreciar cataratas de extraordinaria altura, así como el Lago Lanao, segundo más grande de Filipinas.
Redacción: Equipo de Vida Lúcida
Imágenes: Shutterstock