Lava tus toallas blancas con este ingrediente y te sorprenderás de los resultados

Sigue estos sencillos consejos para conseguir toallas blancas que queden suaves y limpias. Te lo revelamos todo en unas pocas líneas.

Usamos toallas a diario, ya sea en la cocina o en el baño, para secarnos las manos o el cuerpo. Las toallas blancas, en particular, muestran fácilmente la suciedad, lo que las hace ideales para monitorear la limpieza pero desafiantes para mantener impecables.

Además de la suciedad visible, las toallas blancas pueden acumular hongos, bacterias y desarrollar malos olores. Por eso, es crucial lavarlas adecuadamente para mantener su frescura y suavidad.

Aquí te revelamos cómo utilizar sal en el proceso de lavado para lograr toallas más blancas y suaves que nunca.

Paso a paso para lavar toallas blancas con sal

  1. Pre-lavado: Antes de meter tus toallas a la lavadora, remójalas en agua tibia con media taza de sal durante unas horas. Esto ayudará a soltar la suciedad y a preparar las fibras para la limpieza.
  2. Lavado: Lava tus toallas como de costumbre en la lavadora, pero añade una taza de sal junto con tu detergente habitual. La sal actúa como un blanqueador natural y suavizante de telas, lo que ayuda a mantener el blanco radiante sin usar cloro y previene la rigidez que a menudo resulta del secado.
  3. Enjuague adicional: Asegúrate de configurar tu lavadora para un ciclo de enjuague extra. Esto es crucial para remover cualquier residuo de sal y detergente, dejando las toallas completamente limpias.
  4. Secado: Si es posible, cuelga las toallas al sol para secarlas. El sol no solo ayuda a blanquear naturalmente el tejido, sino que también desinfecta las toallas. Si usas una secadora, elige un ciclo suave y considera usar bolas de lana para secadoras, las cuales ayudan a mantener las toallas esponjosas.

Beneficios adicionales de usar sal

  • Antibacteriano: La sal tiene propiedades antibacterianas que ayudan a eliminar los gérmenes que pueden acumularse en las toallas, especialmente en ambientes húmedos.
  • Económico: Utilizar sal es una solución económica comparada con otros aditivos y suavizantes comerciales.
  • Amigable con el ambiente: Al evitar químicos fuertes como el cloro, la sal es una alternativa más amigable con el medio ambiente.

Mantener toallas blancas, limpias y suaves puede ser un desafío, pero con estos consejos simples y el uso de ingredientes caseros como la sal, puedes asegurarte de que tus toallas no solo estén libres de manchas y olores, sino que también sean agradables al tacto y seguras para tu piel.

Consejos para prevenir que las toallas blancas se vuelvan amarillentas o percudidas

Mantener el blanco brillante de tus toallas puede ser un desafío, especialmente con el uso y el paso del tiempo. Aquí te ofrecemos algunas recomendaciones para evitar que tus toallas se vuelvan amarillentas o percudidas:

Evitar el uso excesivo de suavizantes

  • Suavizantes de tela: Aunque pueden hacer que tus toallas se sientan más suaves, los suavizantes de tela a menudo dejan un residuo que puede acumularse en las fibras, contribuyendo a que se tornen amarillas con el tiempo. Opta por usar suavizantes naturales como el vinagre blanco, que también ayuda a mantener el equilibrio del pH del tejido y elimina residuos de jabón.

Cuidado con el uso de productos químicos

  • Blanqueadores y detergentes con cloro: Estos productos pueden ser efectivos para eliminar manchas, pero su uso frecuente puede debilitar las fibras de la tela y causar un tono amarillento. Prefiere blanqueadores a base de oxígeno y detergentes suaves.

Lavar con agua caliente

  • Temperatura del agua: Lavar tus toallas en agua caliente puede ayudar a eliminar los aceites corporales y residuos que contribuyen a la decoloración y el percudido. Sin embargo, asegúrate de seguir las instrucciones de cuidado en la etiqueta de tus toallas para evitar dañar el tejido.

Secado adecuado

  • Evita el secado excesivo: Secar demasiado las toallas puede hacer que las fibras se rompan y se vuelvan ásperas y amarillentas. Siempre usa un ciclo de secado suave y retira las toallas tan pronto como estén secas.

Tratamientos periódicos de blanqueamiento natural

  • Remedios naturales: Remoja tus toallas en una solución de agua caliente y limón antes de lavarlas, o añade bicarbonato de sodio al ciclo de lavado. Ambos métodos pueden ayudar a mantener tus toallas blancas sin usar químicos agresivos.

Almacenamiento adecuado

  • Guarda las toallas en un lugar fresco y seco: Asegúrate de que tus toallas estén completamente secas antes de guardarlas. Guardar toallas húmedas puede promover el crecimiento de moho y hongos, que pueden causar manchas y olores.

Implementando estos consejos, puedes ayudar a mantener tus toallas blancas luciendo frescas, limpias y libres de tonos amarillentos o percudidos. Con un poco de cuidado y mantenimiento, tus toallas pueden durar muchos años en perfecto estado.