Los cinco países donde la Navidad está prohibida: razones culturales y religiosas

Aunque la Navidad es una de las festividades más populares y celebradas en el mundo, existen lugares donde su celebración está limitada o directamente prohibida. En muchos países, las razones detrás de esta postura tienen raíces religiosas, culturales o políticas.

Mientras para algunos la Navidad simboliza un tiempo de unión, esperanza y tradiciones familiares, en ciertos lugares es vista como una amenaza a las normas sociales o a la identidad cultural. A continuación, exploramos cinco países donde esta festividad enfrenta restricciones significativas.

1. Corea del Norte: Una amenaza al régimen

En Corea del Norte, cualquier manifestación religiosa que no esté alineada con los principios del régimen es estrictamente prohibida, y la Navidad no es la excepción. El gobierno la percibe como un símbolo del cristianismo, una ideología que consideran contraria a los valores del Estado. Por esta razón, tanto las celebraciones públicas como las privadas están vetadas, y quienes intenten conmemorarlas pueden enfrentarse a severas sanciones, incluyendo encarcelamiento.

El régimen fomenta el culto al liderazgo y reemplaza las festividades religiosas con celebraciones centradas en la figura de sus líderes. En lugar de Navidad, los ciudadanos celebran el cumpleaños de Kim Jong-suk, la abuela del actual líder Kim Jong-un, el 24 de diciembre. Esta fecha, cargada de simbolismo político, busca mantener a la población alineada con los valores impuestos por el Estado.

2. Somalia: Protegiendo tradiciones y evitando tensiones

Somalia, un país de mayoría musulmana, ha prohibido oficialmente la Navidad, justificando esta decisión en la necesidad de preservar sus tradiciones islámicas. Las autoridades consideran que las celebraciones cristianas, como la Navidad, son contrarias a su identidad cultural y religiosa.

Además, existe un temor latente de que las festividades navideñas puedan convertirse en objetivos para grupos extremistas, como Al-Shabaab, que opera en la región. Por ello, las manifestaciones de Navidad en Somalia son vistas no solo como una falta de respeto a las tradiciones locales, sino también como un riesgo para la seguridad nacional.

3. Brunéi: Respetando las leyes de la sharía

Desde 2015, Brunéi implementó restricciones estrictas sobre las celebraciones navideñas como parte de sus leyes basadas en la sharía. Aunque los ciudadanos no musulmanes pueden conmemorar la Navidad en privado, cualquier demostración pública de esta festividad, como adornos, villancicos o uso de símbolos cristianos, está estrictamente prohibida.

El gobierno justifica estas medidas como una forma de proteger a la población musulmana de influencias que consideran contrarias a su fe. Las sanciones por infringir estas leyes pueden incluir multas y prisión, lo que refuerza la atmósfera de control sobre la expresión cultural y religiosa en el país.

4. Tayikistán: Limitaciones culturales

En Tayikistán, las restricciones a la Navidad son menos estrictas, pero no dejan de ser significativas. El gobierno ha impuesto medidas que prohíben ciertos elementos de las celebraciones navideñas, como árboles de Navidad, fuegos artificiales y la entrega de regalos en escuelas o espacios públicos.

Estas medidas buscan preservar las tradiciones culturales tayikas, evitando la influencia de festividades extranjeras que no forman parte de su herencia histórica. Aunque los cristianos en Tayikistán pueden celebrar la Navidad en privado, las expresiones públicas de la festividad son limitadas, reforzando la idea de priorizar las costumbres locales.

5. Arabia Saudita: Entre la tradición y la modernidad

Arabia Saudita ha comenzado a flexibilizar algunas de sus posturas hacia la Navidad en los últimos años, especialmente como parte de las reformas lideradas por el príncipe heredero Mohammed bin Salman. Sin embargo, aún persisten restricciones significativas.

En este país de mayoría musulmana, las manifestaciones públicas de la Navidad no están oficialmente permitidas, y los cristianos que residen allí suelen celebrar la festividad en la privacidad de sus hogares. Las autoridades han permitido en algunos casos la venta de artículos navideños, pero la celebración abierta sigue siendo un tema delicado en un país donde la ley islámica sigue siendo la base de la vida cotidiana.

Lugares donde la Navidad no está prohibida, pero no es tradicional

Además de los países donde la Navidad está formalmente restringida, hay regiones donde, aunque no se prohíbe, la festividad no tiene un papel destacado en la cultura.

China

En China, la Navidad ha ganado cierta popularidad, pero principalmente como una celebración comercial en las ciudades. Las luces, los regalos y los árboles decorados han encontrado un lugar en los centros urbanos, pero su origen religioso no tiene relevancia en un país mayoritariamente ateo y enfocado en promover sus propias tradiciones culturales.

En algunas regiones, las autoridades han desalentado activamente las celebraciones navideñas para reforzar la identidad cultural china frente a influencias extranjeras. Esto ha llevado a medidas como prohibir decoraciones navideñas en espacios públicos o restringir las actividades relacionadas.

Japón

En Japón, la Navidad ha sido reinterpretada como una festividad comercial y romántica, desvinculada completamente de sus raíces religiosas. Los japoneses suelen celebrar con cenas especiales, luces y la peculiar tradición de cenar pollo frito de KFC, una costumbre que se popularizó gracias a una exitosa campaña publicitaria en la década de 1970.

Aunque para muchos la Navidad es un tiempo de alegría y tradición, su conmemoración no es universal. En algunos países, las restricciones se basan en proteger la identidad cultural, preservar tradiciones religiosas o evitar tensiones sociales. Estos ejemplos reflejan cómo las festividades no solo son celebraciones, sino también expresiones de las complejas dinámicas entre cultura, religión y política.