El tipo de autoestima que tenemos determina lo que hacemos y cómo lo hacemos, lo que obtenemos y dejamos de obtener y nuestra manera de vivir, sufrir y disfrutar. Sigue leyendo para conocer los diferentes tipos de autoestima que nos definen a algunos.
Tipos de autoestima y cómo reconocer la tuya
Los tipos de autoestima se pueden clasificar en varios niveles. Pero ¿qué es la auto-estima? Se mide por medio de la apreciación que tienes de ti mismo que te lleva a tener una buena calidad de vida y ser exitoso tanto a nivel personal como profesional.
Esta cualidad la encontramos de una manera innata en cada uno de nosotros desde nuestro nacimiento y experimenta cambios a lo largo de nuestras vidas mientras nos vamos desarrollando.
La autoestima se desarrolla a medida que crecemos
No siempre vamos a tener la misma autoestima ya que, a medida cambia la manera de relacionarnos con la sociedad y el mundo que nos rodea, esta también irá cambiando.
La autoestima es una actitud ante la vida basada en tres elementos:
- Pensamientos.
- Sentimientos.
- Conductas.
Nuestra autoestima se va desarrollando a medida que vamos crecemos, debido a la relación con nosotros mismos, las personas y el medio ambiente que nos rodea.
Test para saber qué tipo de autoestima tienes actualmente
Veamos un ejemplo. Supongamos que cometemos un error importante y alguien nos llama la atención o nos critica. Tenemos tres opciones principales.
1.- Pienso:
- Es cierto, me equivoque.
- Un error, es sólo eso, un error.
- Voy a analizar la situación, ver en donde estuvo el error para no volverlo a cometer y ver de que manera solucionar los problemas que dicho error causó.
Ante este tipo de pensamientos me siento tranquilo. Me responsabilizo de lo que sucedió y actúo. Si considero que hice lo correcto, me siento bien conmigo mismo y fortalezco mi autoestima.
2.- Pienso:
- ¡Qué tonto soy!
- ¡Cómo pude cometer un error así!
- Soy un incompetente.
Pensando así, me voy a sentir devaluado y angustiado y mi conducta va a ser poco efectiva. El sentimiento de devaluación va a provocar que evite situaciones en donde me puedo equivocar, me califique negativamente y mi auto-estima baje.
3.- Pienso:
- Yo nunca me equivoco, la culpa la tuvo… Además quién se cree para reclamarme o criticarme, si yo sé más que él.
Estos pensamientos generan sentimientos de coraje hacia los demás. Como consecuencia, mi conducta es negativa: No corrijo, no aprendo de mis errores y muy probablemente me desquite y le grite o insulte a otras personas.
La causa de estas tres diferencias es la autoestima
En el primer caso hablamos de alguien con auto-estima alta, en el segundo con baja y en el tercero con lo que se conoce como autoestima inflada.
Autoestima alta
La persona que tiene una autoestima elevada, no se califica por lo que hace. Juzga y califica los errores, es decir los pensamientos o hechos, como adecuados o inadecuados.
Autoestima baja
La gente con baja auto-estima no sabe separar y ella es, lo que hace. No hace tonterías, es tonta. Esto es un error y por eso siente que su auto-estima baja.
Autoestima inflada
El que tiene una auto-estima inflada, también confunde lo que es, con lo que hace, pero para no sentirse mal, busca culpar y devaluar a los demás.
¿Te diste cuenta cuál fue la diferencia principal en lo que provocó los diferentes tipos de auto-estima? Lo que pensamos de nosotros mismos.
Aunque nuestra auto estima se empieza a formar a partir de los mensajes que recibimos cuando somos pequeños y no tenemos la capacidad de pensar y analizar dichos pensamientos, mantenemos el nivel de nuestra auto-estima con nuestra manera de pensar.
Por lo tanto, cambiando nuestra manera de pensar, de percibirnos y evaluarnos, podemos modificar nuestro nivel de auto-estima.
¿Con cuál te identificas tú? Déjanos tu comentario.