Ya sea que seas Van Gogh o un aficionado dibujante, un nuevo estudio de la Universidad de Drexel descubrió que hacer arte reduce el cortisol significativamente. El cortisol, son las hormonas relacionadas con el estrés en tu cuerpo.
Aunque investigadores de la Facultad de Enfermería y Salud de Drexel creían que haber tenido experiencia en la creación de arte podría amplificar los efectos de reducción de estrés de la actividad, su estudio descubrió que todos parecen beneficiarse por igual.
«Fue sorprendente y tampoco lo fue», dijo Girija Kaimal, EdD, profesor asistente de terapias de artes creativas. «No fue sorprendente porque esa es la idea central de la terapia artística: todos somos creativos y podemos ser expresivos en las artes visuales cuando trabajamos en un entorno de apoyo. Dicho esto, esperaba que tal vez los efectos serían más fuertes para aquellos con experiencia previa «.
Los resultados del estudio se publicaron en Art Therapy bajo el título «Reducción de los niveles de cortisol y respuestas de los participantes después de la creación artística». Kendra Ray, estudiante de doctorado de Kaimal, y Juan Muniz, PhD, profesor asistente de enseñanza en el Departamento de Ciencias de la Nutrición, sirvieron como coautores.
Los «biomarcadores» son indicadores biológicos (como las hormonas) que se pueden usar para medir las condiciones del cuerpo, como el estrés. El cortisol fue una de esas hormonas medidas en el estudio a través de muestras de saliva. Cuanto más alto es el nivel de cortisol de una persona, más estresada puede estar una persona.
Para el estudio de Kaimal, 39 adultos, de entre 18 y 59 años, fueron invitados a participar en 45 minutos de creación artística. Los niveles de cortisol se tomaron antes y después del período de trabajar con arte.
Los materiales disponibles para los participantes incluyeron marcadores y papel, plastilina y materiales de collage. No se dieron instrucciones y cada participante pudo usar cualquiera de los materiales que eligió para crear cualquier obra de arte que deseara. Un terapeuta de arte estuvo presente durante la actividad para ayudar si el participante lo solicitaba.
De los que participaron en el estudio, poco menos de la mitad informaron que tenían una experiencia limitada en la creación de arte.
Los investigadores encontraron que el 75 por ciento de los niveles de cortisol de los participantes disminuyeron durante sus 45 minutos de hacer arte. Y aunque hubo alguna variación en cuanto a la reducción de los niveles de cortisol, no hubo correlación entre las experiencias artísticas pasadas y los niveles más bajos.
Los testimonios escritos de sus experiencias después revelaron cómo se sentían los participantes sobre el arte creativo.
«Fue muy relajante», escribió uno. «Después de unos cinco minutos, me sentí menos ansioso. Pude obsesionarme menos con cosas que no había hecho o que había que hacer. Hacer arte me permitió poner las cosas en perspectiva «.
Sin embargo, aproximadamente el 25 por ciento de los participantes en realidad registraron niveles más altos de cortisol, aunque eso no era necesariamente algo malo.
El arte como posible terapia antiestrés para estudiantes
«Una cierta cantidad de cortisol es esencial para el funcionamiento», explicó Kaimal. «Por ejemplo, nuestros niveles de cortisol varían a lo largo del día, los niveles son más altos en la mañana porque eso nos da un impulso de energía al comenzar el día. Pudo haber sido que la creación artística resultó en un estado de excitación y / o compromiso en los participantes del estudio».
Kaimal y su equipo creían, al ingresar al estudio, que el tipo de materiales de arte utilizados por los participantes podría afectar los niveles de cortisol. Pensaban que los medios menos estructurados, usando arcilla o dibujando con marcadores, darían como resultado niveles más bajos de cortisol que el collage estructurado. Eso, sin embargo, no fue respaldado por los resultados, ya que no se encontró una correlación significativa.
El estudio encontró una correlación débil entre la edad y los niveles más bajos de cortisol. Los participantes más jóvenes mostraron consistentemente niveles más bajos de cortisol después de haber creado el arte.
Esos resultados hicieron que Kaimal se preguntara cómo los jóvenes estudiantes universitarios y los estudiantes de secundaria lidian con el estrés que proviene de la academia, y cómo las artes creativas pueden ayudar.
Expresión creativa como entorno terapéutico
«Creo que una de las razones podría ser que las personas más jóvenes todavía están desarrollando formas de lidiar con el estrés y los desafíos, mientras que las personas mayores, por haber vivido y envejecido, podrían tener más estrategias para resolver problemas y manejar el estrés de manera más efectiva. «Dijo Kaimal.
A la luz de eso, Kaimal planea extender el estudio para explorar si «la autoexpresión creativa en un entorno terapéutico puede ayudar a reducir el estrés». En ese estudio, también se medirán otros biomarcadores como la alfa amilasa y la oxitocina para obtener una imagen más completa.
Además, en estos estudios también planea estudiar cómo la expresión basada en las artes visuales afecta a los pacientes al final de la vida y a sus cuidadores.
«Queremos examinar en última instancia cómo las actividades creativas podrían ayudar con el bienestar psicológico y, por lo tanto, la salud fisiológica también», dijo.