La depresión como una enfermedad afecta a la funcionalidad del individuo en múltiples niveles. Uno de los principales niveles de cambio es la emocionalidad, que también hace que los cambios de humor con una estabilización gradual se vuelvan fuertemente negativos.
La emocionalidad y los cambios en ella, inciden naturalmente en la cercanía que siente con su pareja. El sentimiento de cercanía también cambia la calidad de las relaciones sexuales. No es el único aspecto negativo que la depresión trae a la parte sexual de la vida de la persona con depresión.
Existe este aumento de la irritabilidad emocional que a menudo el individuo traduce como su insuficiencia personal en el contacto social y lo lleva a evitar cualquier contacto, incluido, claro está, el sexual.
También existen bajos niveles de energía, casi a diario, que hacen que la persona no pueda entrar en el proceso de satisfacción de su pareja.
Finalmente, la falta de placer es común en la depresión e incluye el sexo. Entonces, mientras que hasta ayer la persona lo disfrutaba personalmente, ahora se vuelve desagradable y casi siempre agotador o una carga emocional.
Si vives con depresión, hay pasos que puedes tomar para mejorar tu vida sexual, como ver a un médico que te podrá guiar sobre algunos suplementos, actividades o cambios en tu dieta; por otro lado, puedes encontrar un psicólogo que te ayudará a lidiar con la depresión y la libido baja.
Uno de los principales cambios que la persona depresiva debería incorporar, a pesar del esfuerzo que esto signifique, es la actividad física leve a moderada, con paseos y trote, se considera que la actividad física tiene la capacidad de mejorar los estados depresivos, y por ende hacer que la persona recupere su vida sexual y el contacto íntimo con su pareja.
