Los tratamientos a base de leche pueden ser los mejores aliados para una rutina de belleza y lograr evitar las imperfecciones de la piel, evitando las arrugas y haciéndola ver radiante.
Seguramente al leer el titulo recordaste la historia de Cleopatra, se dice que ella tan mágica y seductora, también fue pionera en el cuidado y tratamiento de belleza de la piel, muy famosos han sido siempre sus baños de leche y miel, y no resulta nada difícil asociarlos con su belleza extrema y su eterna juventud, entonces por qué no probar haciendo uso de este producto que tenemos en casa siempre a disposición para conseguir una piel sin arrugas.
La mayoría hoy en día, sabemos que la leche de vaca es un alimento con ciertos valores nutritivos, sobre todo si se bebe orgánica, sin exceso y con medida, sobre todo si eres candidata para ello, porque actualmente, la leche es sinónimo de intolerancias y alergias debido a los procesos industriales por la que es tratada. Si tu eres candidata para tomar la leche (siempre orgánica), serás candidata para gozar de sus propiedades cosméticas también, ya que está repleta de elementos hidratantes como las grasas, las proteínas, el calcio y las vitaminas A B y D.
Una vez dicho esto, realizar estos tratamientos a base de leche es igual a disponer de un producto natural que pone en nuestras manos un maravilloso producto de belleza, para mantener la piel sin arrugas, joven, sana y bella.
Tratamientos a base de leche y una piel sin arrugas
Al mismo tiempo la leche contiene ácido láctico que es uno de los mejores exfoliantes que existen, este compuesto actúa como una herramienta reduciendo de manera significativa, con la edad nuestra piel se debilita y se hace flácida, principalmente en el cuello y en las mejillas. El ácido láctico promueve la producción de colágeno, que ayuda a reafirmar la piel.
También juega un papel principal en aclarar las manchas de envejecimiento. La biotina que es también un elemento presente en la composición de la leche, actúa como barrera en la protección de los agentes externos. Aquí te dejamos una lista de mascarillas caseras para ayudarte a atenuar las huellas que dejan los años en tu piel, y en especial en la piel del rostro:
Mascarilla intensiva de leche y mantequilla
Esta mascarilla es ideal para tratar casos graves más que prevenir la aparición de arrugas prematuras. Esta preparación ayudará a atenuar las arrugas y líneas de expresión ya existentes:
Toma dos cucharadas de leche y una cucharada de mantequilla sin sal. En un pequeño envase mezcla vigorosamente, hasta obtener una crema suave.
Con la yema de tus dedos aplica con movimientos circulares comenzando por las áreas de la piel que se encuentren más maltratadas. Una vez cubierta la piel haz masajes estirando ligeramente la piel y luego soltando durante dos minutos, deja reposar 5 minutos más y retira haciendo uso de un algodón y luego enjuaga con un jabón suave y agua tibia, utiliza máximo dos veces por semanas este tratamiento, sentirás y verás el cambio desde la primera aplicación.
Miel, aceite de oliva y leche para hidratar la piel
Al igual que la anterior receta también el uso de esta mascarilla está recomendado para casos graves de arrugas profundas, pero limitando el tiempo de exposición de 20 minutos a menos lograrás obtener una excelente prevención.
En un envase con tapa mezcla 50 Cm2 de aceite de oliva, 50 cm2 de leche y 25 Cm2 de suero fisiológico con una paleta de madera mezcla vigorosamente hasta obtener una crema de consistencia media, aplica de forma uniforme por el rostro y deja actuar por 20 minutos, enjuaga con agua tibia.
Mascarilla antiarrugas con espinaca y leche
Lavar 200 g. de espinaca y déjalas escurrir para triturarlas. Luego, cocer con 1/2 litro de leche hasta obtener una pasta verde, cuela el exceso de líquido y espera que entibie. Para su aplicación deberás poner un poco de la pasta resultante entre dos gasas para extenderlo sobre la piel del rostro, cuello y escote. Es recomendable dejarla puesta por 10 minutos. Los resultados son inmediatos, verás y sentirás tu piel con muchos años menos, es recomendable aplicar 4 veces al mes.
Plátano y leche para una piel brillante
En un mortero de madera coloca un plátano mediano maduro en trozos, agrega un cuarto de taza de leche y una cucharada de miel, tritura hasta obtener una pasta homogénea y coloca sobre la piel del rostro, deja actuar por 15 minutos y retira con agua fresca, puedes repetir esta dos veces por semana, a medida que vayas viendo los resultados obtenidos tanto en la reducción de las arrugas como en el aspecto brillante del rostro, debes diferenciar, una cosa es el aspecto brillante de la piel y otra es el tono brilloso, este último tiene más que ver con el cutis graso, eso no es lo que buscamos con estos tratamientos a base de leche.
Los beneficios de la leche para la piel son innumerables, principalmente para mantenerla joven y brillante, anímate a probar estas recetas en tu piel te aseguro no te vas a arrepentir, obtendrás efectos antiarrugas iguales o mejores que con los productos comerciales.
Estos tratamientos a base de leche pueden realizarse tanto para hidratar la piel como para conseguir una piel sin arrugas y mejorar su color y textura.
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Redacción: Equipo de Vida Lúcida
Imágenes: Shutterstock
