Qué es la inflamación pélvica crónica y cómo tratarla

La inflamación pélvica crónica es una afección que afecta a muchas más mujeres de lo que se estima, aproximadamente 1 millón de mujeres padecen EIP al año solo en los Estados Unidos. A continuación te enumeraremos las principales causas, padecimientos y cuales son los tratamientos más recomendados para erradicar este problema de tu vida.

Mujer con padecimientos por la inflamación pélvica crónica

Dolor en la parte baja del abdomen o de la espalda, períodos que se prolongan por más de una semana, dolor durante el período menstrual, manchas fuera del período, fiebre, nauseas, dolor o ardor al orinar, estos son algunos de los síntomas más comunes que presentan las mujeres que padecen inflamación pélvica crónica o EIP, por sus siglas en inglés.

En muchos casos las mujeres no acuden a la consulta ginecológica por pensar que estos síntomas no son relevantes, pero lo cierto es que podrían ser provocados por esta infección, producida por una bacteria alojada en el útero, las trompas de Falopio, endometrio o en los ovarios, y pueden desencadenar en complicaciones graves para la salud.

Formas de contagio

Una de las formas de contagio más comunes es a través de las relaciones sexuales, pues las bacterias que las producen son el gonococo y la chlamydia. No obstante, la bacteria también puede ser contraída durante el parto, la inserción de un dispositivo intrauterino o un aborto.

Otras causas:

  • Inserción de un dispositivo intrauterino (DIU)
  • Duchas públicas
  • Piscinas públicas
  • Parto
  • Biopsia de endometrio

Sin embargo, estadísticamente esta enfermedad es provocada por enfermedades de transmisión sexual, por lo que cobra gran relevancia el uso de métodos anticonceptivos de barrera (preservativo) para prevenir su contagio.

La enfermedad inicia en la vagina y, de no tratarse a tiempo con métodos antibióticos, se va propagando hasta el endometrio, las trompas de Falopio, los ovarios y el útero, hasta llegar al abdomen y causar la inflamación pélvica crónica.

Síntomas de la inflamación pélvica crónica

Dolores pélvicos causados por la EIP

Algunas mujeres con la enfermedad inflamatoria pélvica no presentan síntomas. Para las mujeres que tienen síntomas, pueden padecer algunos de los siguientes:

  • Dolor en la parte baja del abdomen (el síntoma más común)
  • Dolor en la parte superior del abdomen
  • fiebre
  • Dolor durante las relaciones
  • Dolor al orinar
  • Sangrado irregular
  • Flujo vaginal aumentado o maloliente
  • Fatiga o desgano

La enfermedad inflamatoria pélvica puede causar dolor leve o moderado. Sin embargo, algunas mujeres tienen dolor y síntomas severos, tales como:

  • Dolor agudo en el abdomen
  • Vómito
  • Fiebre muy alta

Si tienes síntomas graves, debes consultar con urgencia a un especialista. La infección puede haberse propagado a su torrente sanguíneo y a otras partes del cuerpo. Una vez más, esto puede ser una condición potencialmente mortal.

Riesgos de la enfermedad

Los riesgos dependerán del estado en el que se encuentre la enfermedad, por lo que el tratamiento temprano es fundamental. De no tratarse a tiempo podría causar problemas de infertilidad, dado el tejido cicatricial que se forma en las trompas de Falopio. También es posible que se sufra un embarazo ectópico, es decir, que el feto se forme fuera del útero.

En casos de infecciones severas se debe recurrir a la cirugía para retirar el tejido afectado.

Tratamiento natural de la EIP

Los tratamientos naturales deben usarse como complemento al tratamiento médico, no deben suplantarlo. La consulta con un especialista es lo más recomendable.

Cúrcuma

La cúrcuma contiene un ingrediente activo llamado curcumina con potentes propiedades antibacterianas, así como anti-inflamatorios que pueden ayudar a combatir la infección, así como aliviar los síntomas de la EIP. Además, la cúrcuma es buena para mejorar el sistema inmunológico, ayudando a prevenir futuras infecciones.

  1. Hervir 1 cucharadita de polvo de cúrcuma en un vaso de leche. Beber una vez al día hasta que desaparezcan los síntomas.
  2. Tomar los suplementos de cúrcuma, 500 mg 3 veces al día. Sin embargo, consulta con tu médico antes de tomar este suplemento.

Yogur Probiótico

Un recipiente con yogurt probiótico para tratar la inflamacion pélvica crónica

El yogur probiótico que contiene cultivos vivos (buenas bacterias) es un gran remedio para combatir esta infección bacteriana. Las buenas bacterias en este yogur ayudarán a combatir las bacterias malas y a restaurar buenas bacterias en la vagina. También ayuda a mantener un balance vaginal saludable.

  • Aplica pequeñas cantidades de yogur probiótico en la vagina. Espera unas horas, luego enjuaga con agua fría. Usa este remedio una vez al día durante unas semanas.
  • También es conveniente aumentar el consumo de yogur probiótico o kéfir.

Bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio es otro tratamiento eficaz para la inflamación pélvica crónica. Este compuesto alcalino ayuda a reducir la acidez y alcalinizar el colon y otros órganos. Esto a su vez ayuda a eliminar las bacterias que causan infecciones. Además, ayuda a equilibrar el nivel de pH del cuerpo.

  • Agregue ½ cucharadita de bicarbonato de sodio a un vaso de agua.
  • Agrega 1 cucharadita de psyllium o psilio.
  • Bebe con el estómago vacío una vez al día durante unas semanas.

Baño de Sitz

Un baño de asiento es un remedio eficaz para reducir los síntomas de PID. Mientras que el baño caliente ayudará a relajar los músculos pélvicos, el baño frío ayudará a aliviar el dolor.

  1. Llena dos grandes cuencos (donde puedas sentarte), uno con agua tibia y el otro con agua fría.
  2. Añade unas gotas de aceite esencial de lavanda a cada uno y revuelve bien.
  3. En primer lugar, deberás sentarte en el cuenco con agua tibia, y sumergirte hasta la cintura durante 3 minutos.
  4. A continuación, sentarse en el cuenco con agua fría hasta la cintura durante 1 minuto.
  5. Repite varias veces y finaliza la sesión con agua fría.
  6. Disfruta de un baño de asiento unas cuantas veces por semana.

Masaje pélvico

El masaje pélvico y abdominal inferior ayuda a estimular los músculos y aumentar el flujo de sangre a los órganos reproductivos. Esto a su vez alivia el dolor, proporciona relajación y acelera la curación.

  1. Mezcla unas gotas de aceite esencial de lavanda en un aceite portador como el aceite de oliva.
  2. Acuéstate en la cama y realiza suaves estiramientos.
  3. Aplica este aceite sobre el abdomen bajo.
  4. Masajea suavemente la zona pélvica y la parte baja del abdomen con movimientos circulares durante 5 a 10 minutos.
  5. Masajea 1 o 2 veces al día hasta que desaparezcan los síntomas.

La mejor manera de tratarlo es mediante una consulta con especialistas médicos, pero el cuidado y prevención pueden ayudarte a evitar este tipo de enfermedades. Para ello deberás procurar llevar una alimentación que te brinde la posibilidad de aumentar tus defensas, y tomar en cuenta algunos de los siguientes consejos.

  • Usa protección en tus relaciones íntimas.
  • Evita fumar.
  • Realizar exámenes ginecológicos con cierta regularidad.
  • Evita las duchas públicas
  • No tener varias parejas
  • Consume alimentos que mejorar la salud íntima femenina
  • Aumentar el consumo de alimentos probioticos y alimentos que eleven tus defensas