Los hongos en las uñas, también conocido médicamente como onicomicosis, es una infección micótica crónica de las uñas de las manos y/o pies por dermatofitos, también conocido como tiña, levaduras y moho, lo que lleva a la destrucción gradual de la superficie de la uña.
La onicomicosis, infección micótica crónica de las uñas de manos y pies causada por dermatofitos (tiña), levaduras y moho, conduce a la destrucción gradual de la uña.
Es más probable que afecte a las uñas de los pies, sobre todo la primera uña del pie, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud (NIH) existen soluciones naturales muy efectivas para tratar este problema. Conoce las causas y remedios caseros más eficientes para tratar los hongos en las uñas de los pies y las manos.
Alrededor de la mitad de la población se ve afectada con hongos en los pies, y más específicamente, hongos en las uñas en el momento en que alcanzan la edad de 70 años, dijo el Dr. Raza Aly, emérito profesor de dermatología de la Universidad de California en San Francisco Medical Center.
Causas de los hongos en las uñas
Los hongos en las uñas son una condición común que comienza como una mancha blanca o amarilla bajo la punta de la uña de los dedos de la mano o las uñas del pie.
A medida que la infección por hongos es más profunda, los hongos en las uñas pueden hacer que la uña se decolore, se engrose y se desmorone en el borde. Los hongos pueden afectar a varias uñas, pero por lo general no a todas.
Si tu afección es leve y no te molesta, puede que no necesites tratamiento. Pero si los hongos en las uñas son dolorosos y ha causado uñas engrosadas, las medidas de cuidados personales con remedios caseros o medicamentos pueden ayudar. Pero incluso si el tratamiento es exitoso, los hongos en las uñas a menudo regresan.
Los hongos en las uñas también se llaman onicomicosis ungueal y tiña. Cuando el hongo infecta las áreas entre los dedos y la piel de los pies, se le llama pie de atleta.
Tipos de hongos en las uñas
Características principales de las uñas afectadas con hongos:
- Espesor anormal
- Fragilidad, textura grumosa o irregularidad
- Deformación
- Falta de brillo
- Coloración oscura, resultado de residuos acumulados bajo la uña
Las uñas comprometidas pueden despegarse del lecho ungueal, un fenómeno conocido como onicolisis. Puede experimentarse dolor en los dedos y percibirse un olor sutilmente desagradable.
Cuándo consultar a un médico. Es posible que desees ver a un médico si las medidas de cuidados personales no han ayudado. También ve a un médico si tienes diabetes y crees que estás desarrollando hongos en las uñas.
Cómo se desarrollan los hongos en las uñas
Las infecciones por hongos en las uñas son causadas por un hongo dermatofito. Los hongos son organismos microscópicos que no necesitan la luz solar para sobrevivir. Algunos hongos tienen usos beneficiosos. Otros causan enfermedades e infecciones.
Los hongos viven en ambientes cálidos y húmedos, como piscinas y duchas. Pueden invadir la piel a través de cortes tan pequeño que ni siquiera puedes verlos a través de una pequeña separación entre la uña y el lecho ungueal.
Los hongos pueden causar problemas si las uñas son a menudo expuestas a condiciones cálidas y húmedas.
Por lo general comienza con una infección por hongos de la piel, como el pie de atleta. Una vez que la piel se trata, sin embargo, las uñas pueden actuar como reservorio para la reinfección que puede propagar el hongo a otras partes del cuerpo o a otras personas.
En algunos casos, las personas pueden tener una susceptibilidad genética a hongos en las uñas, informó un estudio realizado en 1996 en el Journal of the American Academy of Dermatology.
Los hongos en las uñas son más frecuentes en los pies que en las manos
Las uñas de los pies a menudo se limitan en un cálido ambiente oscuro, húmedo y – dentro de tus zapatos – donde los hongos pueden prosperar.
Los pies por lo general tienen menos flujo de sangre que los dedos, haciendo más difícil para el sistema inmunológico del cuerpo detectar y detener la infección.
Factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar hongos en las uñas
- Ser mayor, debido a la reducción del flujo sanguíneo, más años de exposición a los hongos y las uñas de crecimiento más lento
- Transpirar en exceso
- Ser hombre, especialmente si tienes antecedentes familiares de infecciones por hongos en las uñas
- Trabajar en un ambiente húmedo donde las manos están a menudo húmedas, como coctelerías o limpieza
- El uso de calcetines y zapatos que dificultan la ventilación y no absorben la transpiración
- Vivir con alguien que tiene hongos en las uñas
- Caminar descalzo en zonas comunes húmedas como piscinas, gimnasios y duchas
- Tener el pie de atleta
- Tener lesiones menores en la piel o uñas o una condición de la piel, como la psoriasis
- Tener diabetes, problemas de circulación, un sistema inmune debilitado o, en los niños, el síndrome de Down
Remedios caseros para combatir los hongos en las uñas de los pies
En las próximas secciones, nos sumergiremos en una variedad de remedios caseros para hongos en las uñas, estrategias eficaces respaldadas por generaciones y recomendadas por la sabiduría popular. Estos tratamientos naturales, clave para combatir la onicomicosis, no solo apuntan a mitigar los síntomas incómodos, sino también a promover la recuperación y el embellecimiento de tus pies.
Limones para los hongos en las uñas
Extrae el zumo de varios limones, ponlo en un bol y mete las uñas en dicho zumo; o también se puede cortar el limón en rodajas y pasarlo sobre las uñas, que es lo mismo.
Aceite de orégano
Mezcla tres o cuatro gotas de aceite esencial de orégano en una cucharada de aceite de oliva; y aplicar esta mezcla diariamente sobre las uñas, durante tres semana.
Remojar los pies con ajo para los hongos en las uñas
En una taza de agua, hervir 5 dientes de ajos grandes. Verter esta preparación en un recipiente grande con agua que puedan quedar los pies bien sumergidos. Poner los pies dentro del agua tibia durante 20 minutos. Transcurrido este tiempo, retirar los pies y secarlos bien. Repetir esta acción durante 5 semanas.
Aceite de árbol de té
Mezclar unas gotas de aceite del árbol del té en una cucharada de aceite de oliva y aplícalo directamente sobre la uña afectada. Esta fórmula debe ser aplicada de forma alternativa (un día sí y otro no) hasta completar 20 días.
Vinagre de sidra de manzana para los hongos
Mezclar 5 gotas de aceite esencial de lavanda en una taza de vinagre de sidra de manzana (Apple cider vinegar) y verter todo en un bol grande con agua que cubra bien ambos pies y dejarlos un rato. Repetir durante dos semanas.
Agua oxigenada para las uñas
Mezclar agua oxigenada en bastante agua y sumergir los pies media hora como mínimo; cada día durante tres semanas. Al terminar siempre secar bien los pies.
Ajo con limón y yodo
En medio pomo de esmalte trasparente, mezclar un diente de ajo grande bien cortadito, diez gotitas de limón y tres gotas de yodo blanco. Dejarlo reposar durante una semana y luego aplicar una capa del mismo, solamente en las uñas que tengan el hongo. Repetir la acción durante una semana, después retirarlo todo con quitaesmalte.
Vick VapoRub
El Vick VapoRub combina muchos ingredientes que tienen propiedades antifúngicos. El aceite de eucalipto en VapoRub es especialmente bueno. Algunas personas han informado tener éxito al usar VapoRub para el esclarecimiento de una infección por hongos si lo detecta en las primeras etapas. Asegúrate de que tus dedos de los pies están bien secos antes de utilizar el VapoRub.
Aceite de coco
Los ácidos grasos de cadena media son casi milagrosos en la forma en que funcionan como fungicidas naturales. La membrana fúngica es crucial para mantener la «vida» del hongo, por lo que muchos tratamientos antifúngicos tienen como objetivo la membrana fúngica. Los ácidos grasos, tales como los que se encuentran en abundancia en el aceite de coco, se insertan naturalmente a sí mismos en la capa de lípidos (grasa) de la membrana de hongos y la perturban, llevando eventualmente a ladesintegración y la destrucción final del hongo (por decirlo en pocas palabras .)
Consigue:
- Un poco de aceite de coco
- Guantes o un lavabo y jabón para lavarte las manos entre las aplicaciones
Direcciones
Usa de guantes o lávate las manos entre aplicaciones (si tienes más de una uña afectada), frotar el aceite de coco en el área y deja absorber y secar naturalmente. Repita 2-3 veces al día.
Artemisa
Verter un puñado de artemisa en una taza de agua que esté hirviendo. Tapar y dejar refrescar. Posteriormente, poner los pies o las uñas con hongos dentro de esta infusión, durante 20 minutos al día; realizar esta operación dos veces al día, una semana.
Prevención de hongos en las uñas: estrategias efectivas
Mantener unas uñas saludables no solo es cuestión de estética, sino también de prevención. Adoptar medidas preventivas puede protegerte contra la incómoda presencia de hongos en las uñas, un problema más común de lo que muchos creen.
Consejos para prevenir las infecciones
Para evitar la aparición de hongos en las uñas, es esencial adoptar medidas preventivas. Mantener una higiene rigurosa, secando bien pies y manos después del contacto con agua, reduce el riesgo de infecciones por onicomicosis. El uso de calzado y medias transpirables, así como evitar compartir herramientas de manicura y pedicura, son prácticas recomendables para mantener las uñas sanas y libres de hongos.
Cuidado personal
El cuidado personal juega un papel crucial en la prevención de hongos en las uñas. Establecer una rutina diaria que incluya la limpieza y secado adecuado de pies y manos, junto con el corte regular de las uñas, puede significar la diferencia entre unas uñas saludables y el desarrollo de onicomicosis. Evitar andar descalzo en áreas comunes húmedas, como vestuarios o duchas públicas, también contribuye a minimizar el riesgo de infección.
Factores de riesgo
No todos enfrentamos el mismo riesgo de desarrollar onicomicosis. Reconocer y modificar los factores de riesgo en tu vida puede ayudar a prevenir la aparición de hongos en las uñas.
Es importante estar consciente de los factores que pueden incrementar el riesgo de desarrollar hongos en las uñas. Ambientes húmedos y cálidos, el uso prolongado de zapatos cerrados que no permiten la ventilación adecuada, y padecimientos médicos como la diabetes o problemas circulatorios, pueden favorecer la aparición de la onicomicosis. Conocer estos factores de riesgo es el primer paso para evitar la infección.
Qué hacer si se sospecha de una infección
Al identificar los primeros signos de hongos en las uñas, como cambio de color, engrosamiento o desprendimiento de la uña del lecho ungueal, es crucial tomar medidas inmediatas. Iniciar tratamientos caseros y ajustes en la rutina de cuidado personal pueden ser pasos iniciales efectivos. Sin embargo, si los síntomas persisten o empeoran, es esencial buscar la opinión de un profesional de la salud.
Espera vigilante y cuándo consultar a un médico
En situaciones donde los síntomas de hongos en las uñas se presentan de manera leve, optar por una espera vigilante puede ser un enfoque razonable. Esto implica observar atentamente cómo evoluciona la infección, manteniendo una rutina de cuidado e higiene estricta para las uñas afectadas. Es importante en estos casos continuar con las prácticas de prevención y tratamiento casero, como la aplicación de soluciones antifúngicas naturales y el mantenimiento de una higiene rigurosa de los pies.
Sin embargo, la transición de la autogestión a la búsqueda de atención médica profesional se vuelve crucial cuando se observan signos de agravamiento. La experiencia de dolor significativo en las uñas o alrededor de estas, la observación de que la infección se extiende a otras uñas o áreas de la piel, o la presencia de pus son claros indicadores de que es momento de consultar a un especialista. Además, condiciones preexistentes que puedan comprometer la capacidad del cuerpo para luchar contra la infección —como trastornos en la circulación sanguínea, diabetes, o deficiencias en el sistema inmunológico— exigen una acción inmediata.
La diabetes, en particular, merece una mención especial. Las personas con esta condición tienen un riesgo mayor de sufrir complicaciones derivadas de los hongos en las uñas debido a la circulación sanguínea comprometida y a la menor capacidad de respuesta inmune. Por lo tanto, cualquier indicio de onicomicosis en diabéticos justifica una visita al médico sin dilaciones, para evitar complicaciones graves como ulceraciones o infecciones secundarias.
Es también prudente considerar la evaluación médica cuando los remedios caseros y las medidas preventivas no logran controlar o reducir los síntomas de los hongos en las uñas. Los profesionales de la salud pueden ofrecer tratamientos avanzados, como medicamentos antifúngicos de prescripción, terapias con láser, o incluso la eliminación quirúrgica de la uña en casos extremos, asegurando así un manejo más efectivo de la infección.
Cuidado profesional y exámenes relevantes
Lidiar con hongos en las uñas puede ser complicado, y cuando los remedios de casa no bastan, es hora de buscar ayuda profesional. Acudir a un dermatólogo o un podólogo nos abre un mundo de tratamientos efectivos, desde medicamentos hasta terapias con láser, todos diseñados para despedirnos de la onicomicosis.
El diagnóstico correcto es clave; no todas las manchas o deformidades en las uñas son por hongos. Mediante análisis específicos, como cultivos o incluso espectroscopía, los médicos pueden determinar el mejor tratamiento. Esto no solo confirma que tenemos hongos, sino que asegura un tratamiento a medida, aumentando las chances de mejorar.
Los expertos no solo nos ayudan a curar los hongos, sino también a prevenirlos, especialmente importante para quienes tienen condiciones adicionales, como diabetes. En resumen, aunque enfrentar hongos en las uñas puede ser un desafío, los avances médicos nos ofrecen una luz al final del túnel. Consultar a un especialista significa acceder a tratamientos de punta y cuidado integral, asegurando nuestras uñas sanas y fuertes a largo plazo.
