Remedios naturales para tratar la insolación

Al exponernos a los rayos del sol durante épocas del año en las que se vive un calor intenso trae como consecuencia que nos insolemos. Ya sea porque vamos a la playa, realizamos actividades al aire libre o nos exponemos por una u otra razón al sol, las quemaduras no tardarán en aparecer.

Remedios naturales para tratar la insolación

Además de lo anterior, cuando no usamos protector solar para evitar una insolación las consecuencias serán negativas para nuestra piel. Es en este sentido que te presentamos algunos métodos naturales para cuidarte una insolación con los que obtendrás buenos resultados.

Remedios naturales para tratar una insolación

  • Mascarilla de patata. El zumo que se libera de ellas tiene una acción reparadora y calmante sobre la piel, así que ésta se va a mejorar de su estado tras la exposición solar.
    • Lava muy bien dos patatas. Luego las debes cortar y llevar a una licuadora para procesarlas y conseguir una pasta con una cierta textura líquida.
    • Pon la pasta en el refrigerador y en el momento que esté fría se tiene que aplicar en cada una de las zonas afectadas por un tiempo de 20 minutos.
  • Maicena. Si los rayos ultravioleta alcanzan a afectar nuestra piel es de esperarse que zonas delicadas del cuerpo sean las que más se resientan. Para este tipo de lugares como la línea del bikini, debajo de los glúteos o cerca de las axilas y senos se aconseja este remedio.
    • Cubre con maicena la quemadura antes de usar alguna prenda para que el roce no te cause más inconvenientes.
    • No uses productos grasos en el área pues podrías empeorar las cosas.
  • Té helado. Sus compuestos activos activan la reparación de la piel con un efecto que incluso logra prevenir daños sobre ella de pate de los radicales libres.
    • Su utilización en realidad es simple. Sólo prepara una o dos bolsas de té y deja que repose en el refrigerador. Al estar frío se aplica sobre la zona de la piel afectada.

Remedios naturales para tratar un caso de insolación

insolación

Durante la época de verano o ante algún tipo de situación en la que nos expongamos al sol y sus rayos, es común que se presenten casos de insolación, como se mencionaba al principio, por ello hay que tener en cuenta que las quemaduras solares son un síntoma claro de este tipo de situación conocido como insolación.

Siempre será aconsejable usar productos que nos protejan previamente de un caso de insolación para que así reduzcamos al máximo el impacto sobre la piel. Ahora bien, más allá de lo anterior hay tratamientos naturales para refrescar la piel si ya es demasiado tarde y se busque calmar los síntomas.

Un baño refrescante

Una de las recomendaciones a tener en cuenta en primera instancia si nos hemos insolado es que empecemos por darnos un baño refrescante para que así aliviemos la sensación de ardor en la piel que se ha visto afectada.

  • Puedes diluir seis cucharadas de bicarbonato de sodio en una tina o con agua fría y sumergirte en ella por unos 20 minutos. En cuanto termine el bajo deja que tu piel se seque con delicadeza.
  • Una alternativa es que agregues avena en vez de bicarbonato por sus propiedades humectantes, emolientes y antioxidantes que hacen más fácil la reparación de la piel.

Compresas de leche fría

La leche está compuesta por ácido láctico y ácidos grasos que con su efecto consiguen reparar la piel para que así calmemos las quemaduras que aparecen a causa del sol. Para llevarlo a la práctica sigue estos pasos:

  • Lleva media taza de leche al refrigerador. En cuanto esté fría puedes aplicarla sobre la piel con la ayuda de un paño o de un trozo de algodón.
  • Permite que actúe por unos 20 minutos y finalmente aclara con agua fría.

Aloe vera

El aloe vera es uno de los ingredientes más beneficiosos para la piel que se puede encontrar en el planeta pues es muy rica en minerales, agua, antioxidantes y compuestos de todos los tipos que se encargan de hidratar la piel y de acelerar el proceso de regeneración celular.

Sólo debes extraer el gel del aloe vera para  frotarlo con un masaje que sea suave por cada una de las partes que se hayan visto afectadas por la insolación. Aplica por lo menos tres veces en el día.

Redacción: Equipo de Vida Lúcida