Hoy en día, podemos considerarnos personas muy feliz, pero no siempre ha sido así. La verdad es que, algunos hemos dado pasos enormes para estar donde estamos hoy. Tenemos que cavar más profundo de nosotros mismos para acceder a la alegría auténtica, esa que no puede ser fabricada por falsas promesas y mantras de una sola noche enseñadas por gurus populares.
Alguna vez habrás reflexionado: Si ser feliz es una opción ¿por qué es tan difícil serlo?
Si te sientes deprimido, o si su vida no tiene sentido en este momento, no estás solo. Muchas personas tienen sentimientos de auto-odio, arrepentimiento y depresión.
Entonces, ¿cuál es el problema real?
¿Cuál es la fuente de esta infelicidad en masa?
¿Por qué estamos todos corriendo por ahí tratando difícilmente de «conseguir» ser felices?
¿Podría ser que nuestro ritmo frenético es de hecho lo que está causando nuestra falta de alegría?
¿Podría ser que estamos todos en busca de respuestas en los lugares equivocados?
Muchos de nosotros nos acercarcamos a la felicidad como una meta: «Tenemos que conseguir ser felices para ser felices.» Pero la felicidad no está «allá afuera» en algún lugar; ya está dentro de todos nosotros. Es nuestro trabajo eliminar las barreras, creencias limitantes, miedos e inseguridades que nos impiden acceder a la alegría duradera. Pero este proceso de eliminación puede ser divertido. Puede ser un juego. Cuanto más tenemos acceso a nuestra propia fuente de felicidad, más felices seremos.
Acceder a la felicidad duradera es un proceso y un estilo de vida; no es una droga maravillosa de un solo golpe. La «búsqueda de la felicidad» es de hecho lo que mantiene a la mayoría de las personas sin ser felices.
Si te sientes como si estuvieras constantemente tratando de ser feliz, pero aún no hay resultados, estos consejos pueden ayudarte.
1. Evitar la auto-culpa.
Cuando la gente compra por error las exageradas afirmaciones de felicidad instantánea, pueden comenzar hábitos de auto-culpa y miedo al fracaso, sobre todo cuando no logran los resultados que les han prometido. En vez de irte por la auto-culpa, reconoce que hay grandes lecciones que aprender en la lucha.
2. «Bombea» a diario.
Cuanto más se puede acceder a la felicidad desde el interior, más fácil se vuelve. Es como un músculo: hay que trabajarlo a diario con el fin de fortalecerlo. Una forma de hacer esto de manera rápida es hacer lo que te gusta diariamente.
3. Deja de tratar de ser feliz y simplemente selo.
Reconoce que todo el trabajo que haces es parte de la imagen más grande. Los libros que lees, las personas con las que hablas y las conferencias que a las que asistes, son parte del proceso de curación. Cuando nos acercamos a la felicidad como un estilo de vida en lugar de un «se tiene que llegar» a ese destino, podemos reconocer que ya está con nosotros. Es como comer una dieta saludable – no comemos una dieta saludable para recuperar la salud, comemos una dieta saludable para estar sano. La felicidad es la misma manera.
4. Hazle caso a tus codazos.
La parte más importante de acceder a la alegría duradera es confiar en tu propio corazón. Los codazos que obtienes diariamente son tus indicadores para ayudar a guiar a la verdadera felicidad. El tirón interior de tu corazón que dice, ve a comprar ese libro, llama a ese amigo o ve a dar un paseo por la naturaleza es la voz interior que te conoce mejor que el mundo exterior. La clave para acceder a la alegría duradera es honrar esos codazos y dejarlos ser tu mejor amigo.
Redacción: Vida Lúcida
