Cómo saber aceptar las críticas de manera productiva

aceptar las criticas de manera productiva

A lo largo de nuestra vida seguramente recibiremos más de una crítica y no siempre serán bien intencionadas ni amables; otras veces estaremos en desacuerdo con estas críticas y otras veces las pasaremos por alto sin hacer algo productivo. Pero en esta andanada de críticas nos llegarán también críticas constructivas y que tienen el fin de ayudarnos, las que debemos recibir y aceptar de buena manera, transformándolas en positivas y productivas, para que nuestro trabajo mejore y evolucione.

“Un reciente estudio descubrió que del 100% de las personas que reciben una crítica, el 70% se siente herida, el 20% la rechaza o la niega y sólo un 10% reflexiona, la interioriza y recapacita para mejorar.”

Aceptar las críticas de manera productiva

Siempre recibirlas serenamente
Es muy fácil perder los papeles o reaccionar negativamente ante una crítica negativa. Esta reacción es poco probable que nos lleve a algo bueno y solo denotará nuestra vulnerabilidad y flaquezas, además del hecho de no poder recibir una mala crítica. En estos casos es mejor esperar para responder a la crítica, hacerlos siempre coherentemente y sobre todo alturadamente; no perder la clase nunca.

¿Ayuda la crítica?
La respuesta a esta pregunta tiene muchas aristas y algunas completamente opuestas. Existen algunos que apoyan la crítica y la ven como una forma de progresar, así vengan de los más fieros detractores. En este caso y para que la crítica sea recibida a bien, debe ser una crítica libre de implicaciones de un juicio a la persona, es decir una crítica a un trabajo o labor, más no a la persona; ya que si la crítica es manejada por parámetros personales servirá de poco o nada. Está en nosotros descifrar la intención de una crítica para saber si realmente debe ser en cuenta, suele ser un trabajo difícil, pero es la única manera de que una crítica sirva o pase mejor al olvido.

La crítica constructiva de quien viene
Otro de los detalles importantes de una crítica constructiva, es el autor de la misma; como recalcamos en el punto anterior, una crítica es válida si llega sin prejuicios personales y está hecha por alguien que desea criticar para buscar una mejora, más no para destruir, vapulear o despotricar el trabajo y a la persona que lo hizo.

Aunque la frase “crítica constructiva” está hecha con palabras opuestas y hasta antagonistas, una crítica si puede ser constructiva y obtener de ello algo productivo, pero esto dependerá casi en su totalidad de la autor de dicha crítica. Es por eso que para tomar en cuenta una crítica y sacar provecho de ella, debemos conocer muy bien los antecedentes, experiencia y conocimientos de la persona que emite una crítica constructiva. En resumen tomar las crítica de quien viene, con el mismo peso e importancia de quien la emite.

¿Se deben aceptar todas las críticas?
Dicen que hasta las malas críticas son finalmente buenas y ayudan; en muchos casos dependerá de nosotros cuáles aceptamos y cuáles no; así como a cuáles tomamos en cuenta y cuáles no. Sí, sí debemos aceptar todas la críticas, pero no debemos responder a todas, y mucho menos hacerle caso a todas. Con el tiempo y la experiencia aprenderemos a crear filtros a las críticas y sólo oír a las inteligentes y las que nos pueden ayudar, las demás seguramente pasarán desapercibidas como quienes las emitieron.

Redacción: Equipo de Vida Lúcida