Cuando hablamos de un malestar estomacal, sería más correcto referirse a este como malestar intestinal, ya que la mayor parte de la comida es digerida en el intestino.
Malestares intestinales y su solución casera
Averigüemos qué factores alteran la digestión y cómo lidiar con el ardor, la hinchazón, la diarrea, el estreñimiento y los cólicos.
1. Acidez y ardor estomacal
La acidez es una desagradable sensación de ardor en el esternón, a veces acompañada de un sabor amargo en la boca y eructos. Es normal experimentar acidez estomacal después de una abundante cena durante una festividad, pero si tienes una constante sensación de ardor en el esófago, debes consultar a un gastroenterólogo.
Factores que la causan
Durante una acidez estomacal, los contenidos del estómago se devuelven parcialmente al esófago. La acidez estomacal persistente también se conoce como enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Puede verse acompañada de gastritis, gastroduodenitis, úlcera péptica, dispepsia, síndrome del intestino irritable, disbiosis y otras patologías.
Sin embargo, no te apresures a diagnosticarte. Ya que esta sensación de ardor también puede producirse después de:
- Tomar café;
- Fumar cigarrillos
- Beber soda;
- Beber alcohol;
- Consumir carne grasosa;
- Consumir bocadillos secos;
- Comer comida áspera;
- Platos picantes;
- Beber zumo de frutas.
El sobrepeso y el embarazo también pueden causar acidez estomacal.
Como aliviar la molestia de acidez estomacal
Para evitar que el ácido gástrico sea devuelto al esófago, es mejor no acostarse, saltar o agacharse durante un par de horas después de comer. También es importante comer bien para mantener tu microbioma y evitar comer en exceso o comer alimentos picantes.
Durante una acidez estomacal es mejor evitar beber leche y refrescos. Para deshacerte de la acidez del estómago en casa, puedes usar antiácidos, que alivien esta molestia de manera instantánea y segura.
En caso de una acidez estomacal persistente, un gastroenterólogo puede recetar inhibidores de la bomba de protones o bloqueadores de histamina H2. Estos ralentizan la producción de ácido clorhídrico por las células del estómago.
Si la acidez estomacal te atormenta de forma constante, debes comunicarte con un gastroenterólogo y realizar una endoscopia gástrica (EGD); este procedimiento mostrará con certeza si la membrana mucosa está inflamada.
2. Inflamación e hinchazón
La hinchazón se debe a flatulencias. A causa de estas, el estómago se infla, aumenta de volumen, y se vuelve duro. A veces puede haber un movimiento de gases en los intestinos, que causan un retumbe. Cuando hay mucho gas en los intestinos, es difícil e incluso doloroso retraer el vientre.
Factores desencadenantes de la hinchazón
Es normal que haya pequeñas cantidades de gas en los intestinos. Si la hinchazón es perceptible para ti y otras personas, interfiere con la actividad física y causa incomodidad, entonces esto ya es una formación excesiva de gas.
Una causa común de hinchazón es comer mucha comida chatarra y evitar los alimentos integrales y vegetales. Consumir una combinación de hamburguesa, papas fritas y refresco puede causar pesadez de estómago, fermentación y estreñimiento ya que no contiene suficientes enzimas y fibra que promuevan la digestión.
También existe una causa inversa de la hinchazón: intolerancia a los alimentos. Muchos productos vegetales y lácteos contienen carbohidratos FODMAP, que alimentan las bacterias del colon y causan gases, especialmente en personas con síndrome del intestino irritable.
Como aliviar esta molestia
Si sufres inflamación severa, lo mejor es que te levantes y te muevas para ayudar a que el gas salga de tus intestinos. Mantenerte sentado o acostado solo empeorará la condición; en estas posiciones, los intestinos se aprietan. Durante el tiempo que sufras esta molestia, es mejor vestir con ropa holgada y cómoda.
Las preparaciones con simeticona, que «revienta» las burbujas de gas en el intestino, ayudarán a aliviar esta inflamación. El té de menta y otras bebidas calientes también pueden reducir las molestias.
Si comes de manera sana pero aún sufres de inflamación, intenta identificar tus alimentos desencadenantes mediante la dieta FODMAP y exclúyelos de tu menú.
3. Estreñimiento
La retención de heces por más de dos días se conoce como estreñimiento. Suele ir acompañado de una sensación de falta de excreción y pesadez en el abdomen. Durante un estreñimiento, las heces se vuelven más densas, hay que empujar con fuerza y durante mucho tiempo. El estreñimiento puede ser temporal o crónico.
Factores que lo causan
La falta de fibra y agua en la dieta hace que las heces se hagan duras y se vuelve más difícil ir al baño. La situación se complica más al llevar un estilo de vida sedentario, en el que la peristalsis se ralentiza.
El estrés, la depresión, los efectos secundarios de ciertos medicamentos y enfermedades relacionadas también pueden causar estreñimiento.
Como aliviar el estreñimiento
Entre los laxantes naturales se incluyen las ciruelas pasas, semillas de lino, psyllium (cáscaras de psyllium) y prebióticos (inulina, lactulosa). La cafeína también estimula la peristalsis.
Es mejor evitar las preparaciones con extracto de sen y otras recetas populares: son muy fuertes, pueden irritar los receptores intestinales y te obligan a «evacuar» el contenido. Como resultado, el estreñimiento se convertirá en diarrea con dolor y ardor.
Las preparaciones a base de picosulfato de sodio o bisacodilo tienen una acción más suave, pero tienen las mismas propiedades. Algunas variantes más suaves son el macrogol y prucaloprid. Pero todos los laxantes deben usarse según las indicaciones de un médico.
Pero lo mejor siempre será prevenir el estreñimiento en primer lugar: consume una variedad de fibra (frutas, verduras, hierbas, legumbres y hongos), come regularmente y aproximadamente a la misma hora, bebe más agua.
La fibra absorbe el agua: las heces pasan más fácilmente a través del tracto digestivo. También es importante moverse más durante el día y no aguantarse las ganas de ir al baño.
4. Diarrea
Cuando uno sufre diarrea, tiene que ir al baño más de tres veces al día y las heces se vuelven líquidas, no tienen forma, y a menudo contienen partículas de alimentos no digeridas. En este caso, el cuerpo pierde agua y electrolitos. Además, hay distinciones entre la diarrea aguda y crónica.
Factores que causan diarrea
Las principales causas de la diarrea son las intoxicaciones alimentarias y las infecciones intestinales. También existe la diarrea causada por viajes a lugares nuevos: es causada por la ingestión de especies de E. coli que son nuevas para el cuerpo.
Las heces blandas pueden ser el resultado de la disbiosis. Cuando las bacterias patógenas se apoderan de las bacterias beneficiosas, la mucosa intestinal y su capacidad para digerir los alimentos y sintetizar vitaminas se ven alteradas. Además, se forman muchos gases que interfieren con la formación normal de heces.
La diarrea crónica a menudo afecta a personas con síndrome del intestino irritable, enfermedad celíaca, inflamación intestinal, pancreatitis, anemia por deficiencia de folato o intolerancia a la lactosa. Además, la causa de la diarrea regular puede ser una alteración de la microflora intestinal.
Como aliviar esta molestia
Debes beber mucha agua y tomar sorbentes en forma de gel: estos se unen y eliminan las sustancias tóxicas del cuerpo de manera más eficiente que el carbón activado. Los medicamentos como la loperamida inhiben la peristalsis, pero no resuelven el problema, por lo que solo se puede confiar en ellos en caso de emergencia. Si la diarrea dura un día o más, debes restaurar el equilibrio agua-sal con agentes rehidratantes.
Si sospechas una infección por rotavirus, no tomes antibióticos por tu cuenta; será suficiente con los sorbentes. Si la diarrea persiste después de 4 a 5 días, llama a tu médico. Debes hacer lo mismo si la diarrea se acompaña de fiebre, vómitos o sangre en las heces.
5. Dolor de estómago
Cuando nos referimos al dolor de estómago, generalmente hablamos de los cólicos y calambres. Estos pueden ser apenas perceptibles o literalmente hacernos sentir como si nos torcieran el estómago. En este caso, el abdomen suele estar hinchado o tenso. Es por estos cólicos que los bebés a menudo se despiertan y lloran.
Factores que lo causan
Una de las posibles razones son las flatulencias. El exceso de gas estira la pared intestinal y, por lo tanto, causa dolor al moverse a lo largo del tracto. Las personas con intestinos sensibles son especialmente susceptibles a este dolor.
Además, el estómago puede doler debido al estrés o la alteración de nuestra rutina diaria, en la que muchas veces tendemos a comer bocadillos de manera caótica o soportar el hambre, y luego hartarse al final de la noche.
Otra razón es la inflamación de la mucosa intestinal causada por la gripe intestinal u otra infección. Los cólicos y los calambres también pueden deberse a una enfermedad crónica como la gastroparesia, enfermedad de Crohn o daño hepático.
En los bebés, puede haber varias causas de cólicos: una microflora en desarrollo, falta de enzimas, aumento de la sensibilidad intestinal, intolerancia a la fórmula, tragar aire.
Como aliviar esta molestia
Este dolor se puede aliviar con el uso de antiespasmódicos, relajando completa o selectivamente los músculos lisos del intestino. Poner una almohadilla térmica tibia sobre el estómago también puede ayudar, pero solo si se conoce la causa del dolor de estómago y no la inflamación. Cuando un bebé experimenta cólicos, los padres deben llevar un registro de los cólicos y la nutrición del bebé para establecer la causa.
Si el dolor se acompaña de otros síntomas de trastornos digestivos, comunícate con tu gastroenterólogo de inmediato.
Estos problemas digestivos se pueden solucionar cambiando el contenido de tu dieta. Los alimentos adecuados ayudarán a mejorar la composición de la microflora y aliviarán las molestias.