7 errores que cometen hasta las parejas inteligentes

errores que cometen hasta las parejas inteligentes

Podemos empezar diciendo que no existe la “pareja perfecta” y aunque si existen las parejas inteligentes, por más amor, comprensión y comunicación que haya en una relación, siempre habrán diferencias, peleas y hasta la posibilidad de una ruptura ya que nadie puede ser tan sabio en el amor y las relaciones y a los errores los cometen hasta las parejas inteligente.

Principales errores que comenten las parejas inteligentes

 

No repartirse las tareas del hogar en partes iguales es un error muy común hasta en las parejas inteligentes, incluso en las parejas inteligentes, ya que al hacerlo de este modo puede resultar ser lo más salomónico y equilibrado, aunque no siempre es la idea más inteligente, ya que alguno puede estar recibiendo la parte más corta de la vara.

No saber repartirse las tareas en la pareja

Lo ideal es hacer un sistema que los economistas llaman “ventaja comparativa», en donde cada uno es responsable de lo que mejor sabe hacer; por ejemplo si una parte sabe comprar mejor los alimentos se debe hacer cargo de ello; mientras que la otra parte quizás sea mejor en temas de limpieza y debe ocuparse de ese tema.

Sin importar que a veces una semana la balanza se incline a una parte y terminen 60 a 40; siempre se puede buscar la forma de equilibrar. Con este método cada uno hará mejor las cosas por un bien común y este es un buen hábito, que de seguro, puede adoptar una pareja inteligente.

Esperar a tu pareja que esté de humor

Ya sea en temas de intimidad o temas comunes, muchas veces lo mejor es esperar, pero esta política puede llevarnos a largas e inútiles esperas. Expertos proponen que en estos casos la pareja de proponer (valga la redundancia), buscar, incitar y hasta provocar; ya que la pareja tiene el poder y las facultades de cambiar de ánimo a su cónyuge.

Dejar que afecte una mala racha

Las relaciones tienen altas y bajas inevitablemente, pero el error está en dejarse afectar por una mala racha y esperar que pase sola. En esos momentos malos y de crisis hay que actuar y tomar el toro por las astas, expresar apoyo y brindar ayuda.

Continuar una discusión

Muchas veces podemos pasar toda la noche discutiendo sin llegar a un acuerdo, perseveramos por creer tener la razón cueste lo que cueste. Esta es una muy mala idea, aunque existe la creencia de no ir a la cama enojados, muchas veces una larga discusión sólo desgasta a la pareja con pocas probabilidades de una solución rápida; mejor esperar el día siguiente cuando los ánimos están más calmados, ha habido tiempo para reflexionar y retomar la conversación con menos pasión. Las parejas inteligentes también deben aprender a discutir sus diferencias, sin malgastar el tiempo y la salud.

Asumir que nuestra pareja sabe lo que queremos

Si bien es cierto muchas parejas intuyen lo que pasa, en algunas ocasiones es imposible leer lo que está sucediendo por la cabeza de tu pareja, lo que le pasa o qué está sucediendo. En este caso la comunicación debe ser transparente y directa, hacer saber a tu pareja lo que realmente necesitas y quieres, no esperar que adivine o descubra.

Postergación de gestos amables

Procrastinar nuestras obligaciones como cónyuges es muy común, dejar pasar el tiempo de algo que quiere tu pareja es fácil de olvidar o lo que es peor no darle la importancia debida. En estos casos se debe cumplir con lo que se promete, recompensar a tu pareja y no dejar para mañana lo que se puede hacer hoy.

Subestimar los pequeños cambios

No fijarse en el nuevo corte de cabello de tu pareja o en algún cambio que ésta ha realizado tanto en su físico como en su conducta, puede ser muchas veces olvido o distracción pero afectan la relación al ser pasados por alto durante mucho tiempo. Son estos pequeños detalles los que alimentan una relación de detalles que fortalecen el vínculo. Ser detallista y resaltar esos pequeños cambios siempre mantiene viva la relación de pareja.

Redacción: Equipo de Vida Lúcida