Aprende a observar tus emociones y cómo gestionarlas

En la sociedad en la que vivimos, como bien sabrás, muchas veces resulta complicado parar y simplemente observar cómo te sientes y qué es lo que realmente necesitas.

Aprendiendo a observar tus emociones conseguirás tomar el control de tu vida

El estrés acaba dominando tus días y tus emociones se vuelven contra ti. ¿Cómo salir de esta situación? A continuación te lo mostramos.

Lo cierto es que no hemos aprendido a identificar nuestras emociones, a observarlas y comprender por qué aparece cada una de ellas. Las hemos convertido en nuestras enemigas, y todo debido a la incomprensión y a la falta de práctica para observarlas.

¿Qué significa observar las emociones?

Es habitual que en nuestro día a día nos dejemos llevar por un ritmo caótico, donde prima la ansiedad y el estrés. Tenemos multitud de pensamientos a los cuales nos enganchamos y dejamos que nos atormenten.

Esos pensamientos generan a su vez acciones, que derivan en multitud de emociones como la tristeza, la rabia, el enfado, miedo, etc. Esta montaña rusa y vaivén emocional acaba por destruirnos si no sabemos bien como hacer una buena gestión.

Las emociones son señales que nos indican estados en los que nos encontramos, situaciones que no estamos atendiendo y conflictos que estamos evitando. No podemos resolver nada de esto si no paramos y escuchamos lo que nuestro propio cuerpo y organismo nos está queriendo decir.

Observar las emociones significa que te escuches a ti mismo, reflexiones y detengas los pensamientos que se repiten una y otra vez a modo de rumiación. Significa coger las riendas de tu vida y hacerte cargo de tu experiencia.

¿Cómo puedes gestionar tus emociones?

Una de las claves principales reside en el hecho de que aprendas a escucharte, para ello tienes que controlar tus pensamientos y has de reflexionar en mayor profundidad acerca de tus vulnerabilidades.

Muchas veces las actitudes y comportamientos que tenemos forman parte de mecanismos de defensa, de situaciones que estamos evitando.

De esta forma vivimos continuamente defendiéndonos de algo, mientras que se siguen alimentando los miedos. Al poner tus emociones en orden, atendiéndolas y comprendiéndolas podrás descubrir lo que necesitas y hacia dónde quieres ir en tu vida.

Para hacer una buena gestión de tus emociones existen diversas técnicas. La concentración es fundamental, y se puede ejercitar con técnicas de relajación, meditación y mindfulness. Estas son algunas de las conductas que deberás reforzar para gestionar tus emociones, y gozar así de una buena salud mental:

  • Sentir las emociones, no evitarlas ni reprimirlas.
  • Observar y comprender por qué y para qué están ahí. La emoción no es tu enemiga, es una herramienta valiosa para el autoconocimiento.
  • Hazte consciente de lo que vives, lo que sientes y lo que piensas, de esa manera tendrás el control de tu experiencia.
  • Acepta tus emociones y sírvete de ellas para afrontar tus conflictos.

En definitiva, escuchar y observar las emociones sirve para poder gestionarlas. Algo de gran importancia para no dejarse llevar por los propios miedos y por la ansiedad. Convierte cada emoción en un recurso para comprender lo que te sucede. Recuerda que son tus alidadas no tus enemigas.