La mandarina (Citrus Tangerina), es unos de los más sabrosos cítricos ricos en vitamina C. También se pueden utilizar como un suplemento a base de hierbas para magnificar los beneficios para el cuerpo humano.
Los árboles de mandarina
Las mandarinas crecen en pequeños árboles que originalmente vinieron de China y Japón. Las plantas fueron llevadas primero a Europa y más tarde terminaron en los Estado Unidos. El fruto es de color naranja brillante, similar a una naranja y fácil de pelar.
El nombre en latín de la mandarina es Citrus reticulata. En la medicina china, el nombre chen pi se refiere a la cáscara seca madura de una mandarina, qing piq se refiere a la cáscara inmadura de la mandarina y ju él se refiere a las semillas.
Beneficios de la mandarina para la salud
La cáscara de mandarina es muy aromática y tiene un sabor amargo picante. En comparación con la carne de la mandarina, la cáscara tiene más antioxidantes y flavonoides que pueden prevenir el cáncer y mejorar la eficacia de la vitamina C en el cuerpo. Además, el aceite esencial de mandarina puede proporcionar muchos beneficios a los que lo utilizan.
La mandarina ayuda en la digestión
Se ha encontrado que la bacteria Helicobacter pylori, contribuye a úlceras pépticas. Los médicos suelen tratar úlceras con antibióticos para matar esta bacteria, sin embargo, se ha encontrado que los suplementos de mandarina inhiben el crecimiento de la bacteria H. pylori. Esto significa que, si estás sufriendo de una úlcera de estómago, suplementos de mandarina pueden ayudarte a sanar.
Obesidad y aterosclerosis es combatida con mandarinas
Estudios en laboratorio, han examinado los efectos de la nobiletina, la cual, es un compuesto que se encuentra naturalmente en las partes blancas de cáscaras de mandarina. Este compuesto ayuda a evitar el desarrollo de obesidad o aterosclerosis. La aterosclerosis se refiere a la acumulación de grasa en las arterias que pueden conducir a un ataque al corazón o derrames cerebrales.
Regulación de la insulina
En otros estudios con compuestos de la mandarina, se notó que los niveles de insulina y glucosa también mejoraban. Aunque los científicos todavía están explorando los vínculos entre los suplementos de la mandarina, el peso y la diabetes, estudios preliminares indican que esta fruta puede ayudar a prevenir este tipo de problemas.
Las mandarinas bajan el colesterol
Un estudio en 2004 indicó que un compuesto que se encuentra comúnmente en la cáscara de mandarina, el polimetoxilatados flavonas (PMFs), ayuda a reducir el colesterol malo, y el HDL (colesterol bueno) no se vio afectado por los suplementos.
Lucha contra el cáncer
Un estudio británico en el 2007, ha demostrado que ciertos compuestos llamados salvestroles, que se encuentran en abundancia en las cáscaras de mandarinas, pueden hacer que las células cancerosas se autodestruyan. Los resultados preliminares indican que los pacientes con cáncer pueden beneficiarse al tomar un suplemento de mandarina. Aunque no se han realizado ensayos clínicos en personas, la evidencia es prometedora. Puedes obtener más información en esta reseña sobre la cáscara de mandarina y usos contra el cáncer.
Usos de aceite esencial de mandarina
El aceite esencial de mandarina, contiene propiedades anti-hongos y antisépticas. Por esta razón, el aceite esencial de mandarina puede ser útil en la prevención y el tratamiento de infecciones del acné o de la piel. También se puede utilizar para la prevención de las estrías. Además, las heridas abiertas pueden beneficiarse de las propiedades antisépticas del aceite de mandarina.
Tomado internamente, el aceite esencial de la mandarina puede ayudar a curar problemas digestivos luchando contra el crecimiento de bacterias en el estómago. El olor del aceite de mandarina huele a limpio y fresco. Muchos creen que el olor del aceite de mandarina es calmante cuando uno está sobreexcitado o estresado. En aromaterapia, el aceite de mandarina puede ser utilizado como un sedante para ayudar a un descanso y para relajarse.
Investigación y redacción de Vida Lúcida