Se puede observar cómo día a día los endulzantes naturales van tomando más importancia dentro de la dieta de algunas personas. Esto se debe a que aportan energía de mayor calidad de las que poseen los azúcares refinados y los edulcorantes industriales, entre ellos se encuentran los beneficios de la miel de agave como remedio natural, un ingrediente ideal para gozar de una salud estable.
La miel de agave es similar a la miel común, ambas provienen de las hojas de la planta de agave y últimamente ha resultado la mejor opción natural para endulzar bebidas y algunos alimentos.
Además, es un derivado de los carbohidratos presentes en la planta de agave, gracias a ello se ha convertido en un alimento orgánico libre de conservadores y métodos industriales complejos que pueden ser dañinos para el organismo.
Beneficios de la miel de agave para la salud
La miel de agave puede proporcionar a nuestro cuerpo una gran serie de beneficios, entre los que podemos destacar la mejora del intestino (combatiendo las bacterias intestinales), reduce el índice glucémico, puede disminuir el colesterol y los triglicéridos entre otros tantos aportes beneficiosos para el organismo.
Previene enfermedades
Gracias a las propiedades de la miel de agave es posible reducir los niveles de glucosa y colesterol sérico, lo mejor de todos es que tiene la capacidad de elevar la absorción de calcio en los huesos.
Es considerado un gran aliado para prevenir enfermedades cardiovasculares y algunas dolencias crónicas como lo es la osteoporosis y diabetes.
Disminuye el índice glucémico
Este indicador sirve para identificar la celeridad con la que un azúcar se absorbe a nivel intestinal y transita al torrente sanguíneo. Se debe tomar en cuenta que entre más bajo sea el índice glucémico de un alimento es mucho mejor para la salud en general.
La miel de agave cuenta con un índice glucémico de 15 que comparado con el azúcar normal que tiene un índice de 68 en una escala de 1 a 10, revela que el consumo de este producto natural no eleva los niveles de glucosa en sangre como lo hace el azúcar de mesa.
Mejora el sistema intestinal
Gracias a los beneficios de la miel de agave se puede facilitar el correcto funcionamiento del sistema intestinal, ya que posee Fructooligosacáridos.
Estos componentes son carbohidratos y se consideran como fibras de tipo soluble preparadas por fructosa, en otros países se les conoce como fibras prebióticos y son muy utilizados para los problemas del tránsito intestinal debido a que favorecen al desarrollo de las bacterias benéficas para el intestino.
Excelente sustituto natural
La miel de agave se usa hoy día con un sustituto natural debido a los beneficios que aporta para la salud en general.
Los fructanos (polímeros de fructosa) que posee de carbohidrato de reserva, lo cual suministra un sabor dulce de manera natural, por esta razón se ha utilizado desde la época prehispánica como saborizante en algunas bebidas.
Otros beneficios para la salud
La miel de agave cuenta de saponinas y fructanos (anti-inflamatorio), ambas propiedades tiene la capacidad de reforzar el sistema inmunológico y de mantener una salud en óptimas condiciones.
Al consumir este endulzante natural se puede combatir las bacterias intestinales y se utiliza como cosmético, especialmente para la piel puede ayudar a la misma a lucir saludable y más joven.
Lo recomendable es conseguir miel de agave natural para que sus propiedades se encuentren más elevadas. Una cucharada de este producto es suficiente para endulzar una taza té, por ejemplo, todo depende del gusto de cada persona.
Ahora que se conocen sus maravillosas aplicaciones, es momento de saber cómo aprovechar sus bondades en tratamientos caseros.
Remedio natural con miel de agave para la gastritis
Ingredientes
- 1 pera
- 2 manzanas
- El zumo de 2 naranjas
- 3 ciruelas o pasas
- 2 cucharadas de miel de agave
- 2 vasos de agua
Procedimiento: Primero se debe lavar muy bien las frutas, seguidamente se cortan en dados y se colocan en un recipiente limpio. Ahora se vierte el agua junto al zumo de naranja recién exprimido, luego se endulza con la miel de agave.
A continuación se calienta a fuego moderado y cuando comience a hervir se deja por 10 minutos, transcurrido el tiempo se retira y se deja enfriar un poco. Se debe beber por las noches durante una semana.